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28S: “Una cosa es aborto legal y otra es derribar barreras del estigma social”

La Interrupción Legal del Embarazo (ILE) se reconoce en cuatro entidades: Ciudad de México (2007), Oaxaca (2019), Hidalgo y Veracruz (2021). En el resto del país está sujeto a los códigos penales estatales. Sin embargo, existen diversas opciones para que las mujeres ejerzan este derecho.

Este 28 de septiembre se conmemora el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, pero ¿cómo puedes ejercer el derecho?

 

Interrupción Legal del Embarazo en Ciudad de México

Desde que el ILE fue posible en Ciudad de México, en 2007 hasta 2021, han sido atendidas 237 mil 643 usuarias. Las principales entidades de procedencia de las mujeres que acuden para acceder a este servicio son: Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Hidalgo y Morelos.

En la Metrópoli existen dos opciones para acceder a la ILE: privada y gratuita. En la Metrópoli, según la Secretaría de Salud, el servicio se ofrece de manera gratuita, segura y confidencial en siete unidades médicas de salud pública y siete hospitales. 

En estas instituciones se piden algunos requisitos generales documentales, según la procedencia (para residentes de la ciudad y para usuarias de otras entidades), también para usuarias menores de edad.

El límite para realizar la ILE son 12 semanas completas de embarazo. Para residentes de Ciudad de México o del interior, se recomienda el acompañamiento de alguna persona; mientras que para menores de edad deben estar acompañadas de padre, madre o tutor con identificación oficial.

En clínicas privadas, los precios suelen oscilar entre mil y dos mil quinientos pesos o más, y dependen del tipo de intervención: por medicamento o quirúrgica (AMEU).

 

¿Y si no puedes movilizarte a Ciudad de México?

Kaya González, integrante de la Colectiva Necesito Abortar, ubicadas en Monterrey, en conversación con Once Noticias dijo que:

la interrupción del embarazo es un derecho y es legal en todo el país, sólo que está regularizado de forma distinta en cada entidad. Tratamos de equilibrar esa idea, para universalizarla como un derecho reconocido por convenios y tratados internacionales y está respaldado por nuestra Constitución”, explicó.

En cada entidad existen diferentes causales que determinan el aborto, sin embargo, indicó que en todo el país se reconoce como causa legal cuando es producto de una violación sexual.

De acuerdo con la Ley General de Víctimas y la NOM-046 (que refiere a violencia familiar, sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención) este servicio se debe garantizar y no se necesitan requisitos adicionales más que una declaración bajo protesta de decir verdad de que el embarazo fue producto de una violación. No es necesaria una denuncia y tampoco autorización alguna y, a partir de los 12 años, las mujeres pueden acudir sin necesidad de la compañía de madre, padre o tutor.

En Nuevo León, por ejemplo, lugar en la que se encuentra la colectiva, se reconocen tres causales: por violación; grave daño a la salud de las mujeres y si existe peligro de muerte para la mujer.

No obstante, hasta 2018, en dicha entidad las penas privativas de libertad para las mujeres que aborten fuera de las causales, van de seis meses hasta un año. Para el personal de salud las penas privativas de libertad van de uno a tres años y suspensión profesional de dos a cinco años.

Kaya González lamenta que aunque se reconozca el derecho en papel y la causal por violación, muchas veces las mujeres se enfrentan a obstáculos por parte de las autoridades de sus entidades, además de que prevalece la criminalización, por lo que una recomendación es que las mujeres se acerquen a organizaciones, colectivas o grupos feministas que brindan acompañamiento.

 

Redes y colectivas, opción solidaria, horizontal y empática

En todo el país cada vez son más las redes que se tejen entre colectivas y grupos feministas que acompañan la interrupción del embarazo y que brindan asesoría médica y legal; opción cuando las mujeres no tienen la posibilidad de la movilidad a las entidades que reconocen la ILE.

“En México somos muchas las colectivas, cientos y estamos en todo el país, hasta en los lugares más remotos”, destacó Kaya González.

Brindan información actualizada y científica, pero acompañan desde la empatía, horizontalidad y sin juicios. Las colectivas resaltan porque buscan hacer frente a la criminalización social y al estigma que prevalece hacia las mujeres que deciden interrumpir el embarazo, en entidades en los que no está legalizado.

Una cosa es que sea legal y otra es derribar las barreras del estigma social y la criminalización social, para eso son las redes (…) Nosotras informamos sobre todo el proceso y todo lo que hay alrededor del aborto. También sobre el marco jurídico. Las canalizamos si requieren acudir a clínicas o si necesitan movilidad. Informamos todo el tema del protocolo específico al tomar el medicamento sobre el antes, durante y después”, explicó la integrante de la Colectiva Necesito Abortar.

Sin embargo, hay mujeres que se enfrentan con objetores de conciencia en la interrupción del embarazo.

Los objetores de conciencia pueden aparecer en las clínicas u hospitales en donde se realice la interrupción. El personal de salud o las instituciones tiene la obligación de canalizar a las mujeres con personal no objetor. Las instituciones no pueden negar el servicio”, enfatizó Kaya González. 

 

Redes de acompañamiento, un frente contra el estigma y la criminalización

Kaya señaló que si se extiende la ILE, en un aire de animosidad y esperanza, no dejará de existir dicho acompañamiento, porque son una alternativa a las formas hostiles de acceder al aborto.

Compartió que la sociedad continúa criminalizando a las mujeres por ejercer su derecho, por ello reconoció que es importante que estas redes se conozcan y que las mujeres se acerquen a los grupos, colectivas y a esta Red, porque es una forma de derribar las barreras de la criminalización social.

La Red Necesito Abortar ofrece talleres y materiales de acompañamiento, como el modelo jaguar que busca ser una herramienta informativa para un aborto seguro, libre de estigmas y tranquilo.

Las mujeres de cualquier entidad pueden acceder a estos materiales digitales y contactar a la Red, que a su vez canaliza con otras colectivas o grupos feministas que realizan acompañamiento (según el origen de las mujeres que lo requieran) o canaliza a otros servicios específicos como asesoría legal, clínicas o movilidad.

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