Un cohete Vega-C despegó este martes para poner en órbita el satélite Biomass, la nueva misión de la Agencia Espacial Europea (ESA), diseñado para proporcionar información sin precedentes sobre los bosques del mundo.
Desde el puerto espacial europeo de Kurú (en la Guayana Francesa) fue lanzado el innovador satélite, que tiene un radar de apertura sintética de banda P, capaz de entrar en el interior de los bosques para medir su altura y la biomasa, lo que le permitirá elaborar estimaciones más precisas de la cantidad de carbono que contienen y cómo cambia con el tiempo.
Los bosques desempeñan un papel vital en el ciclo del carbono de la Tierra al absorber y almacenar grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que ayuda a regular la temperatura del planeta.
Conocidos a menudo como los “pulmones verdes de la Tierra”, absorben alrededor de 8 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Sin embargo, la deforestación y la degradación, especialmente en las regiones tropicales, están liberando el carbono almacenado a la atmósfera, agravando el cambio climático.
LIFTOFF of our Biomass mission on a Vega-C rocket from Europe’s Spaceport in French Guiana! pic.twitter.com/ufvuCf10qc
— European Space Agency (@esa) April 29, 2025
Los alcances
Un desafío importante para científicos y legisladores es la falta de datos precisos sobre la cantidad de carbono que almacenan los bosques y cómo estas reservas están cambiando debido a factores como el aumento de las temperaturas, el incremento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico y los cambios en el uso del suelo provocados por la actividad humana.
Con su radar de apertura sintética de banda P, el satélite es capaz de penetrar las copas de los árboles para medir la biomasa leñosa (troncos, ramas y tallos), donde se almacena la mayor parte del carbono forestal.
Estas mediciones actúan como un indicador indirecto del almacenamiento de carbono, cuya evaluación es el objetivo principal de la misión.