Era la tarde de domingo, cuando Maru García se encontraba con su esposo en un bar de Ciudad de México disfrutando del fin de semana. Compartía su tranquilidad y felicidad con familiares y amigos cercanos enviando fotos por WhatsApp del disfrute; así como su ubicación en la red social Facebook, el último “estado” que publicó. A una hora de iniciada la fiesta, una prima de Maru la contactó por el mensajero instantáneo de Facebook.
Nos saludamos de lo más normal. De inmediato me pidió apoyo para ayudarle a rescatar ‘una cuenta de Facebook’, no la suya. Solicitó mi número de teléfono para enviarme un código con el que supuestamente verificaría su cuenta, sólo me pidió enviarle la captura de pantalla. Hice el procedimiento. Al momento quise compartir una foto en mi perfil de Facebook. Ya no tenía acceso”, cuenta Maru.
En la introducción de recomendaciones de prevención de fraudes, Facebook explica que “internet es un gran lugar para conectar con las personas y las cosas que más nos importan, pero como cualquier espacio público, es importante mantenernos seguros y protegernos de posibles fraudes”.
Y en ese sentido, emite una serie de consejos para identificar posibles actos maliciosos a través de la red social:
- No ceder a gente que pida dinero y que no se le conozca en persona.
- Ignorar conversaciones en las que se pida acudir de manera física a algún lugar, menos si no se les conoce.
- Omitir mensajes que envíen a páginas que supuestamente lleven a reclamar algún premio.
- Si se está hablando de una cuenta de un negocio o persona famosa, habrá que verificar que a un lado del nombre se encuentre una “palomita” azul; esto indica que el perfil ha sido verificado por Facebook.
En caso de caer en situación de hackeo, es decir, robo de cuentas, Facebook expone dos alternativas: avisar mediante este enlace de una posible usurpación, o bien, recibir los procedimientos para intentar recuperar la cuenta.
“De inmediato me movilicé y avisé a mis contactos más cercanos de lo que estaba pasando. Mis familiares y amigos, a quienes les llegó la noticia, me empezaron a decir que los habían ya contactado, desde mi perfil, ya sea para pedirles dinero o para hacer el mismo procedimiento que me aplicaron para el robo de la cuenta. Bloquearon a las personas que me etiquetaron anunciando la situación. Incluso le hicieron llamada a mi marido amenazándolo. Dijeron que eran del cártel Nueva Generación de Sinaloa, y necesitaban 30 mil pesos o ‘ya sabían quién era, dónde estábamos y mi familia’. Él se empezó a pelear con ellos, le colgaron y después intentaron contactarlo. Le dije que ya no contestara”, relata Maru.
Recuperarse o morir
En junio pasado, Facebook reconoció el robo de datos de más de 500 millones de usuarios alrededor del mundo. Frente a esta situación, la red social ha emprendido acciones, al menos en México, como tener un equipo de más de 35 mil personas, las 24 horas del día, los 365 días del año, para detectar cuentas falsas y contenido que viola sus normas comunitarias.
En México, desde enero de este año se unieron con Citibanamex para lanzar una campaña orientada a ayudar a las personas, detectar y reportar fraudes en línea.
En el caso de Maru, estuvieron claras las dos líneas del hackeo que sufrió: extorsionar a su familia, intentar hacerlo con su familia y amigos; o bien, continuar usando su perfil para seguir robando cuentas.
Por la manera en la que quisieron intimidarnos, así como el origen que supuestamente tienen –ser narcotraficantes–, es evidente que se trata de gente que está en la cárcel o sólo viendo de dónde saca dinero. No podría ser alguien verdaderamente con algún poder como el que dijo para amenazarnos de muerte. Lo que sí resulta preocupante es el uso que podría hacer de mi información personal, la de mis contactos. A la fecha siguen abriendo mi perfil –lo monitoreamos a través de conocidos que no han sido bloqueados–”.
“No tenemos claro cuáles son sus intenciones. Los reportes que han hecho familiares y amigos para que cierren el perfil no han servido. Incluso ya levantamos una denuncia ante la Policía Cibernética, en Ciudad de México. Allí nos notificaron que la solicitud de investigación había sido recibida, pero que ellos sólo son un ente preventivo. Que nos recomendaban asistir al ‘MP Virtual’ de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX, así como ir de manera física. Hemos hecho todo, pero no se ha resuelto nada a una semana de iniciados los procedimientos. Lo único que me interesa es que, al menos, sea bloqueada mi cuenta”, concluyó Maru García.
Recomendaciones
Con base en los delitos más recurrentes, Facebook ha dado a conocer una serie de puntos que pueden servir de apoyo para prevenir delitos como el sucedido a Maru:
- No aceptar solicitudes de amistad de desconocidos.
- Tener cuidado con solicitudes de amigos y conocidos que ya están agregados con otro perfil.
- No dar clic a links que envían desconocidos.
- Evitar el envío de fotos íntimas a desconocidos.
- Nunca compartir información sensible como datos bancarios, de seguridad o contraseñas.