Reportajes especiales

Batalla de El Álamo, un hecho histórico ambivalente

Han pasado 186 años de la Batalla de El Álamo, “olvidado” por mexicanos y de gran valor nacional para Estados Unidos

La migración hacia Texas de protestantes anglosajones de distintos puntos de Estados Unidos fue el primer factor de la Revolución Texana; el Gobierno mexicano lo permitió con la intención de que se poblara el Septentrión del entonces territorio nacional, el cual estaba casi en abandono. El esclavismo fue otro factor.

Hubo rumores de la necesidad de pasar al centralismo y dejar atrás la Constitución de 1824, la cual era de corte federal, lo que tuvo un impacto directo a la política y economía de Coahuila y Texas (eran un mismo estado), puesto que al pasar al centralismo los orillaba a declinar la esclavitud. Lo que forzó a una revuelta que dio inicio a la Revolución Texana, esto en términos muy generales.

Es imposible pensar la Revolución Texana sin La Batalla de El Álamo, la cual fue un asedio de 13 días del Ejército Mexicano a la misión abandonada del Álamo, ésta estaba ocupada por aproximadamente 250 milicianos separatistas, entre ellos 3 personajes icónicos para la historia estadounidense: William Travis, Jim Bowie y David Crockett.

En la batalla murieron prácticamente todos los rebeldes, salvo dos sobrevivientes; estaban totalmente rebasados ante los mil quinientos soldados de Santa Anna, fue un asalto fulminante.

Fue en la Batalla de San Jacinto donde la causa colona derrotó a las tropas del general y presidente mexicano Antonio López de Santa Anna, quien tras su captura es “obligado” a firmar el Tratado de Velasco, donde se reconoció la independencia texana y significó el fin del conflicto armado.

Once Noticias platicó con Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE) y autor del libro “El Álamo, una historia no apta para Hollywood”, para ahondar más sobre ¿qué representó para Texas y Estados Unidos esta batalla? ¿Qué impacto cultural dejó? ¿Por qué en México no es un tema “conocido”?

“Sin el Álamo no hay Batalla de San Jacinto, sin esa batalla no hay Independencia de Texas, sin ello no hubiera existido la Intervención Estadounidense de 1846, sin esta los norteamericanos no hubieran sido una potencia de dos océanos. En esta cadena de acontecimientos se construyó el destino imperial de Estados Unidos”.

El historiador explicó que el mito del Álamo se sustenta en falacias, de inicio es una batalla texana, no estadounidense; agregó que los personajes de esta historia son para dar terror o risa y es sobre estos que se ha alimentado el mito, en mayor medida gracias a Hollywood, por lo que los llega a considerar como un fraude.

Existen al menos 20 películas sobre la Batalla del Álamo, la primera data de 1911 y la última de 2004. No sólo hay películas, también hay series, podcasts, comics, ficción, libros infantiles, estudios históricos, espacios virtuales, debates, un museo memorial que está en la misma misión del Álamo, donde se dan paseos culturales hasta recreaciones de la batalla, incluso se dejó el set de la película The Alamo (1960) de John Wayne como centro de atracción, Alamo Village. Sólo para dimensionar su impacto cultural.

“Es una historia que no debió tener tal trascendencia pero que Hollywood se encargó de llenarla de medias verdades, falsas verdades y de mentiras. Al descubrir a los héroes del Álamo te encuentras con que son tres pillastres de mucha monta, William Travis abandonó a su familia y era un traficante de esclavos; James Bowie, famoso por cabalgar caimanes y por usar un cuchillo que le adjudican como el creador erróneamente; David Crockett fue un político que perdió poder regional por lo que se largó al sur para volverlo a adquirir”, indicó.

Taibo II explicó que en las películas se muestra un ejército mexicano poderoso y organizado, cuando en realidad era un ejército de leva sacados de cantinas, muchos de ellos dispararon por primera vez en el Álamo.

“Esta batalla desigual terminó en una masacre por la diferencia numérica, a pesar de las limitantes del Ejército Mexicano, a partir de ahí se dieron puros errores militares de Santa Anna, quien terminó capturado y se vio orillado a aceptar la independencia de Texas con el Tratado de Velasco”, relató.

El historiador comentó que a la hora de analizar el fenómeno también se tiene que considerar el papel del cine en la construcción del mito. Puntualizó que también hay estudios más serios de varios historiadores norteamericanos que ayudan a desmitificar el suceso, dan una versión completa del hecho, pero sólo del lado estadounidense.

En México no se habló de esto porque es la historia de una falsa victoria, que se volvió en una derrota que el pueblo mexicano no quiso recordar en su momento, porque además está 10 años pegada con la Invasión de 1846, donde se perdió más de la mitad del territorio, hechos totalmente ligados, uno es consecuencia del otro”, externó.

También aclaró que hay que tener cuidado con no retomar hechos históricos como la Batalla del Álamo; son sucesos que se tienen que estudiar e incorporar a una visión de cómo se construyó este país.

“En todas las historias nacionales hay construcciones míticas para elaborar una visión de cohesión nacional”.

 

Finalmente señaló que con su libro se generó diálogo sobre el tema y que posteriormente el documental le dio un plus gracias a sus efectos visuales.  El libro se puede encontrar en distintas librerías y el documental se puede ver gratis en Youtube.

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