Las mordeduras de serpientes en las zonas más vulnerables de México siguen siendo un reto para la salud pública.
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un antídoto contra serpientes venenosas como cobras, mambas y rinkhals mediante biotecnología.
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— Sala de Prensa UNAM (@SalaPrensaUNAM) November 8, 2025
Es decir, es un antiveneno basado en nanocuerpos, diseñados y mejorados en el laboratorio a partir de anticuerpos de llamas y alpacas.
Los beneficios de esta nueva tecnología son que reducirá el daño tisular y la necrosis local, y podría ser más segura, eficaz y accesible que los métodos tradicionales.
Como los anticuerpos se producen en laboratorio, sin necesidad de animales inmunizados, la fabricación futura podrá llevarse a cabo sin el uso de animales escalable y con calidad uniforme, lo que también facilitaría productos más económicos.

Biotecnología en los tratamientos
Asimismo, el estudio demuestra cómo la biotecnología puede transformar el tratamiento de las mordeduras de serpiente, abriendo el camino a terapias más seguras, eficaces y accesibles para quienes más las necesitan, con la esperanza de que estos avances ayuden a salvar vidas.
De acuerdo con la UNAM, las mordeduras de serpiente son un padecimiento tropical desatendido que causa cientos de miles de muertes y discapacidades cada año, principalmente en comunidades rurales pobres.
Aunque es reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 21 enfermedades tropicales desatendidas, mata a más personas que todas las demás combinadas.