La industria financiera quiere contribuir en alcanzar la meta de cero emisiones de carbono, a través de distintas propuestas de productos y servicios que vayan por ese camino.
Daniel Aguilar Arias, vicepresidente de Desarrollo de Negocios LATAM de Veritran, explica que la denominada “banca verde” o “green banking” es cada vez más común como una práctica para reducir la huella ambiental de las actividades bancarias, ya que es una modalidad enfocada en brindar soluciones financieras ambientalmente sostenibles a través de la innovación tecnológica.
El especialista financiero explica que los proyectos de banca verde deben tener tres características principales para que pueda ser exitoso, la primera es que deben tener un perfil más ecoamigable; la segunda es que debe ser utilitariamente atractivo para el usuario, y la tercera tiene que ver con el negocio de la compañía que es la rentabilidad.
Aguilar Arias explica que ya existen en México productos financieros que son ambientalmente amigables, o por lo menos van en el camino de las cero emisiones.
Uno de ellos son los préstamos sostenibles que se trata de un financiamiento que se caracteriza por tener una tasa de interés más baja o flexible, siempre que apunten a proyectos o empresas que generen menos residuos y contaminación.
El especialista de Veritran explica que dentro de esta categoría se incluyen las hipotecas verdes, una propuesta ecológica en la que los bancos comerciales alrededor del mundo se han estado enfocando. Éstas se caracterizan por estar dirigidas a la compra de viviendas que emplean eficiencia energética, electrodomésticos que consumen poca energía, o la colocación de paneles solares.
En México, por ejemplo, estas hipotecas son impulsadas por entidades como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) con cofinanciamiento de los bancos.
La evolución de la banca física en dónde las personas y empleados acudían a ventanillas bancarias, y que hoy se ha migrado a lo digital, también es otro ejemplo de banca verde.
El experto asegura que las finanzas digitales están demostrando su capacidad para simplificar trámites a fin de hacerlos más eficientes y conscientes.
Dice que la tecnología permite digitalizar muchos productos y procesos a fin de utilizar menos materiales de escritorio en las transacciones financieras. Así, las firmas digitales, la obtención de créditos y la apertura de cuentas, son algunas operaciones que gracias a la digitalización han conseguido eliminar prácticamente el uso de papel.
Daniel Aguilar agrega que la reducción del uso de plástico a cambio de medios de pagos digitales es un aspecto muy importante. En México, hasta 2020, existían más de 18 millones de tarjetas de crédito en manos de los usuarios, de acuerdo con cifras del Banco de México (Banxico).
Por ello, con la digitalización de la banca, el uso de wallets y de pagos digitales, se espera que exista una reducción importante en el uso de materias primas para la elaboración de tarjetas físicas, disminuyendo a la vez el impacto medioambiental que trae aparejada su producción y logística de traslado.
“La banca debe garantizar a sus usuarios el acceso a servicios financieros sostenibles que contribuyan al cuidado del medio ambiente. Y es aquí donde aparece la tecnología como un socio clave de los negocios sustentables, ya que gracias a su adopción es posible optimizar tiempos, costos, recursos y de esta manera minimizar el impacto de las operaciones”, añadió Daniel Aguilar Arias, vicepresidente de Desarrollo de Negocios LATAM de Veritran.