Según datos del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en nuestro país, el cáncer de pulmón es la cuarta causa de muerte y ocupa el séptimo lugar de incidencia de tumores malignos.
Información de la Secretaría de Salud, añade que, en el 2020, este padecimiento registró 7 mil 588 nuevos casos. En ese mismo año, se registró la muerte de 7 mil 100 personas por esta enfermedad.
De acuerdo con el Observatorio Global de Cáncer (GLOBOCAN) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, durante el mismo año, se estima que hubo 2 millones de casos de cáncer de pulmón y alrededor de 1.8 millones de muertes por esta causa. Por ello, debido a esta alta incidencia y mortalidad, es considerado como de importancia para la salud pública.
Día Internacional contra el Cáncer de Pulmón
Por ello, este 17 de noviembre se estableció como fecha para luchar contra una enfermedad que afecta tanto a hombres como a mujeres en todo el mundo.
De ahí la importancia de su prevención evitando los posibles factores de riesgo como como el tabaco, el alcohol y otras sustancias nocivas para la salud.
En esta ocasión no sólo abordaremos su significado y cómo se produce, sino que ampliaremos la información sobre qué tipo de rehabilitación deben seguir pacientes con esta patología y qué alimentación es la más adecuada.
En entrevista con Once Noticias, José Luis Cervera Villavicencio, oncólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que esta patología en estadios tempranos, rara vez da síntomas.
“En estas etapas, 80% de los pacientes presenta síntomas generales e inespecíficos tales el caso de como astenia (debilidad), hiporexia (pérdida de apetito) y, por consiguiente, la pérdida de peso sin causa aparente, pero que igual y puede confundir con otro tipo de enfermedad”, dice Jose Luis Cervera en entrevista.
De acuerdo con el galeno, esta enfermedad al momento que las células del cuerpo comienzan a multiplicarse sin control, si ese factor se origina en el pulmón, se denominará cáncer de pulmón; a su vez esas células cancerosas formarán un tumor.
Se estima que la principal causa del cáncer del pulmón es el tabaco, según la Secretaría de Salud debido a que alrededor de 71% de los casos que desarrollan esta enfermedad tienen relación con el mismo.
¿Qué pasa con los pulmones con cáncer?
El oncólogo, explica que, si bien todos los cánceres conllevan un “enorme” carga económica y social, ha quedado demostrado que la rehabilitación pulmonar mejora la capacidad de que el paciente pueda ejercitarse y mejore su calidad de vida; lo mismo pasa con quien padece la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
“Se ha ido aceptando y comprobado que la rehabilitación pulmonar beneficiaría el estado de pacientes con problemas respiratorios resultados del cáncer pulmonar primario y metastásico”.
Agrega que, lamentablemente, varios son los principales problemas a los que se enfrentan los pacientes de esta enfermedad. Entre esos malestares que les impiden hacer una vida normal son: dolor, la sensación de ahogo o disnea y la fatiga o debilidad.
Sostiene que, los agresivos tratamientos como quimioterapias y radioterapias, traen como consecuencia un considerado deterioro del organismo como: atrofia muscular, esquelética y pérdida de capacidad cardiorrespiratoria.
Por tal motivo considera que, si el equipo médico ese paciente, tiene pensado aplicar medicina física y rehabilitación al tratamiento oncológico el enfermo puede mejorar sus capacidades físicas.
“Si se trata de alguien que padezca cáncer broncopulmonar la rehabilitación respiratoria se complementará en el entrenamiento cardiorrespiratorio y muscular global, junto con técnicas de fisioterapia respiratoria”.
De cualquier forma, el experto recomienda los siguientes pasos para una rehabilitación compensatoria:
• Mantener una nutrición adecuada que compense el desequilibrio metabólico procatabólico, los tratamientos y el ejercicio que se piensa ejecutar.
• Fijarse objetivos que van a cumplirse, es decir, que no sean muy fuertes o agresivos porque terminarían causando frustración si no se cumplen; tampoco que sean muy sencillos.
Alicia Valencia García, neumóloga-oncóloga por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destaca que el paciente deberá tener una vida activa.
“Nada de lo que hace años se recomendaba, que era tener reposo total; se deben realizar tareas en casa; hay que salir a caminar; se debe, ante todo, mantener la actitud positiva, si es posible hay que mantener una vida activa social; pueden ir a tomar un café, visitar el parque, una biblioteca, en fin, mantenerse en movimiento”, comentó Valeria.
La especialista aconseja algunos deportes como ciclismo, natación, baile y cualquier actividad que entre en la lista de las aeróbicas 30 minutos.
“La intención es un aumento tolerable de la frecuencia respiratoria. Ahora bien, si la capacidad física está muy deteriorada y hay que detenerse durante el proceso con frecuencia es preferible retomar el ejercicio, pero con descansos o intervalos a no hacer absolutamente nada”, recomendó la especialista.
Así mismo agrega que se debe entrenar la cintura escapular, a fin de mejorar el patrón respiratorio durante las actividades diarias que implican usar los brazos.
“Deben entrenar la respiración adecuada tanto acostados como sentados. En ambas posiciones, al intentar jalar aire por la nariz, se deberá elevar el abdomen y al final las costillas”, explicó.
¿Qué hay de la alimentación?
Ambos especialistas concuerdan en que, cuando alguien está a tratamientos de quimioterapias o radiaciones, regularmente pierde peso por las secuelas que esta enfermedad va dejando a su paso.
Por ello, las recomendaciones nutricionales incluyen:
- Frutas y verduras. Porque aportan vitaminas, minerales y fibra; si se consumen crudas es mejor, poco cocinadas o en zumos.
- Hidratos de carbono. Es decir, el pan, pasta y arroz porque son una magnífica fuente de energía.
- Aceite, mantequilla, frutos secos, sin sobrepasarse en el número de calorías.
- Evitar los alimentos fritos o con olores fuertes, porque de esa forma, el paciente reducirá las náuseas.
- Comer y beber despacio.
- Comer al menos 5 veces al día. Si existen problemas por falta de apetito, se podrán dividir las comidas en 6 u 8 pequeñas comidas.
- Y no olvidar, las proteínas animales y vegetales que vengan en carnes, huevos, pescado y lentejas.