Reportajes especiales

Caravana migrante toma un respiro en Ciudad de México

Las personas en tránsito acusan de abuso policial a lo largo de la ruta que han caminado, desde sus países de origen hasta la capital mexicana

La caravana de personas migrantes llegó a Ciudad de México y durante su estancia esperan descansar, al menos ocho días, para retomar el camino que los llevará al “sueño americano”. Sin embargo, algo que denunciaron fue el constante acoso y abuso policial a lo largo de la ruta que han caminado desde sus países de origen hasta la capital mexicana. En un inicio, explicaron, desde Tapachula tuvieron el primer choque con elementos de la Guardia Nacional que les impedían el paso, pero la cantidad de migrantes logró abrir el cerco policial y avanzar hasta el siguiente reten, en donde más bien intentaron persuadir a los trabajadores internacionales de seguir su camino. Conforme avanzaban los kilómetros la caravana iba reduciendo su número de integrantes, algunos porque desistían y se entregaron a los camiones del Instituto Nacional de Migración (INM) que los escoltaban en la retaguardia del contingente; otros más porque preferían quedarse en algunos municipios donde pudieron encontrar algún trabajo o estabilidad. Lo lamentable fueron las víctimas de la represión migratoria que se vivió a cuentagotas durante toda la ruta. Luis, de Honduras, explicó que durante el trayecto veía como a los carros que ofrecían un raid a las personas migrantes, eran detenidos por patrullas de la Guardia Nacional y con golpes e insultos detenían a las personas en tránsito, quienes viajaban en pequeños grupos. La misma suerte corren las personas que se despegaban del gran contingente, pues como cazadores, los uniformados los detenían para iniciar su proceso de deportación. Las caravanas son un fenómeno que se entienden como una respuesta a una política migratoria que inició desde el año 2014 con el Plan Frontera sur. Las rutas del tren conocido como la “Bestia” se militarizó y sumergió a la población migrante en la clandestinidad de su tránsito. Esto provocó que más personas tuvieran que recurrir a grupos paramilitares para que pudieran atravesar el territorio mexicano. Las caravanas son una muestra pública de lo necesaria que es la migración para todos los países latinoamericanos que viven de remesas y que parte de su cultura es ir a buscar los dólares que sostienen las comunidades. Esta caravana que llegó a Ciudad de México tuvo un último encontronazo con la policía que impidió su camino durante un par de horas sobre la carretera México-Puebla, pero al final se les permitió entrar a la gran capital, donde fueron recibidos en un rinconcito del peregrinario, de la Basílica de Guadalupe. Ahí descansan y toman aire para seguir desgastando sus pies con el suelo ardiente de las carreteras mexicanas.

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