Este 3 de mayo se cumple un año de que el tramo que va de la estación Tezonco a Olivos, de la Línea 12 o también denominada ‘Línea Dorada’, sufrió un desplome que dejó 26 muertos y 98 lesionados.
Hace una semana, personas que fueron víctimas del incidente volvieron a la llamada “zona cero” para protestar.
Francisco García, de 50 años, quien trabajaba en la policía capitalina, dijo que las autoridades correspondientes no han querido incorporar su caso en la carpeta de investigación como lesionado.
“Eso sí, ya me pagaron 400 mil pesos, pero he tenido que pasar las de Caín, porque tuve siete cirugías de mi brazo izquierdo y ha sido un ir y venir en los hospitales. Estoy peleando porque me den un poco más; me tuve que jubilar porque ya no podía trabajar así. Todo ha sido muy tardado y burocrático”, explica.
Francisco narra a Once Noticias que esa noche -del lunes 3 de mayo- él se dirigía a su casa, como siempre lo hacía más o menos a esa hora, pero esta vez se había demorado porque pasó a un bar, cerca de San Lorenzo Tezonco.
Después un amigo se ofrecería a darle un “aventón” al metro Tezonco. ¿Cuál fue su sorpresa?, que al avanzar el transporte escuchó un fuerte ruido e inmediatamente como si el piso se abriera a sus pies:
“por instinto me sujeté con mis brazos del tubo que tenía frente de mí, ahí fue cuando me lastimé mi brazo que me ha llevado siete veces a ser operado; fue una impresión fuerte”, recalca.
Entre otras personas que se manifestaron en la “zona cero”, están Diana y su mamá, doña Mercedes Pérez, quien también quedó lesionada de la cadera. El reclamo tiene que ver con que no logran un acuerdo reparatorio y exigen que las autoridades, volteen su mirada a quienes quedaron con lesiones, sin dinero y sin trabajo.
“Y es que esto (el derrumbe) cambio nuestra vida. Muchos ya ni pudimos trabajar, yo hasta depresión sufrí porque no es nada bonito estar en muletas o silla de ruedas. A mí me dieron poco más de 200 mil pesos, pero no es suficiente porque he sabido de personas que mi misma lesión les han dado hasta 700 mil”, declara doña Mercedes.
Reparación de daños
Actualmente, el tramo de la línea que corre por el lado exterior, es decir, de Tláhuac a Culhuacán, se encuentra en constante monitoreo a fin de hacer las reparaciones precisas.
Por ejemplo, a la altura de la Calle 11, sobre avenida Tláhuac, se visualizan peritos, topógrafos e ingenieros que están haciendo la rehabilitación.
La Línea Dorada cumplió 10 años de su creación, ha sido rehabilitada en tres ocasiones y dos veces fue suspendido su servicio; por la primera falla, la L12 sólo funcionó 1 año 4 meses.