Cada 28 de diciembre se celebra el día de los Santos Inocentes, una tradición en Latinoamérica y España, en el que se acostumbra hacer bromas y en donde es común la frase, “inocente palomita que te dejaste engañar, por inocente, no te lo voy a regresar”.
La expresión hace alusión a un objeto que una persona le pide a otra, pero no regresa a las manos de su dueños o dueña, hasta el 2 de febrero.
El origen de este día tiene dos vertientes que están relacionadas: la del jolgorio y la crueldad. Su origen, de acuerdo con especialistas, data de poco más de mil 500 años, aunque poco tiene que ver con el significado que tiene en la actualidad.
Aquí te contamos su historia.
El relato bíblico y la matanza
El origen cristiano de este día, aparece en el Nuevo Testamento, en el Evangelio de Mateo, uno de los libros que relata la vida de Jesús.
En él se cuenta que con el anuncio del nacimiento del Mesías en Belén, el rey Herodes, apodado “Herodes el Grande”, pidió a los sabios de Oriente –los Reyes Magos– que le indicaran el lugar donde nacería, porque también quería ir a adorarlo.
Sin embargo, sus intenciones eran contrarias y quería matarlo, porque tenía temor de perder el poder. Herodes era rey de Judea puesto por mandato del imperio romano.
Luego de que los Reyes conocieron a Jesús decidieron no informar a Herodes, quien se sintió traicionado y buscó evitar que el Mesías creciera, por lo que decidió matar a todos los bebés menores de 2 años.
El relato bíblico dice que Jesús logró salvarse, porque sus padres huyeron: un ángel se le apareció a José en sueños y le dijo que huyeran a Egipto, para evitar que Herodes matara al infante. Jesús y sus padres permanecieron en ese lugar hasta la muerte de Herodes.
Mientras tanto, los niños que fueron asesinados por órdenes del rey se convirtieron en mártires.
Belén Anguiano, arqueóloga e historiadora por la Universidad Autónoma del Estado de México, en entrevista con Once Noticias señala que este día tiene su origen en el cristianismo con la finalidad de honrar a los niños que perecieron en la matanza ordenada por Herodes, para deshacerse de Jesús de Nazareth.
Añade que, el nombre de Santos Inocentes proviene de la edad de niños.
La Iglesia católica celebra este acontecimiento el 28 de diciembre, aunque según el Evangelio de Mateo, la matanza sucedió tras la visita de los Magos al rey, por lo que tendría que ser días después del 6 de enero.
La matanza, ¿realidad o ficción?
Belén Anguiano sostiene que, aunque la Biblia sitúe a Herodes como autor de esa matanza, hay una gran cantidad de historiadores que señalan que “no hay pruebas fehacientes de que ese suceso se haya dado”, afirma.
Y es que de acuerdo con las cifras sobre los niños que fueron asesinados y que manejan diversos autores difieren entre sí, dado que van de los miles a apenas algunos cuantos.
De acuerdo con Flavio Josefo, historiador reconocido por sus sus estudios judeorromanos y referencia clave, no menciona la matanza en ninguna de sus obras en las que documentó la historia judía del siglo I, aunque sí menciona algunas acciones que cometió el monarca.
Anguiano afirma que Herodes hizo cosas atroces como ejecutar a una de sus esposas y a tres hijos.
La duda sobre la veracidad de estos hechos, parte de que los especialistas resaltan que las fechas de la supuesta matanza no es precisa, sólo se menciona en uno de los evangelios y no en el resto, ni en otros textos de la época.
Además, los investigadores aseguran que, en ese entonces, había muy pocos niños en Belén.
“Por eso se considera a esta historia como parte de un posible mito o leyenda; aunque también puede que se trate de la mal interpretación o confusión de otro suceso distinto”, señala Anguiano al medio.
Los historiadores han señalado que ese evento corresponde con el relato del Éxodo, cuando el faraón mandó matar a Moisés, y a los hijos de hébreos, luego de que los escribas le adviertieron sobre la llegada de una figura que amenazaría su poder.
La tradición del día de los inocentes: del mito a la risa
No obstante, lo que sí se sabe es que este día tiene un vínculo con los ánimos festivos debido a que en Europa, durante la Edad Media y en el Renacimiento, se llevaba a cabo una Festividad que hacían las clases populares en el marco de la Navidad, conocida como la Fiesta de los locos.
El clérigo José de Jesús Aguilar destacó que la parte festiva de este día nace porque en Europa, entre el periodo de la Navidad y el fin de año, todas las autoridades entraban en descanso.
“Entonces, los ciudadanos dijeron ‘vamos a tomar su papel y a dictar leyes absurdas, a hacer bromas totalmente locas’. A estas fiestas les llamaban las Fiestas de los locos e iban del 25 al 31 de diciembre. Llegaron a tantos excesos que el Rey Felipe II las abolió”, dijo el clérigo.
De esta manera, el 28 de diciembre se creó la ‘fiesta de los ingenuos’, donde pedían prestado y se quedaban con ello, y decían: ‘Herodes mandó a Pilato, Pilato mandó a su gente y el que preste este día es un inocente’”, recordó el clérigo.
Sin embargo, el Festum Stultorum se celebraba el 1 de enero, fecha en que se conmemoraba la circuncisión del niño Jesús en cumplimiento de lo que dictaba la tradición judía. Según historiadores, esta festividad se llevaba desde los primeros días de invierno y los escasos documentos que hablan de ella, son de carácter condenatorio, lo que ha obstruido su estudio profundo.
La festividad se llevaba a cabo durante el período en el que casi no había actividad en los campos agrícolas. En estas fiestas el pueblo se entregaba a la risa y la burla, consideradas paganas, para aliviar las penalidades de su cotidianidad, en medio de un contexto de disciplina social.
Aunque la fiesta causó divisiones en el mundo eclesiasiástico, dado que hubo partidarios y detractores.
Finalmente, las autoridades eclesiásticas adaptaron esa festividad al calendario cristiano, debido a que formó parte de las tradiciones populares. A nuestro país llegó con la colonización y conquista española, por lo que tomó sus propios tintes.
En México fue donde se concibió la frase, “inocente palomita que te dejaste engañar, hoy por ser Día de los Santos Inocentes no te lo vuelvo a regresar”, y en donde se acostumbra a pedir prestado un objeto, para luego devolverse el 2 de febrero, día de la Candelaria.