México cuenta con el único buzo de aguas negras en el mundo
Esto lé ha valido el reconocimiento internacional y hasta su propio cortometraje, "El buzo", del cineasta Sebastián Arrangoiz.

En un mar negro de basura, Julio Cu se sumerge a más de 20 metros de profundidad, con un traje de 60 kilos.
Un cordón umbilical que lo provee de oxígeno y lo comunica con su equipo a través de una consola, es su única guía en ese inframundo.
“Aquí buceamos totalmente a ciegas y todo lo que maneja un buzo normal, todo se maneja desde arriba en este caso Agustín, es el que se encarga de todo, de ver qué cantidad de aire tengo, que mi comunicación esté bien, hacia dónde me muevo o si yo le pido herramienta que me la manden, si yo pido la grúa que me la bajen”, explicó Julio César Cu Cámara, buzo de aguas negras.
Julio es el encargado de retirar toneladas de basura en los cárcamos y plantas de drenaje, causantes de las inundaciones en esta temporada de lluvias. Sin importar el peligro ni lo que encuentre dentro.
“La otra vez sacamos la puerta de un carro, hay que raro, ya empecé a revisarla y es la puerta de un carro, una vez sacamos una cabeza de un marrano así hinchada. Corremos el riesgo de que se nos pueda caer algo, corremos el riesgo de que se nos rompa un umbilical, todo eso lo cuidamos cuidadosamente y vas aprendiendo a manejarlo, aprendes a vivir con la adrenalina”, platicó Cu.
Julio Cu es el único buzo de aguas negras en el mundo desde hace 42 años.

Esto le ha valido el reconocimiento internacional y hasta su propio cortometraje, “El buzo”, del cineasta Sebastián Arrangoiz.
“Este cortometraje lo pasó en varias partes del mundo, de hecho lo pasó de los famosos es el Berlinale de Alemania en Berlín, en Estados Unidos, en Canadá y ganó varios premios por ese reportaje”, mencionó.
Y uno de los reconocimientos que recuerda con más cariño es el de nuestra querida Cristina Pacheco.
“Ella cuando estaba en su programa de aquí nos tocó vivir, ella se enteró de nosotros y ella nos hizo el primer reportaje, Cristina Pacheco, lo recuerdo muy bien”, comentó.
Pese a la importancia de su trabajo, no hay nadie que suceda a Julio, con el riesgo latente de que se extinga esta profesión tan necesaria.
“Conozco muchos buzos, buzos industriales, buzos de plataforma, buzos que dicen no tú estás loco por hacer ese trabajo, hasta ahorita no hemos encontrado a nadie y no sé qué vaya a pasar el día que me jubile o que no esté”, expuso.
Mientras tanto, Julio continuará siendo el mayor héroe de las y los capitalinos en esta época de lluvia.
“Yo quiero seguir trabajando, tengo 65 años de edad, me siento bien, me siento fuerte todavía y yo quiero seguir trabajando, me encanta mi trabajo”, expresó.