Aunque todas las ballenas o los tiburones nos parecen enormes, hay una especie en particular que sobresale por tener el cerebro más grande, el cachalote.
La enorme cabeza de un cachalote tiene forma cuadrada y es desproporcionada con respecto al resto de su cuerpo, ya que representa hasta un tercio de su longitud total, precisó Animal Diversity Web (ADW).
Los cachalotes tienen de 18 a 28 dientes funcionales a cada lado de la mandíbula inferior, pero los dientes superiores son pocos, débiles y no funcionales, se lee en el informe de ADW.
El peso medio del cerebro de un cachalote macho adulto es de 7.8 kilos (puede alcanzar los 9 kilos), y es mucho más pesado que los 1.4 kilos de media de un cerebro humano.
Los cachalotes son de color gris azulado oscuro, con manchas blancas en el vientre. Son fácilmente reconocibles por su enorme cabeza cuadrada y su estrecha mandíbula inferior.

Es un tipo de ballena que nada en las aguas profundas de todos los océanos, aunque rara vez se acerca a zonas de hielo polar. Su hábitat preferido son las aguas que se encuentran en latitudes templadas y tropicales.
Estas ballenas también se ven ocasionalmente cerca de las costas del Golfo de México, donde eran bastante comunes en el pasado, según ADW, una enciclopedia en línea mantenida por el Museo de Zoología de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).
De acuerdo con el Museo, el cerebro de esta ballena contiene un órgano espermaceti cuya función aún no se conoce del todo, pero sugieren que es posible que sirva para enfocar y reflejar el sonido o que sea un órgano refrigerante para reducir el volumen y la flotabilidad de la ballena durante inmersiones prolongadas.
La entidad estadounidense afirma que el esperma de ballena se utilizaba antiguamente como combustible para lámparas de aceite, lubricantes y velas, pero los cachalotes fueron el principal objetivo de la industria ballenera comercial entre 1800 y 1987, y casi acabó con las poblaciones de este animal en todo el mundo.
Aunque la caza de ballenas ya no es una amenaza importante, el número de cachalotes en libertad sigue recuperándose, y el animal aún se considera vulnerable a la extinción.
Otro dato sobre este animal es que los estallidos producidos por el órgano espermaceti de su cerebro son tan fuertes que su volumen es casi equivalente al de un disparo de rifle.