En algún momento de nuestra vida, hemos planeado o soñado con nuestra casa ideal. En ese momento no consideramos al cambio climático como ese elemento complejo, que es un gran problema que afecta a la humanidad porque provoca calores intensos, sequías, lluvias torrenciales, aglomeraciones sociales, pérdida de ecosistemas, y que de forma directa afectan al sector de la construcción. Pareciera que eso nunca lo habíamos pensado.
El sector de la construcción genera 50% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), que son las responsables del cambio climático, 40% de la contaminación del agua potable y 50% de los residuos en los vertederos. De acuerdo con el Senado de la República, se estima que en México se construirán alrededor de 7 millones de viviendas para el 2050, lo que generará aproximadamente 25 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, además de otros residuos y escasez de servicios.
Aunado a esta problemática, encontramos que en México, 8.5 millones de viviendas tienen rezago habitacional, de acuerdo con los datos reportados por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), obtenidos en el Censo Nacional de Vivienda 2020. En el sureste del país el rezago en vivienda es aún más evidente, reportando para Chiapas, 68%; Guerrero, 51.5%; Tabasco, 59.4%, y Oaxaca, 53.2%.
Afortunadamente, en México contamos con personas que buscan la manera de solucionar esta problemática.
Tal es el caso del Dr. Raúl Pável Ruíz Torres, profesor-investigador de la Facultad de Arquitectura, de la Universidad Autónoma de Chiapas, quien está trabajando en el proyecto de Investigación e Incidencia “Desarrollo de un modelo de producción social replicable de vivienda y hábitat”, con número de registro 321260 de proyectos PRONACES apoyados por el Conacyt. El académico aclara que, “cada construcción que se realiza, tiene un impacto en el medio ambiente. Por esta situación, debemos planear la ubicación, el diseño, los materiales para la construcción, el uso que se le dará, la remodelación o demolición del inmueble”.
Las tendencias actuales pretenden que las medidas que se apliquen en la construcción de las viviendas ayuden a reducir las emisiones de CO2. Dentro de las estrategias sustentables que se están implementando en las nuevas construcciones o en la remodelación de las ya existentes están:
- El uso de energía renovable, la eficiencia energética y ahorro de energía.
- El diseño bioclimático, que consiste en buscar la mejor orientación que permita usar la luz natural y el viento para iluminar y refrescar la vivienda.
- La incorporación a las viviendas de un sistema de captación de agua de lluvia, así como un sistema de tratamiento de aguas residuales.
- Espacios para huerto familiar y patios pequeños con plantas que generen microclimas, para que la temperatura exterior sea más confortable.
- Diseño sencillo y compacto, ya que la mayor pérdida de energía se da a través de la fachada, las cubiertas y/o los tragaluces.
- Aislamiento de paredes y techos, así como uso de vidrios con película reflectora en ventanas.
- Hablando de materiales de construcción, tenemos que elegir los que sean respetuosos con el medio ambiente durante toda su vida útil (producción, transporte, uso, residuo, reciclado).
- Confort acústico de la vivienda o bienestar sobre el nivel de recepción del sonido, debe permanecer entre 40 decibeles (dB) máximo durante el día y 30 dB por la noche (nivel de ruido moderado por ejemplo una conversación normal, el ruido del oleaje moderado en el mar, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud”.
Con la incorporación de estas medidas, se apuesta por el bienestar y confort de las personas, el respeto al medio ambiente, el ahorro económico y el combate al cambio climático. Si vas a construir o remodelar una vivienda, tómalo en cuenta. Consulta con los expertos en el área, para que los resultados superen lo que imaginaste o planeaste. De esta forma lograrás que tus espacios sean más habitables, confortables y con responsabilidad social ante el cambio climático.
Sergio A. Gamboa | Instituto de Energías Renovables | Universidad Nacional Autónoma de México | sags@ier.unam.mx