Si una cuesta era difícil de subir en tiempos prepandémicos no se puede imaginar cómo sería en medio del punto más crítico de la emergencia sanitaria, cuando
comercios, negocios y hasta cientos de personas han quedado sin empleo.
Pero vamos por partes, ¿a qué se le llama cuesta de enero?, de acuerdo con
blogdeespanol.com, todos sabemos que enero es el primer mes del año y que una cuesta es un terreno en pendiente y que implica una dificultad subir.
De esta forma, según, la Real Academia Española (RAE) se trata del periodo de dificultades económicas que coincide con este mes a consecuencia de los gastos extraordinarios hechos durante las fiestas decembrinas.
Además, enero es, por lo general, el mes en el que se ajustan subidas de impuestos y precios. Por lo tanto,
la cuesta o pendiente resulta aún más pesada debido a los gastos en regalos, pagos con tarjetas de crédito, gastos que no estaban contemplados, gastos en fiestas, etcétera.
Hablan los expertos
Para Eufemia Basilio, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, el año pasado la cuesta de enero fue muy complicada y, me atrevo a decir, ésta será más difícil”, lamentó.
“Lo digo en el sentido de las recomendaciones que se deben tener, sumadas a los errores que se cometen cuando no protegemos nuestro aguinaldo. Estamos en una época y en una transición muy difícil dentro de la economía del mundo”.
La gente tiende a caer en gastos extra
La experta de la UNAM afirman que en época navideña muchos mexicanos asumen gastos excesivos o compras impulsivas, las cuales tienen consecuencias a largo plazo en su economía.
Añade que el error más común es “disponer del dinero que aún no tenemos. Pensamos que como ya va a llegar el aguinaldo, podemos pedir un préstamo, porque, al final de cuentas, lo podremos pagar. O compramos a meses sin intereses”. Y un punto más negativo es que la gente suele gastar más de lo que percibe, si no se tiene un presupuesto establecido.
“Debemos saber bien cuánto ganamos, porque con los gastos hormiga o inesperados se nos va el dinero. Otros gastos innecesario como ofertas y aplicamos la típica frase: ‘me lo merezco, porque para eso trabajo’. Nos endeudamos sin analizar”, sentenció.
Afectados negocios y comerciantes
Y los estragos de COVID-19 siguen haciendo de las suyas. Tal es el caso de Alejandro Bárcenas, quien es
restaurantero en la colonia Santa María la Rivera, en la alcaldía Cuauhtémoc.
“Yo tuve que cerrar mi negocio, quebré, en pocas palabras. Me he ido sosteniendo de ventas en cubrebocas, gel antibacterial y venta de productos sanitizantes”.
“Esta cuesta de enero para mí será un poco más complicada porque con los gastos de los niños, de hacerles una cena más o menos digna y dar regalos a los demás, no es fácil cuando tu negocio quiebra, pero ahí vamos poco a poco. Ya antes había adquirido una deuda con el banco, pero ya hice un arreglo y vamos a negociar”.
Y como Alejandro, hay varios comerciantes que se vieron en las mismas circunstancias. Anabel López, comerciante del tianguis Las Torres en la alcaldía Iztapalapa, dice que, a pesar de que este año
sí hubo ventas, no fue como antes de la pandemia.
“La verdad si hubo algo más (de ventas); está gruesa la situación porque
yo debo algunas tarjetas de crédito y ni modo de dejar a la familia sin cena o regalos; también mis nietos necesitaron su posada, ya que el año pasado sí les hicimos una en casa, encerrados, pero no fue igual; yo
no estoy tan endeudada en esas tarjetas que le digo, debo poco, pero como sea, vea usted como está de cara la comida, uno por más que quiere no sale. Y sí,
enero es pesado, pero vamos a salir adelante porque somos trabajadores, como todos los mexicanos”, dice animada.
Consejos para subir la cuesta, aún con COVID
Para el blog de
educación financiera BBVA, lo importante es tener confianza en cualquier paso que demos para cuidar más nuestras finanzas y buscar alternativas para salir del bache de gastos efectuados en diciembre. Si están endeudado en créditos de cualquier índole, sigue cualquiera de estas estrategias:
- Consolidación de deuda. Implica pedir un crédito que tenga intereses y CAT más barato que el de las deudas que tengas, para luego pagar tus otros pasivos y quedarte solo con una obligación que sea más cómoda.
- Hipoteca. Se trata de usar tu patrimonio como una garantía para salir de deudas, ya que un inmueble te ofrece la posibilidad de obtener liquidez con una tasa de interés más baja y la posibilidad de elegir un mejor plazo.
- Crédito personal. Solicita la cantidad de dinero en efectivo que requieras para salir de deudas. Es importante que consideres tus opciones, pues existen distintos tipos y lo ideal es que tomes en cuenta las condiciones y comisiones que pueden aplicar en uno y otro.
- Vende objetos que no sean indispensables. Se trata de vender algunos activos que tengas con la idea de obtener un poco de liquidez. No te deshagas de cosas que puedes necesitar más adelante, puesto que solo es un apoyo transitorio para salir de deudas.
- Evita ir a casas de empeño. Las casas de empeño pueden parecer una buena opción, pero no son recomendables. Sin darte cuenta podrías empeñar alguno de tus activos más preciados por un precio ínfimo y con una tasa de interés oculta (realmente alta) que castigará tus finanzas.
Consejos para ordenar tus finanzas
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Realiza un presupuesto. El primer paso es realizar un presupuesto general de tu situación; debes estar muy seguro de cuáles son tus gastos fijos e indispensables (agua, luz, gas, renta o hipoteca, comida y transporte) y debes conocer a la perfección cuánto debes, en qué servicio financiero y cuánto es lo que tienes que aportar para hacer la deuda cada vez más pequeña.
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Organiza tu presupuesto para que una vez que hayas cubierto tus gastos fijos esenciales, puedas destinar el resto al pago de las deudas. Esto te ayudará a saber el camino de cómo salir de deudas.
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Amortiza cada mes tus deudas. Puedes destinar un porcentaje siempre fijo de tus ingresos al pago de deudas, de esta forma te será posible avanzar de manera ordenada hacia el final de las deudas.
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Lleva un registro de tus gastos. Cada vez que gastes en algo anótalo, con la intención de hacer un registro de las salidas de dinero que tienes.
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Paga más del mínimo. En todos los financiamientos, pero sobre todo en las tarjetas de crédito, existe la opción de un pago mínimo con el que al hacerlo abonas un porcentaje muy pequeño de la deuda total, por lo que seguirá generando intereses. Es recomendable que siempre realices un pago que sea considerablemente mayor al mínimo requerido.