Un rayo de sol cae sobre el patio de la Casa David, un pequeño conjunto habitacional ubicado al sur de Ciudad de México, que funciona como casa de acogida para personas que viven con VIH.
Once Noticias visitó este lugar, en vísperas del año nuevo, para conocer sobre el funcionamiento de este hogar, que recibe a personas que requieren atención u hospedaje a corto plazo, y cuya misión es ser un espacio seguro.
Un poco de historia sobre Casa David
En este lugar fuimos recibidos por su fundadora, Silvia Carmona Medina, quien relató que vive con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), desde hace 35 años. Su propia experiencia fue lo que detonó su interés por buscar hacer algo para las personas que vivían con VIH, dado que reconoció que suelen ser víctimas de estigma, discriminación y padecer rechazo en sus familias, trabajos o en las instituciones..
Silvia vivió en carne propia el rechazo por parte de su familia. No obstante, eso fue un aliciente para la activista, porque detectó que existía la necesidad de tener un sitio para resguardar y dar hospedaje a las personas que eran víctimas de discriminación por parte de su familia, círculo cercano o la sociedad. En ese entonces, señala, el VIH era sinónimo de muerte.
Fue así que la iniciativa de tener un espacio de acogida surgió en 1997, cinco años después de que fue diagnosticada con VIH.
En ese entonces, con una gran ilusión, acondicionó el pequeño cuarto en el que vivía –aún recuerda que medía tres por tres metros cuadrados–. Llevó algunas colchonetas y arregló con lo esencial, para recibir hasta 30 personas diagnosticadas con VIH.
Su sueño era tener un espacio más grande, porque estaba convencida de querer ayudar; era también parte de afrontar su propia experiencia, pero también de visibilizar el rechazo social sobre las personas que viven con VIH.
“Yo dije: ‘algún día voy a tener un espacio más grande’. Entonces empecé a decir que pues me gustaría ayudar a las personas que vivían con VIH, principalmente, por el rechazo que yo tuve, lo que yo pasé, no quería que lo pasaran ellos. No sé cómo le hacía, a veces me tenía que bajar de la cama para ayudar a los compañeros, entonces lo que hacía, daba prioridad de mi cama para los pacientes graves”, detalla.
En ese camino Silvia conoció a David, a quien cuidó hasta su lecho de muerte. Él fue quien donó el terreno que ahora ocupa este espacio. La fundadora recuerda que la donación fue inesperada y que fue como cumplir un sueño.
“Sabía mi sueño y me dijo qué era lo que quería. Le dije que quería una casa grande, sin saber la magnitud que iba a suceder, después que él muriera. Cuando falleció me cedió los derechos de esta casa para que pudiera ayudar a las personas”, dijo la fundadora de Casa David a Once Noticias.
Estigmas persisten hacia personas que viven con VIH
Silvia explicó que Casa David fue construida con donativos de la sociedad civil y de organizaciones como Aids Healthcare Foundation (AHF), una organización global que brinda medicina de vanguardia y defensoría a más de un millón 650 mil personas, en más de 45 países.
Silvia cuenta que en esta casa se festeja la vida, por ello procura brindar un hospedaje adecuado a quienes acuden a este sitio. La activista reflexiona, al meditar sobre cómo han cambiado las percepciones sobre el VIH o Sida, entre la sociedad mexicana, en los últimos años y señala que poco ha cambiado la situación con respecto a la discriminación y la prevalencia de los estigmas.
“Es mentira de que ya se quitó el estigma y la discriminación. Seguimos con la misma desigualdad”, expresa la activista.
Señala que eso incentivó a la creación de un espacio inclusivo y cuyo objetivo es deconstruir al ser humano, “para tratar a las personas como si estuvieran en casa”. Agrega que las puertas están abiertas para las personas de la diversidad sexual y para todas las que necesiten un espacio seguro. “Aquí estamos abiertos, aquí es lo más importante es el amor”, señala.
Casa David, tiene reglas fijas y la atención que brinda es integral, quiere decir que realizan pruebas, dan atención psicológica y el hospedaje temporal, entre otros. Su objetivo es acompañar a las personas para que tengan toda la información sobre este Virus, porque dijo que no es sinónimo de muerte. Incluso buscan sensibilizar a las familias.
La casa hogar cuenta con cuatro minihogares acondicionados con camas, televisiones pequeñas y estufas, para dar resguardo a quienes lo necesitan de manera temporal. Casa David se mantiene mediante donativos y tu puedes hacer uno de ellos, llamado al número 55 85 33 80 98.