Un altar se colocó en las escaleras de la Secretaría del Trabajo. Varios periodistas y trabajadores de la comunicación se organizaron desde la “Asamblea Tenemos que Hablar”, para dedicar una ofrenda a los periodistas que han sido asesinados en México y por las violencias laborales y autoritarias que se viven día a día en el gremio.
La violencia contra la prensa no para en estos momento, y no ha parado en décadas. Esta violencia es interseccional, puede venir desde los asesinatos que hemos documentado, son 143 desde el año 2000 a la fecha. Pero también reclamamos por toda la violencia que vive la prensa día con día, no es coincidencia que sean los reporteros y reporteras quienes más agresiones reciben, porque son ellos quienes están haciendo el trabajo de a pie y en su mayoría son la autoridades quienes ejercen estás violencias. Desde Artículo 19 exigimos que se respeten los derechos humanos de quienes trabajan en la prensa para lograr una sociedad más justa”, consideró Pedro Cárdenas, de Artículo 19.
Caso Francisco Pacheco Beltrán
En el lugar estaba Ali Pacheco, hijo de Francisco Pacheco Beltrán, periodista de Taxco, Guerrero, asesinado el 25 de abril de 2016. En entrevista con Once Noticias explicó que la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Libertad de Expresión (Feadle) ya enfocó las investigaciones cómo un delito contra la libertad de expresión, porque durante cinco años siguieron la línea de investigación como si fuera un crimen pasional y la familia entendió que esta estrategia haría que el caso regresara la Fiscalía del estado en el fuero común.“Nosotros apelamos contra esa decisión porque nos iba a traer muchas consecuencias. La Fiscalía de Guerrero no es muy confiable y eso también llevaría a qué nos quitaran las medidas de protección y nosotros estamos desplazados, nos dejaban vulnerables. El problema ahora es que la Fiscalía local y la Federal no se comparten información y eso atrasa muchísimo las investigaciones y pone en peligro cualquier acción de justicia”, mencionó Ali.El día que asesinaron a Francisco fue antes de las seis de la mañana y por la tarde el Mecanismo de Protección se comunicó con ellos, para otorgarles las medidas de protección. El hijo les contestó que ya lo habían matado. En ese momento el Mecanismo se acercó para brindarlos protección a su familia. Días después mandaron a policías y patrullas para cuidarlos, pero dos semanas después del homicidio de su padre llegaron las amenazas y tuvieron que salir huyendo de Guerrero. “Se trataron de meter a la casa, nos cortaron cartucho y después nos fuimos de ahí a pesar de que el mecanismos ya había mandado protección. Nos dijeron que si no queríamos terminar como el periodista que ya ni le moviéramos. Cuando salimos desplazados tuvimos que pelear con la CEAV para que nos reconocieran como víctimas. Cada que hay una reunión con los funcionarios federales, nos revictimizan. Recuerdo que una ocasión mencionaron que los iban a investigar a la familia, cómo si nosotros tuviéramos algo que ver”, precisó Ali. Después de cinco años de pelear legalmente contra las instituciones lograron una reunión con la Fiscalía, el Mecanismo, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para tratar de darle salida al caso.
“Por eso este día de muertos exigimos justicia en los casos de los periodistas asesinados”.“Después de cinco años logramos que la línea de investigación sea u trabajo periodístico. Francisco Pacheco era el periodista más crítico de Taxco y del estado. Trataba temas de corrupción y de la política criminal. Ese día lo veíamos nervioso. Su asesinato conmocionó a la sociedad a nivel internacional y nacional. Esa parte es lo que necesitamos que se investigue, por sus columnas, sus notas. La última nota que sacó es una primera plana de El foro de Taxco donde publicó los gastos del exalcalde, su último reporte en el portal web es una balacera en Acapulco y su última columna habla sobre una movilización de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos”, declaró el joven periodista..