EconomíaReportajes especialesRevolución energética

¿CFE está condenada a dejar de ser productiva?

“La unión de gobierno, sociedad, academia y sector privado, es fundamental para aprovechar los recursos”: académico de la UNAM

Una de las principales controversias a las que ha sido sometida la propuesta de Reforma Energética enviada por el Gobierno Federal es dar 54% de la participación en el mercado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), mientras que los privados tendrían 46% de participación.

 

La iniciativa “permitirá fortalecer a la CFE con el propósito de que se garantice la energía eléctrica a precios justos para todos los mexicanos”, aseveró el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 1 de octubre, al presentar los detalles de la iniciativa.

“El Gobierno Federal está preocupado por devolverle al pueblo mexicano o que éste no pierda lo que le ha sido sustraído. Eso está bien. El siguiente paso será ver la manera en la que se va a instrumentar lo que se anuncia de manera general en la Reforma. Lo anunciado representa una excelente estrategia. La pregunta es cuál será el verdadero impacto que pudiera tener al ponerse en práctica”, plantea el doctor Sergio Gamboa, investigador titular del Instituto de Energías Renovables (IER) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

 

Hacia una CFE sustentable

Sobre la propuesta de dar 54% de participación a la CFE, el doctor Gamboa asevera que “está claro que el Gobierno cuenta con una base profesionalizada en todas las entidades del Estado. CFE sabe generar energía, controlarla y estabilizarla. Con la propuesta de Reforma Eléctrica habrá que ver cómo se ejecutan las tareas para que ni los públicos, ni los particulares, se sientan desplazados. El modelo que se está planeando es muy bueno, tenemos que esperar a conocer la instrumentación”.

“Lo que también debe quedar claro es la responsabilidad ambiental. La Reforma Eléctrica tendrá que buscar formas de generar mayor eficiencia de los combustibles disponibles. No obstante, también tendrán que darse las condiciones de rentabilidad y capacidad hacia el medio ambiente. Por ejemplo, se puede usar la base de los convencionales, pero si utilizamos hidrocarburos en algo que no sea quemarlos en combustión interna o calderas, sino en electricidad, se podría dar a los sistemas eléctricos hasta un 30% de eficiencia”, argumenta el doctor en Ciencias Químicas en Baterías.

Sumado a las políticas públicas, el doctor Gamboa destaca la importancia de entender los momentos de transición hacia la sustentabilidad, y que no sólo implican a los gobiernos o a la industria.

 

“Los autos de combustión interna han sido el inicio, por ejemplo. Ahora tenemos coches híbridos que nos ayudan a entender –como sociedad–, cómo funciona un motor eléctrico y el que hemos venido usando. Lo que ahora queda es trabajar en proyectos en los que la gente entienda los beneficios y ellos mismos se hagan parte del cambio. Se trata de llevarlos de la mano hacia una revolución energética. Y ésa es tarea, principalmente, de la academia. Porque –como sociedad– algo que no entendemos, es algo que no cuidamos”.

 

La oportunidad de CFE

 

Con un llamado a voltear la mirada aún más a la academia, el doctor Sergio Gamboa explica la oportunidad que tiene México en este momento.

“Podemos ir más allá. Contamos con un Gobierno interesado en impulsar políticas públicas en favor del pueblo”.

“Si nos unimos todos; Gobierno, sector privado, sociedad y academia, seguramente se logrará lo que se busca: que lo que está en México siga siendo de los mexicanos. La inversión privada es fundamental para sacar adelante los proyectos y la academia tiene la ventaja de decir cómo sacar esa riqueza sin afectar a la población. Es posible generar proyectos que sean realmente sustentables y que las afectaciones sean las mínimas”.

Frente a este panorama, el académico del IER opina que, con la propuesta de Ley de la Industria Eléctrica; en la que se establece un nuevo despacho de energía que le dé prioridad a las hidroeléctricas de la CFE y otras plantas de la Empresa Productiva del Estado, “es una enorme oportunidad también para que la Comisión Federal de Electricidad se adapte a los tiempos. La tarea que debe tener es la de incorporar esos nuevos elementos de energía renovable e implementarla en México. Tendrá que darse un balance entre producción de energía que CFE podría producir y los privados. Implementar un eficiente control de calidad y que, de esta manera, se genere la adaptación a nuevas forma de energía. Ésa tendría que ser la fórmula”, sentenció el especialista.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button