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Origen de la vida pudo haber sido por “micro rayos” sobre gotas de agua: estudio

Estudio de Stanford sugiere que origen de la vida es por "micro rayos" sobre gotas de agua

Foto: Pixabay

Un nuevo estudio, de la Universidad de Stanford, encabezado por el químico Richard Zare, propone que pequeñas descargas eléctricas o ‘micro rayos’, generadas por el impacto de simples gotas de agua son la razón del origen de la vida y no los rayos cayendo en medio del océano. 

Dejando atrás la hipótesis de Miller-Urey, de que el impacto de rayos en los océanos primitivos desencadenó la formación de las moléculas orgánicas esenciales. La teoría se basa en un experimento llevado a cabo en 1953 en la Universidad de Chicago por Stanley Miller y Harold Clayton Ulrey, que mostraron en su laboratorio cómo los compuestos orgánicos pueden formarse al aplicar electricidad a una mezcla de agua y gases inorgánicos.

Por lo que de acuerdo con Zare, “Las microdescargas eléctricas entre diminutas gotas de agua con cargas opuestas, producen todas las moléculas orgánicas observadas previamente en el experimento Miller-urey, y proponemos que este es un nuevo mecanismo para la síntesis prebiótica de las moléculas que constituyen los bloques de construcción de la vida”.

Gotas de agua con cargas

Según la nueva investigación, esas micro gotas de agua, rociadas en la mezcla de gases que se cree estaban presentes en la atmósfera primitiva de la Tierra, pudieron ser suficientes para que se formaran moléculas orgánicas con enlaces de carbono-nitrógeno, incluido el uracilo, uno de los componentes del ADN y el ARN.

Zare y su equipo descubrieron que, al dividirse en forma de spray o salpicaduras, las gotas de agua desarrollan cargas diferentes. Por lo que las gotas más grandes tienden a cargarse positivamente, mientras que las más pequeñas optan por cargas negativas. 

Y que cuando las gotas con cargas opuestas se acercan entre sí, saltan chispas entre ellas, a lo que Zare llama ‘micro rayos’, ya que el proceso está relacionado con la forma en que se acumula la energía y se descarga como un rayo en las nubes. 

Utilizando cámaras de alta velocidad, los investigadores lograron, además, documentar esos fugaces destellos de luz, prácticamente invisibles a ojo desnudo.

“Agua activa”

Para demostrarlo, rociaron agua a temperatura ambiente en una mezcla de gases que simulaba la atmósfera primitiva de la Tierra, compuesta por nitrógeno, metano, dióxido de carbono y amoníaco. Y el resultado fue la formación de moléculas orgánicas con enlaces carbono-nitrógeno, incluyendo cianuro de hidrógeno, el aminoácido glicina y el imprescindible uracilo.

Exploraron cómo el vapor de agua puede contribuir a la producción de amoníaco, un ingrediente clave en los fertilizantes, y cómo las gotas de agua producen espontáneamente peróxido de hidrógeno. 

Al respecto, Zare comentó que se piensa en el agua como algo benigno, pero cuando se divide en pequeñas gotas, “se vuelve altamente reactiva‘.

Por lo tanto, sugieren que las pequeñas chispas generadas por las olas al romper, o por las cascadas al caer, podrían haber sido el catalizador para el surgimiento de la vida en la Tierra.

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