Los repartidores de cilindros de gas en la Ciudad de México son abusivos pues venden tanques incompletos y maltratados, acusan ciudadanos de la capital mexicana.
Ciudadanos entrevistados por Once Noticias afirmaron que los repartidores de cilindros de gas modifican los precios a su conveniencia y hasta les parece inseguro el modo en que trabajan con los cilindros al azotarlos entre sí, además de que los entregan en malas condiciones.
Incluso, los ciudadanos entrevistados revelaron que prefieren acudir a una gasera ubicada en la Carretera Picacho-Ajusco, en donde llenan sus cilindros y por el mismo precio o menor que el de los camiones repartidores, tienen mayor duración al realizar las mismas actividades en sus hogares.
En dicha gasera los habitantes de la zona del Ajusco acuden en sus autos particulares y hacen filas para llenar sus cilindros de 20 o 30 litros, sin que haya mayores medidas de seguridad más que hacerlo al aire libre.
A pesar del riesgo que ello implica, los vecinos de la zona prefieren comprar su gas LP ahí.
En lo personal es una y otra ya que no sabes el carro del gas como te dará el tanque, puede que esté soldado de la parte inferior y uno ni cuenta se da y ahí es más peligro al no saber que te están dando, eso sin contar que no es la cantidad de gas por la que estás pagando. Por otro lado tienes la responsabilidad y la asumes de ir a un lugar donde cargan gas al aire libre, donde tú acudes bajo tu propia responsabilidad y por la necesidad de tener una mejor carga para un mejor rendimiento de lo que estás pagando”, contó Carlos Montero, vecino de la colonia Pedregal de San Nicolás, ubicada al sur de Ciudad de México.
“En lo personal, los chavos que te atienden lo hacen de buena manera, si ven a personas mayores les ayudan y cargan su tanque eso es un gesto de servicio que los del camión del gas no hacen o te atienden mal. Además te dan tanques malos y si les dices, te atienden mal o prefieren no venderte el tanque. Por otro lado en la gasera (del Ajusco) saben del riesgo y te piden dejar tu tanque y estar a una distancia”.
Por su parte, Luis Ángel González Sánchez, vecino de la colonia Chichicaspatl, en la misma zona, aseguró que los tanques que compra con los camiones repartidores no están llenos, por lo que prefiere acudir a la gasera del Ajusco.
“A nosotros nos conviene ir a llenar nuestros tanques a la gasera del Ajusco, porque se puede observar y sentir el peso de tu cilindro que está lleno. Además, si no te alcanza para llenarlo, puedes pedir que te carguen los litros que quieras. No sé si ellos te roben o no, pero al no tener que invertir en gasolina al repartir en camiones, se nota que te entregan la cantidad de litros por los que pagas”.
“Yo lleno dos cilindros cada vez que voy a cargar, por ejemplo el cilindro que pongo para el boiler que es instantáneo, me dura hasta cuatro meses, mientras que el que uso en la estufa dura dos meses y medio y hasta tres meses cuando acudo a llenarlos al Ajusco”, comentó el padre de familia.
Por su parte, Fabián Jiménez, vecino de la colonia Bosques del Pedregal, cercana a la gasera ubicada en la carretera Picacho-Ajusco, aseguró que incluso comprar el gas con los camiones repartidores no sólo es un abuso por los tanques viejos y sin llenar, sino además le parece más peligroso.
Si a los repartidores de cilindros que andan en las colonias les hicieran una inspección de manejo y calidad, no la pasarían, además de que modifican el precio. Todos esos cilindros que venden son recuperados de hace años, en mi opinión eso es más riesgoso que ir a cargar tus tanques a la gasera”, comentó.
Desde hace cuatro días, el gas se vende en 22.61 pesos por kilogramo y 12.60 por litro en promedio.
En el Valle de México, un sector del gremio gasero se mantiene en paro por la imposición de precios máximos del gas LP que entró en vigor el primero de agosto en todo el país.
Hoy, el Gobierno mexicano garantizó el abasto del combustible y analizan presentar denuncias contra empresas de gas que no quieran cumplir con bajar su margen de su ganancia.