Tuvalu es una remota nación insular, rodeada por el Pacífico, entre Australia y Hawái, y que está en proceso de inundarse por efecto del cambio climático.
De esta región tres personas dejaron el lugar que les vio crecer: Masina Matolu, odontóloga; el pastor Manipua Puafolau y Kitai Haulap, la primera conductora de montacargas de su país.
La migración a Australia
Ellos ahora realizan sus labores en Australia, a más de cuatro mil kilómetros de casa. Son los primeros migrantes climáticos en mudarse a esta nación de Oceanía. Hace dos años solicitaron un visado especial, al igual que 11 mil tuvaluanos.
“En este tipo de entorno, estaba muy emocionada de ir allí para ayudar a la gente, servir, aliviar el sufrimiento, sí, y el dolor”, aseguró Masina Matolu.
Un dolor que no sólo es físico
“Para las personas que emigran a Australia, no solo se trata de su bienestar físico y económico, sino que también necesitan orientación espiritual”, destacó el pastor Manipua Puafolau.
El drama que viven, no solo implica mudarse de casa, la comunidad científica ha advertido, incluso sigue advirtiendo, que Tuvalu quedará bajo el agua con el aumento del nivel del mar.
El futuro de Tuvalu
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dice que, de continuar la tendencia de emisiones de gases contaminantes, para 2050 las mareas diarias sumergirán la mitad del archipiélago, donde vive 60% de los residentes de Tuvalu.
Hoy los isleños sólo se aferran a una franja de tierra de 20 metros de ancho y se preparan a echar raíces lejos de su hogar.