Reportajes especiales

BACRIM identifica 150 grupos criminales distribuidos en México hasta 2020

Quien tiene mayor presencia en el territorio mexicano es CJNG, Cártel de Sinaloa y Nueva Familia Michoacana

Son al menos 150 grupos criminales los que están distribuidos en el país. Los que tienen mayor presencia son: Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en 23 entidades; Cártel de Sinaloa, en 14 estados, y Nueva Familia Michoacana, en ocho entidades.

Además, 51 grupos están presentes en Ciudad de México. Estos hallazgos aparecen en la Base de Datos de Presencia Criminal en México (BACRIM 2020) lanzada como producto de una investigación colaborativa, entre investigadores e investigadoras del Programa de Política de Drogas (PPD) del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y el Centro Geo.

El objetivo de BACRIM es ser una herramienta de apoyo para la investigación sobre la criminalidad en México.

Se realizó con base en la técnica de web-scrapping –una técnica utilizada para extraer información de sitios web a través de softwares– y se creó a partir de fuentes abiertas provenientes de noticias locales, nacionales e internacionales, de medios oficiales y no oficiales, por lo que se analizaron más de nueve mil noticias, tal como señaló Alejandro Pocoroba, integrante del PPD-CIDE durante el lanzamiento de la base.

En BACRIM se puede encontrar información sobre la presencia de estos grupos a nivel entidad, conocer el tipo de actividades que realizan, así como las alianzas y rivalidades que hay entre ellos a nivel estatal.

Una de las limitaciones de esta base, tal como señaló Pocoroba, es que fue construida con bases abiertas por lo que cualquier información no publicada en internet, en el año 2020, no está incluida.

Cecilia Farfán (Center for US-Mexican Studies, Universidad de California-San Diego) y Sandra Ley (CIDE) coincidieron en que estas limitaciones también son una oportunidad porque BACRIM entabla un diálogo robusto y actual con periodistas de investigación locales. También porque “abre nuevas posibilidades para las personas estudiosas o interesadas en el mundo criminal”, dijo Sandra Ley.

Por su parte, Romain Le Couer (México Evalúa) remarcó que la aportación académica de esta base de datos de acceso libre, entabla un diálogo con la sociedad, “es una herramienta viva para que alguien extraiga datos”, relató en su intervención.

Hallazgos de BACRIM 2020

La presencia de estos grupos en el territorio crecieron y tomaron fuerza a partir de la década del 2000. Durante la administración de Felipe Calderón Hinojosa se impulsó la estrategia de “guerra contra el narco”, en donde se impulsó la militarización; derivó en el aumento de la tasa de homicidios y de desapariciones.

Enmarcados en ese contexto, los grupos criminales “diversificaron sus actividades, se fragmentaron y comenzaron a involucrarse en actividades más violentas”, señaló Laura H. Atuesta, coordinadora de PPD-CIDE y una de las creadoras de BACRIM.

El consultor Eduardo Guerrero dijo que en el pasado hizo falta un diagnóstico claro de la situación del crimen organizado, lo que propició que se tomaran malas decisiones en las administraciones pasadas.

“Por aquellos tiempos teníamos mapas con criterios opacos, donde en el territorio mexicano se decía que una parte era del Cartel de Sinaloa, del Cartel del Golfo y del Cartel de Juárez,  como si hubiera una guerra con frentes bien definidos”, criticó.

Por otro lado, BACRIM 2020 identificó que las principales actividades que realizan las organizaciones criminales son: presencia no violenta (entrega de despensas, toques de queda), conflictos armados entre grupos, interacciones con fuerzas de seguridad (detenciones y enfrentamientos), narcotráfico, extorsión, secuestro, entre otros.

Se identificaron, también, 179 rivalidades entre grupos criminales y 162 alianzas.

Las entidades que tienen mayor presencia de estos grupos criminales son: Ciudad de México (51), Guerrero (15), Veracruz (13), Morelos (13), Chihuahua (12), Estado de México (11) y Sinaloa (11).

En Ciudad de México, por ejemplo, la presencia de estos grupos está liderada por Guerreros Unidos. Le siguen CJNG, Anti-Unión o la Rosa Nueva, Los Rodolfos, Los Maceros, Los Sinaloas y Lenin Canchola.

La mayoría de las actividades que realizan estos grupos son delictivas y narcotráfico, pero también otras como acciones gubernamentales y conflictos armados. Asimismo, la mayoría son bandas pequeñas involucradas en robo, extorsión o en el mercado local de sustancias ilícitas.

Atuesta recalcó que un hallazgo importante, y diferenciado entre 2020 y 2022, es que la gobernanza no violenta de los grupos criminales responde en gran medida al contexto político de elecciones, porque sus actividades se centran en dar apoyos como despensas.

En ese tenor, Guerrero reconoció que BACRIM 2020 refleja la complejidad del panorama criminal, porque la operación no se limita al tráfico de drogas o a la presencia armada sino que también hacen política o buscan cultivar una base social con estas acciones.

Tal es el caso del Cártel de Sinaloa cuya presencia en Baja California, Jalisco, Sonora y Sinaloa resaltó por la distribución de despensas, pero también tuvo presencia violenta en Sonora, Durango, Jalisco, Nayarit y en el Valle de México.

BACRIM 2020 se puede consultar en la plataforma de proyección de datos (PPData) del PPD del CIDE:

https://twitter.com/cideppd/status/1521627998679715840?s=20&t=eYuC93GrbRPpRc_f8ANJug

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