Los desastres naturales causados por el cambio climático han generado ya el desplazamiento de más de 30 millones de personas cada año, esas son las estimaciones de la Agencia para los Refugiados de la Organización de las Naciones Unidas (Acnur), indicó Joseph Herreros, oficial senior en México de esa agencia internacional.
“Solamente en 2020 se estimaron más de 30 millones de personas desplazadas por desastres naturales consecuencia directa del cambio climático (…) y esto afecta a la población más vulnerable y entre ellos también refugiados y desplazados”, señaló al presentar la revista “Ecos del Camino, Reflexiones sobre movilidad humana y cambio climático”.
Por su parte, Ana Mercedes Saiz, directora de la Asociación Civil Sin Fronteras, advirtió que el cambio climático y sus consecuencias representan uno de los mayores retos de nuestro tiempo y agregó que sus consecuencias han obligado a las personas a dejar sus lugares de origen.
La especialista detalló, de acuerdo con cifras del Banco Mundial, para 2050 podría haber entre 1.4 y 2.1 millones de personas que migran de sus lugares de origen como consecuencia del cambio climático tan solo en México y Centroamérica, esto a decir de Saiz representa 1.9% de la población de la región.
Pero no son solo estas cifras, de acuerdo con los datos recabados por la organización Oxfam en su informe Desarraigados por el cambio climático, entre 2008 y 2016 se registró una media, 21 mil 800 millones de nuevos desplazados internos a nivel mundial a causa de catástrofes provocadas por fenómenos meteorológicos extremos de carácter repentino.
Por su parte, María Fernanda Rivero Benfield, de la organización Sin Fronteras, en su artículo publicado en la Revista Ecos del Camino, resaltó que de acuerdo con datos recabados por el colectivo durante 2021 en México, más de 100 mil personas fueron desplazadas de sus hogares por razones del cambio climático.
Al mismo tiempo, reconoció la carencia de marcos normativos que aborden y atiendan la migración por causas ambientales que funcionen para brindar y solicitar asilo, este hecho a decir de la activista, violenta los derechos humanos fundamentales como el refugio.
“El Estado mexicano, así como otros países, debe de contar con leyes y protocolos que protejan a las personas desplazadas sin importar su origen”, escribió.
En tanto, la abogada especialista en materia de Derecho ambiental, Derecho indígena, Derechos Humanos, María Fernanda Delgadillo, encontró que el desplazamiento por fenómenos naturales es tres veces superior a quienes huyen por violencia y otro tipo de conflictos problemática que a decir de la autora se agravará, si no se atienden las causas estructurales del calentamiento global.
Bernardo Bolaños, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), consideró como algo urgente negociar un marco internacional de protección a personas desplazadas ambientales, todo ello de acuerdo a la Convención Marco de Naciones Unidas, y al Acuerdo de París, a fin de garantizar que se evite el retorno de personas migrantes a sus países de origen si es que su vida peligra.
Mercedes López, directora la organización Vía Orgánica y representante en México de Regeneration International, coincidió con ambos autores al considerar como algo fundamental atacar los problemas causados por el calentamiento global ocasionado por un sistema de consumo depredador que prevalece actualmente a fin de que las personas migren por placer y no obligadas por el cambio climático.
Para Gustavo Ampugnani, director de Greenpeace México, tanto el cambio climático como la migración por pobreza se encuentran altamente vinculados y se refuerzan de manera negativa en un círculo vicioso que se va potenciando, que tiene consecuencias sumamente dramáticas.
Durante su discurso de presentación de la revista, Ana Mercedes Saiz, directora de la Asociación Civil Sin Fronteras, destacó que resulta necesario generar acciones para apoyar a las personas que se encuentran en movilidad humana o que se encontrarán en un futuro próximo.