Hace algunos años, el equipo del neurocientífico Li Zhang de la Universidad del Sur de California, notó que cuando volvían a meter en su jaula a un ratón anestesiado, su compañero de jaula actuaba de forma extraña, olfateando y mordiendo el rostro del ratón inconsciente.
A Zhang le parecía que el ratón intentaba reanimar a su compañero con algo parecido a nuestros primeros auxilios.
Este comportamiento se ha observado anecdóticamente en otras especies, como elefantes o delfines, que ayudan a los miembros incapacitados de su grupo, aunque otros investigadores observaron comportamientos similares en ratones inconscientes, no se habían estudiado a fondo.

Zhang y sus colegas estudiaron esta conducta colocando dos ratones en una jaula; posteriormente anestesiaban a uno para observar el comportamiento del que estaba consciente, luego colocaron dos ratones anestesiados, uno que era compañero del que estaba despierto y otro un ratón desconocido.
El ratón despierto pasaba mucho más tiempo interactuando con su compañero inconsciente, mostrando un conjunto coherente de comportamientos.