Yonny Ronay fue sentenciado, el pasado 6 de septiembre, a 31 años y seis meses de prisión por delitos que no cometió. Fue detenido arbitrariamente, torturado y es presunta víctima de un sistema de justicia que le fabricó una serie de delitos para incriminarlo, así lo denuncia su familia.
Su madre y sus hermanas han emprendido una lucha en búsqueda de justicia, se han convertido en defensoras de los derechos humanos, porque buscan demostrar la presunta inocencia de Yonny. Desean que recupere su libertad para continuar con sus sueños.
Yonny Ronay Chacón González es originario de Cintalapa, un municipio que se ubica a poco más de una hora de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. En la actualidad tiene 22 años y lleva los últimos dos, privado de su libertad.
Antes de su detención Yonny estudiaba dos carreras simultáneas: una técnica, en el Centro Tecnológico de Especialidades Automotrices (CETEA), y cursaba el tercer semestre de ingeniera mecánica en la Universidad Maya. Sus hermanas compartieron que para solventar sus gastos trabajaba de lunes a viernes un mototaxi y dedicaba el fin de semana al estudio. Sus días estaban dedicados a forjar su futuro, a través de los estudios.
Con su detención arbitraria perpetrada el 13 de marzo de 2019, “su carrera se vio truncada y también sus sueños”, expresaron sus hermanas.
Ese día viajó a Tuxtla para realizar una tarea escolar. Al buscar regresar a su casa encontró unos conocidos que le dieron ‘raite’, sin embargo, a la altura de la Pochota elementos de la policía lo detienen sin explicar los motivos.
Yonny fue trasladado a la Fiscalía de Alto Impacto (FAI) de Chiapas y fue víctima de tortura con el objetivo de hacerlo confesar un delito que no cometió, denunciaron. El 14 de marzo Yonny fue presentado junto a las tres personas con las que viajó en el auto, ante los medios de comunicación; se le acusó presuntamente de pertenecer a un grupo de delincuencia organizada, además de la acusación por el delito de homicidio de un comerciante de Villaflores y de poseer armas de grueso calibre.
En su detención fueron extraídas sus pertenencias, como credenciales personales, que luego habrían sido utilizadas por las autoridades para inculpar a dos personas de robo cometido en Tuxtla Gutiérrez, así lo afirmó Jorge Alberto Gómez Hernández, abogado del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas AC (CDHFrayBa), quien lleva el caso de Yonny.
En conversación con Once Noticias recordó que el 15 de marzo, 48 horas después de su detención, Yonny fue liberado pero la Fiscalía del Distrito Fraylesca lo volvió a detener bajo la fabricación del delito de homicidio (como presunto autor material). Al respecto su hermana Liliana dijo que:
nosotros tenemos pruebas, testigos de dónde estaba ese día […] Las pruebas que tenemos fueron desechadas por el juez. No las tomó en cuenta, tampoco que él denunciara a la audiencia las violaciones a sus derechos humanos. Aparte de eso, lo publicaron como un vil delincuente en redes sociales, circularon noticias donde lo nombraban como delincuente cuando no lo es”, aseguró Liliana.
Yonny estaba detenido en el Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 8, cuando fue vinculado como presunto autor material del homicidio.
Simulación de pruebas
El abogado Jorge Gómez subrayó que la detención arbitraria e ilegal, la tortura, la exhibición en redes sociales por parte de la Fiscalía, son resultados de la violación de los derechos humanos de Yonny.
Actualmente, la causa penal del estudiante universitario es la 49-2019 y se encuentra ante el juez.
El defensor señaló que el FrayBa ha documentado todas las pruebas y ha encontrado que se hicieron dos montajes. El primero es cuando la Fiscalía de Alto Impacto presentó a Yonny como integrante de un grupo del crimen organizado ante los medios.
El año pasado, la familia recibió la llamada de un policía ministerial de la Fiscalía General de la República (FGR), porque aseveró que Yonny era testigo de un robo en Tuxtla, pero el robo se cometió en abril de 2019, cuando él estaba detenido desde marzo.
Fue cuando el FrayBa comenzó a investigar sobre el caso, encontró que la fiscalía de Chiapas falsificó su firma y utilizaron su credencial para testificar en contra de dos personas por el delito de robo.
Las personas fueron detenidas ilegalmente y torturadas, en 2019. Están sentenciadas a cuatro años y cuatro meses bajo el testimonio fabricado de la FAI”, dijo el abogado.
Señaló que la FGR investigó el robo cometido por arma de fuego y concluyó que no había tal delito.
“La FAI simuló las pruebas, por lo que la FGR concluyó que el delito de armas no existió, pero tampoco el delito de robo ejecutado por violencia. Pese a ello las personas están sentenciadas, la FGR cerró la investigación y no hizo nada para liberar a las personas inocentes”.
Actualmente, el abogado informó que se interpuso el recurso de apelación ante el Poder Judicial del Estado de Chiapas. La familia de Yonny y el FrayBa están a la espera de que la sala de apelación y magistrados resuelvan de forma positiva, para que Yonny recuperé su libertad.
Si la apelación es condenatoria, se agotaría el juicio de amparo directo ante los tribunales federales”, enfatizó Jorge Gómez.