En cuanto al uso de la inteligencia artificial (IA), el papa Francisco también fue crítico sobre sus usos y efectos.
“La inteligencia artificial se origina precisamente a partir del uso del potencial creativo que Dios nos ha dado, dicha inteligencia artificial, como sabemos, es un instrumento extremadamente poderoso que se emplea en diversas áreas de la actividad humana. Es lícito suponer que su uso influirá cada vez más en nuestro modo de vida”, declaró el Santo Pontífice sobre esta tecnología.
Aunque consideraba que condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si se quitara la capacidad de las personas a decidir por sí mismas.
En otra ocasión, el papa Francisco llamó a la comunidad internacional a adoptar un tratado vinculante que regule el uso de la inteligencia artificial, insistiendo en la importancia de la ética ante los “graves riesgos” de las nuevas tecnologías.
Dijo entonces que hay que reflexionar sobre el “significado del límite”, considerando que el ser humano “corre el riesgo, en la búsqueda de la libertad absoluta, de caer en la espiral de una dictadura tecnológica”.
En 2019 habló de “algor-ética” para crear una ética del algoritmo que estudie las relaciones entre seres humanos y máquinas.
Recordemos que el propio Francisco fue objeto de imágenes generadas por IA que se hicieron virales