La búsqueda de personas desparecidas en el Gran Canal, organizada por el colectivo Uniendo Esperanzas del Estado de México, terminó su segunda jornada semanal, este jueves 25 de noviembre, con el apoyo del colectivo Hasta Encontrarles CDMX, que sumaron fuerzas por primera vez en la historia de las redes de colectivos en el área metropolitana del país. Para el colectivo mexiquense ha sido una semana intensa y agotadora, pero esperanzadora porque han logrado vincularse con otros colectivos de la capital y del interior del país.
“No me deja de impactar la violencia que vivimos, y ver que cada vez hay más y más casos. Vemos cómo se va llenando la pared donde ponemos las lonas de nuestros seres queridos, me duele y me sigue impactando que las mamás tengamos que seguir aquí con nuestro dolor y tristeza, pero con las ganas y la fuerza de encontrar a nuestros seres queridos”, mencionó Verónica Rosas, madre de Diego Maximiliano Rosas Valenzuela, desaparecido desde el 4 de septiembre de 2015.En Ciudad de México las familias se reunieron en el Metro Potrero, a las siete de la mañana. Abordaron el transporte que la Comisión de Búsqueda capitalina les brindó para que pudieran llegar al costado del Puente de Fierro en Ecatepec, donde las esperaban las madres mexiquenses. Se dividieron en dos equipos, se prepararon con trajes de protección y mascarillas para comenzar a revisar entre el material de contaminación del Gran Canal y buscar si había algún resto humano. Con paciencia y mucha observación las madres van desmenuzando la enorme piedra de residuos, el trabajo parecía infinito hace dos semanas, cuando la búsqueda comenzó. Hoy apenas quedan unos montículos de residuos, pero si uno voltea a ver hacia atrás o a los lados se ve un mundo completo en donde podría estar cualquiera de las 95 mil 84 personas desaparecidas, de las cuales tres mil 49 faltan en Ciudad de México y cinco mil 888 siguen desaparecidas en el Estado de México.
“Lo veo como infinito este trabajo, es bien complicado buscar en medio de la basura, porque sentimos que cualquier evidencia se va perdiendo entre tanto desecho. Yo pienso que estoy preparada, pero no es cierto, es bastante impactante el trabajo de aquí. Lo impactante para mí es darme cuenta de la maldad humana y ver de lo que son capaces de hacer por desaparecer a una persona. No importa quién sea se me hace inaceptable que una vida humana termine ahí (señala el Gran Canal), pero también tengo miedo de pensar que mi hijo pueda estar aquí”, comentó Verónica Rosas.Rubí Reyes Escobar es de Ciudad de México, busca a su hermano Jesús Armando Reyes Escobar, a Leonel Báez Martínez y Ángel Ramírez Chaufon, tres trabajadores del Sanborns Lindavista desparecidos el 29 de noviembre de 2019 al salir de sus labores. El colectivo Hasta Encontrarles CDMX recibió la invitación para ir a la búsqueda, se prevé cubrir hasta el 17 de diciembre. Este día acudieron cuatro buscadores, pero intentaran coordinarse para que puedan llegar de seis a ocho personas de la capital y ayudar con las labores en el Gran Canal. “Este trabajo es más pesado que andar caminando, porque el movimiento de estar jalando la tierra y separando la basura hizo que hasta la espalda y la cintura me dolieran mucho. Sabemos que cualquier búsqueda es importante porque no sólo buscamos a mi familiar sino a cualquiera que podamos encontrar. Y en el caso de mi hermano Jesús Armando, Leonel y Ángel es colindante con el Estado de México, este Canal también pasa por la alcaldía Gustavo A. Madero, donde desaparecieron a los tres muchachos”, comentó en entrevista Rubí. La búsqueda en este lugar es muy agotadora físicamente. Los primeros días, algunas de las buscadoras tenían náuseas y no podía comer, los olores fuertes les acompañaban por largos periodos, esto sumado al trabajo físico que es muy demandante y mucho más en un contexto tan grave como el de las víctimas de desaparición de personas en México.
“Yo creo que es importante que todas a las familias se sumen porque es una búsqueda muy compleja, nosotras buscamos con el corazón. Ya nos estamos coordinando con colectivos porque es muy importante crear esa red entre el Estado de México y la capital, somos vecinos y como siempre decimos: sabemos en dónde desaparecen, pero no en dónde los dejan, y este río corre por Ciudad de México, Ecatepec, Chalco y hasta Hidalgo, por eso pensamos que es importante que vengan todos los compañeros”, expresó Verónica Rosas.Las dependencias coordinadas para este trabajo son las Comisiones de Búsqueda del Estado de México y la Nacional, también está la Fiscalía mexiquense con policías, peritos y ministerios públicos. En el resguardo y seguridad está la Guardia Nacional y la Policía municipal de Ecatepec. Sin embargo, las buscadoras señalaron que faltó el equipo de la Fiscalía General de la República (FGR), pues en toda la semana no se presentaron a la búsqueda.