El proyecto se llama Tz’ib’ma (escritura maya) y es impulsada por Eladio “Balam” Mateo Toledo, lingüista investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas Sureste), quien junto a un equipo de alrededor de 20 personas –entre jóvenes hablantes, lingüistas y programadores– crearon este teclado fonémico y su objetivo es sumar otros idiomas para extenderlo en el territorio.
En entrevista con Once Noticias, Eladio “Balam” Mateo Toledo compartió que este proyecto surgió hace más o menos tres años y derivó de otros proyectos comunitarios que se impulsan de manera transfronteriza en México y Guatemala.
Hasta ahora, el teclado digital está disponible en cuatro idiomas mayas: Q’anjob’al, Mam, Kaqchikel y Awakateko. Funciona en Android y Apple, y las personas lo pueden descargar de forma gratuita sólo a través de la página lenguasmayas.com.
El proyecto fue lanzado entre enero y febrero de este año, y se concibió, entre otras cosas, porque la tecnología no responde a las necesidades de las lenguas indígenas, y suelen estar pensados para satisfacer las necesidades en las lenguas dominantes, como el español o el inglés, pero no en lenguas originarias.
Al respecto, Balam Mateo señala que muchas personas no leen ni escriben en sus lenguas originarias y quienes lo intentan, a través de medios digitales o redes sociales, se enfrentan a algunos problemas, por ejemplo, si alguien quiere escribir una glotal las personas usuarias tienen que seguir varios pasos.
“Es complicado, el camino es largo, y los sistemas celulares no se adaptan a las lenguas indígenas. El celular lo adivina y lo va a cambiar para adaptarlo al español”, dijo al medio.
El proyecto consiste en un teclado que tiene por base fonemas comunes a las lenguas mayas, además de fonemas especiales de cada lengua.
Inició con un equipo de especialistas y jóvenes awakatekos, originarios del municipio de Aguacatán, en el departamento de Huehuetenango, Guatemala. El investigador trabajó con ellos y realizaron un prototipo para otras lenguas mayas.
Cada lengua se trabaja por un grupo compuesto de hablantes, “los miembros de cada equipo tienen cierto conocimiento de lingüística, deben hablar y leer muy bien en su lengua, porque se debe crear un vocabulario para meter variedad de modelos y que el celular pueda predecir la palabra”.
Un proyecto comunitario que busca visibilizar las lenguas indígenas
El investigador relató a Once Noticias que este proyecto no responde a un interés institucional sino a un proyecto social y comunitario que ha denominado “Proyectos de revitalización lingüística comunitaria” y el trabajo que realizan es con las comunidades, por lo que el coste proviene de recursos locales y las personas que participan en él; lo hacen de manera voluntaria.
Por ejemplo, el apoyo de programación lo reciben de un ingeniero chileno, quien les cobra un mínimo y que es pagado con recursos de la misma comunidad, “los miembros de los equipos piden apoyo comunitarios. Es independiente, no tenemos apoyo institucional y los fondos se consiguen con financiamiento de recursos locales”, dijo.
El investigador dijo que ya existen otros teclados digitales fonémicos en nahuátl, quéchua y en k’ iche, pero explicó que se adaptan al español, por lo que criticó que las tecnologías se han ‘dormido’ en lo que respecta a las lenguas indígenas.
Lo que sucede es que la tecnología funciona como un parche, porque adapta las lenguas al idioma dominante. “Eso no tiene un impacto necesario”, señaló. En el caso del teclado que han impulsado, el asunto radica en conocer cómo funciona y opera la lengua, y a partir de ahí se desarrolla la tecnología necesaria.
Al conversar sobre la revitalización de las lenguas indígenas y el papel que juega la tecnología compartió que para usar explotarla a es necesario ver las prácticas cotidianas de las personas. “porque las personas usan redes sociales, van a la farmacia, compran en tiendas, etc. Esos son los espacios donde la tecnología entra ahí, en esos contextos, el camino se debe repensar”.
Criticó que la revitalización, desde su perspectiva, ha fallado debido a que tienen una visión corta: se impulsa desde la academia y se hace énfasis en las infancias, pero señaló que se necesita considerar a todas las poblaciones y con diversos actores. Incluso señala que se pueden utilizar instituciones como Iglesias, para explotar esos contextos que beneficien a las lenguas.
¿Cuál es el futuro cercano de este proyecto?
Este proyecto busca extender su uso. El investigador señaló a Once Noticias que están viendo la posibilidad de sumar otras lenguas, como el totonaco.
Aún no se puede medir el impacto dado que se debe realizar por lengua y en promedio de usuarios con respecto al número de hablantes, por lo que esperan realizarlo próximamente.
Están próximos a liberar dos teclados más en lenguas mayas, a finales de este mes: en jakalteko popti’ (que se habla en México y Guatemala) y poqomam (Guatemala). A lo largo de este año buscan lanzar más lenguas mayas, impacto medir, para ver si es efectivo.
Señala que con este teclado buscan que las lenguas mayas se hagan más visibles, pero que es una pequeña herramienta, “para apoyar la visibilización de la lengua, tendrá un impacto, pero en sí mismo no es revitalización”, dado que esos procesos involucran más bien el combate a la discriminación que persiste hacia las poblaciones indígenas y a sus lenguas.
Agregó que “el problema es la percepción negativa de la lengua, pero el celular no puede cambiar la situación colonial. Hemos encontrado que las personas no ven sus lenguas como importantes, por lo que prevalece una percepción negativa hacia ellas”, concluyó.