El 60% del territorio de Israel es desierto, y en una nación en donde el recurso del agua era escaso, debían apelar al milagro tecnológico que hizo posible que el país del Medio Oriente no sufriera por este recurso.
Once Noticias conversó con Estefanía Wood, directora de Desarrollo de Negocios y responsable del sector hídrico de la Embajada de Israel en México, sobre cómo el país de Medio Oriente logra abastecer a más de nueve millones de habitantes, y cómo ese país se ha convertido en potencia hídrica a nivel global.
El milagro del agua en Israel consiste en la extracción del agua del Mar Mediterráneo que se procesa para quitarle la sal y hacerla potable gracias a cinco plantas desalinizadoras que se ubican en sitios estratégicos del país.
Dichas plantas son una muestra del ADN tecnológico que tiene Israel, pues Estefanía Wood contó cómo en cada una de ellas sólo trabajan dos personas en sus centros de control, ya que las desalinizadoras son completamente automatizadas, por lo que ni siquiera es necesaria una gran participación del ser humano en el proceso.
“Hoy en día Israel es potencia hídrica a nivel mundial y abastece la demanda de agua con plantas desalinizadoras. En Israel existe una cultura a favor de la innovación, existe un abanico de startups y tecnologías que incluyen una mejor gestión del agua, un reuso, potabilización y va de la mano de la educación que se requiere desde la infancia”, comenta Estefanía Wood.
La funcionaria de la Embajada de Israel en México detalla que en la actualidad las plantas desalinizadoras abastecen a 100% de la población en Israel, mientras que también pueden utilizar agua de fuentes como la lluvia y ríos como el Jordán.
Además, Wood señala que Israel tiene una cultura de reciclaje, que en el caso del agua no es la excepción, pues recicla 85% del líquido, que una vez que es utilizado al ser potable, es destinado para la industria de la agricultura.
“Al agua obtenida del Mediterráneo se le da este reuso y también influye mucho que desde el año 1948 cuando se fundó el Estado de Israel, Ben Gurion tenía esta visión de hacer florecer el desierto y se comenzó el proyecto nacional. Se aprovecha la mayoría del agua a lo que es agricultura, entonces gran parte de toda el agua reciclada se va a este sector”, indica Wood.
La funcionaria de la Embajada de Israel en México detalla que la pieza central es mediante la planta de tratamiento de Shafdan y se transporta por ducto para irrigar 60% de la agricultura del Desierto del Negev.
La funcionaria de la Embajada de Israel en México explica que trabajan con diversos gobiernos, incluidos los de México en niveles locales. Señala que desde 2014 México ha trabajado con Mekorot, la compañía de agua israelí, para desarrollar proyectos en conjunto.
Por ejemplo, ha colaborado en el saneamiento del acuífero Cuautitlán- Pachuca, el acuífero Costa de Hermosillo, y el acuífero en Coahuila y Durango. Asimismo, ha colaborado en la creación de plantas de tratamiento, una de ellas es la que se encuentra en Baja California y que fue construida por una empresa israelí, que sirve para regar los viñedos del Valle de Guadalupe, así como el riego de algunos campos de golf en la zona turística.
Señala que también han tenido pláticas con el Sistema de Aguas de Ciudad de México (Sacmex) para ver de qué manera encontrar sinergias y apoyar.
Wood agrega que los especialistas israelíes en procesos hídricos han detectado que en las grandes ciudades del mundo, como Ciudad de México, uno de los principales problemas es la detección de fugas y monitoreo.
Además, dijo que los israelíes han desarrollado diversas soluciones que consisten en la instalación de sensores y software para monitorear este problema que está presente en México y otros países.