Hace algunos días, el mundo escuchaba a Joe Biden, presidente de Estados Unidos, decir:
“Rusia atacará a Ucrania”. Los más optimistas, no lo creían; sin embargo, los expertos, veían cercana esa posibilidad.
Pocos minutos antes de las 6 de la mañana, del 24 de febrero, hora de Moscú, Vladimir Putin, presidente de Rusia, habría anunciado una “operación militar especial” en el Dombás. Sí, las tropas rusas habían comenzado sus ataques.
“Golpe bajo” a gas, gasolina y petróleo
Ante lo sucedido, ¿qué le espera a México en el rubro económico? Para ser precisos, hablaremos de cuatro puntos: gas, petróleo, gasolina y peso.
En cuanto a la divisa mexicana, el peso se depreciaba este jueves, “en medio de una ola global de aversión al riesgo”, como lo calificaron medios de comunicación.
Por tanto,
el peso mexicano cotizó 20.61 por dólar, con una depreciación de 1.91% frente a los 20.22 pesos del precio de referencia del miércoles.
En cuanto al gas y la gasolina, aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador diría que, su administración estaba preparada para combatir la escalada de precios en este rubro,
analistas no avizoran un panorama tan optimista.
Para tener un escenario más claro sobre qué esperamos en México ante este conflicto bélico,
Once Noticias conversó con tres especialistas. Luis Carlos Ortega, académico de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, dijo que:
“En el caso del petróleo, ya tenemos un precio del barril rondando los 100 dólares, mientras el gas ha subido 30%; en el caso de los alimentos como el trigo y el maíz -donde Ucrania es el tercer exportador de estos alimentos a nivel mundial-, también han tenido un incremento, lo cual ha provocado una inflación y, posiblemente, haya un impacto dentro de las economías -particularmente europeas- provocando una recesión esto por la alta dependencia que tiene Europa hacia el gas ruso del cual depende 40%”.
El profesor de la UNAM asegura que, una Europa muy endeudada no necesita
precios elevados o inflacionarios, asociados a los alimentos, como resultó en 2008.
“Esto sí tiene un impacto directamente con México, porque si la Unión Europea (UE) entra en recesión, estamos hablando de que representa una quinta parte del PIB mundial, lo cual repercutiría a nivel global, incluido el caso de México porque, por obvias razones, incrementarían el costo de los combustibles y se devaluaría el peso nacional”.
De acuerdo con el experto, hay que tener en cuenta que, la percepción del riesgo en los mercados, crecería y eso provocaría una corrida de los recursos de los mercados emergentes, como es el caso de México, y los
grandes consorcios inversionistas, se irían a refugiar hacia centros muchos más seguros a través de los bonos del tesoro.
De acuerdo con el Gobierno mexicano, nuestro país tiene alternativas ante un posible incremento del precio del gas, ya que se usarían plantas de generación eléctrica y las hidroeléctricas.
“Hay que tener en cuenta que, mientras México siga importando gasolina proveniente de Estados Unidos, al cual también le está pegando el conflicto, esto tiene un impacto directo para México al ser nuestro socio comercial, atendiendo a que -por ejemplo- en el caso de las gasolinas, en el periodo que va de enero a noviembre de 2021, importamos en promedio 460 mil barriles diarios, entonces esta alta dependencia de la importación de diésel repercute”, señaló el esepecialista.
Ortega, cuestiona, qué tanto podría minar el hecho que Pemex cuente con Deer Park para que México pueda producir gasolina y no tenga que depender tanto de la importación de productos energéticos del exterior, particularmente de Estados Unidos.
“El peso se va a seguir viendo perjudicado, al igual que el resto de las monedas. Va a haber una
devaluación por parte de la moneda; obviamente al desglobalizarse la economía, el hecho de que los
mercados estén protegidos, el hecho que la gente no consuma por el alza de los precios, que las empresas dejen de producir, va a encarecer los precios y el dólar, que representa 80% de las transacciones comerciales, va a repercutir en el resto de las divisas”, consideró.
“Descalabro” a productos energéticos
Por su parte, Roberto Cosío, director general de DENER, asevera que el precio del petróleo y el gas y en general de los energéticos van a subir.
“Y, ante la muy tenue recuperación económica luego de la pandemia y altas inflaciones que estamos viviendo en todo el mundo no nada más en México, evidentemente esto va a impactar (…) También va a impactar en la logística mundial, porque tener que transportar petróleo, gasolina y gas sustituyendo la dependencia europea a la proveeduría rusa, va a ser un tema importante”.
El especialista destaca que ayuda que en México sigamos produciendo alrededor de un millón de barriles diarios de petróleo, pero impacta en el costo de gasolinas importadas.
En cuanto al gas, precisó que significará precios más elevados en la generación eléctrica en México, “que es altamente dependiente del gas natural”.
“Dependiendo de la duración del conflicto, podríamos esperar de 8 meses a un año de altos precios en los energéticos, no solamente en el gas, gasolina y el petróleo, sino también en cualquier tipo de electricidad”.
El experto calificó como positivo la intención que México participe en convenios para que el mundo tenga acceso a combustibles asequibles.
Finalmente, subraya que, “esta espiral inflacionaria en la que nos encontramos podría hacerse más grave (con el conflicto) y, considerando las muy dañadas finanzas del país, sería un descalabro brutal”.
Prolongación del problema, sería grave
En tanto que, Pía Taracena, analista internacional y académica de la Universidad Iberoamericana (UI) considera que México ya no es una semipotencia petrolera, como lo fue en otras épocas, pero sí podría aprovechar la coyuntura en el sector.
“En otros términos, sí será un problema (el conflicto) porque van a subir los precios del gas, de la gasolina, incluso, el mismo Joe Biden estaba diciendo al público americano que allá tomarían medidas para que esta alza de precios no lo sufriera la población de Estados Unidos y, en México, pues lo tenemos subsidiado; pero a quien puede afectar más que a México, esa alza del gas, es a Alemania, que dijo que tenía reservas, pero si esto se prolonga, las cosas se pueden complicar”, reconoció.
La también doctora en Historia cree que, si hay una crisis mayor a la de la pandemia, a México sí le podría perjudicar.
“La verdad, ¡qué tiempos escogen los líderes para entrar en conflicto!”.
Por otro lado, hace dos días, hubo reportes de que las
bolsas se habrían ‘tambaleado’, no obstante, Taracena afirma que, como en toda posibilidad de conflicto bélico, la economía sufre.
“Pero
sufrirán las bolsas, más no están sufriendo los precios del petróleo que ayer (lunes 21 de febrero) subieron muchísimo y que eso le da beneficios a países, sobre todo, a Rusia. La verdad
es una bola de cristal, un poco complicada y todo puede pasar”, concluye.
