Reportajes especiales

Detección oportuna y acompañamiento son claves para hacer frente al VIH: activista

En México, de enero hasta julio de 2022, se registraron 7 mil 934 casos de VIH, de acuerdo con SSa.

Cuando hay un diagnóstico positivo de VIH, tal vez haya un sentimiento de soledad, de angustia y miedo, pero es a través del acompañamiento, la detección oportuna del virus y la medicación que se puede hacer frente a lo desconocido.

En México, de enero hasta julio de 2022, se registraron 7 mil 934 casos de VIH, de acuerdo con datos de la Dirección General de Epidemiología, de la Secretaría de Salud (SSa). El año pasado fueron 15 mil 785 casos.

Desde 1983 hasta 2022, esta Dirección ha registrado 341 mil 313 casos. Sin embargo, los años con mayores registros de casos fueron 2018, 2019 y 2021.

El año pasado, las mayores tasas de casos nuevos diagnosticados de VIH (2022), por cada 100 mil habitantes, se concentraron en Quintana Roo, Colima, Campeche, Tabasco y Yucatán.

Frente a ese panorama de números se encuentran las historias de personas que son seropositivas. Es el caso de Rodrigo Arce, quien fundó “Círculo Diverso”, a raíz de la experiencia propia con el VIH y que detonó su activismo, para promover la detección oportuna del VIH y otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).

“Mi vida sexual con una sola persona”

Corría 2010 y Rodrigo estaba a punto de iniciar sus clases a nivel bachillerato. Tenía pareja y había comenzado su vida sexual. Fue entonces que un amigo le preguntó si se estaba cuidando. Rodrigo creyó que no era necesario porque solo tenía una pareja.
“Yo dije: mi vida sexual gira en torno de una sola persona”.

Sin embargo, el amigo le aconsejó hacerse una prueba de VIH. El primer día de clases en la prepa salió temprano y como la escuela estaba cerca de la Clínica Especializada Condesa, decidió realizarse la prueba.

“Estaba nervioso, sientes miedo por lo que viene; si es reactiva o no. Sale el consejero, me hacen la prueba; me llama a su consultorio y me hace dos preguntas que nunca las voy a olvidar: ¿qué harías si te dijera que tu prueba es negativa o si sale reactiva?”, dijo

Rodrigo recuerda que luego de la segunda pregunta, se le notificó que su prueba había sido positiva.

“En ese momento no lloré, fui fuerte pero recuerdo que al salir se me vino una avalancha de miedos, incertidumbre, prejuicios, no pensé en muerte porque me quedó clara la información que con medicamento mi calidad de vida iba a mejorar”.

Dice que en ese momento se le proporcionó un antirretroviral y no tuvo efectos secundarios. Después, a la primera persona a la que se acercó para notificarle los resultados fue a la directora de su escuela, quien siempre lo apoyó y acompañó.

Recuerda que no hubo discriminación, porque hubo confidencialidad, algo indispensable que se debe respetar con los diagnósticos, apuntó.

Acompañar, una herramienta para tender la mano

Doce años después, Rodrigo rememora que su mamá se enteró a los tres o cuatro meses de lo que sucedía e inmediatamente le tendió la mano. Lo mismo pasó con su hermana Ana.

“El apoyo de mi mamá y hermana ha empoderado mi lucha que está basada en el amor, la comprensión y el acompañamiento y de ahí hemos generado redes de apoyo; he acompañado a menores de edad que salen sus pruebas reactivas, de una manera integral en la que esas personas se puedan sentir acompañadas”.

Rodrigo hace un llamado a los padres de familia para que se acerquen a sus hijos, los orienten y no los rechacen. En su caso siempre tuvo el apoyo de su familia, pero no siempre es así en todos los casos.

“Yo le aconsejaría a un padre, y lo hago desde el acompañamiento que hemos dado, no rechaces a tu hijo o hija, acompáñalos, escúchalos porque no somos culpables de vivir con un diagnóstico de VIH”.

Aunque remarca que sí es responsabilidad de todos acceder a los servicios de salud pública, de empoderarse, de tomar un tratamiento y terapia psicológica para enfrentar un diagnóstico así. Además de atender una educación sexual que provenga desde el interior de las familias y la escuela.

Su labor: detecciones tempranas y prevención

Desde hace cinco años Rodrigo trabaja para dar acompañamiento integral a personas que viven con VIH.

“Aunque en Clínica Condesa han hecho un trabajo grandioso desde que se fundó, no existía ese modelo de pares, de acompañamiento de jóvenes para jóvenes o de personas que vivimos con VIH a personas que recién se acaban de diagnosticar”.

Hasta hoy, su organización Círculo Diverso, ha dado acompañamiento a más de 500 personas que recibieron resultados de su prueba en VIH reactiva. Además explicó que cuentan con un modelo de conserjería plus y de acompañamiento.

Añade que se han dado a la tarea de sensibilizar sobre VIH y de ir a escuelas, porque mientras más se normalice el tema de la sexualidad dejará de ser tabú. Y de esa forma, se evitarán embarazos no planificados, ETS y VIH.

Sostiene que, el VIH no es exclusivo de la diversidad sexual, porque se trata de una pandemia que no respeta orientación sexual, identidad de género, posición económica, religión o grupo étnico.

De acuerdo con datos de ONUSIDA, a nivel mundial, habían 38.4 millones de personas que vivían con el VIH, en 2021. Además, 1.5 millones de personas contrajeron en virus, en ese mismo año.

Pruebas periódicas indispensables

Señala que si una persona ha iniciado su vida sexual es necesario hacerse pruebas de manera periódica porque no hay un síntoma que indique el contagio por VIH.

Agrega que, en la organización que preside hay apoyo en cuanto al desabasto de antirretroviral, en temas de violencia laboral y de discriminación. Finalmente recomienda no caer en estigmas que provoquen miedo e incertidumbre, como el hecho de creer que VIH es lo mismo que Sida; o que al ser diagnosticado, habrá muerte inminente.

“No sólo hemos dado acompañamiento las personas de la diversidad sexual; la prueba ha ido en aumento en mujeres cisgénero monógamas que solamente están con sus esposos y no sabemos con quién están ellos; invito a las mujeres a que se hagan una prueba”.

Por otro lado, afirma que el VIH si no se atiende a tiempo puede derivar en Sida, que es la etapa más avanzada del sistema inmune dañado.

“Los invitamos a hacerse una prueba cada seis meses; las personas que vivimos con VIH y tomamos antirretroviral somos indetectables y eso quiere decir que no transmitimos el virus y podemos llevar una calidad de vida buena”.

Reconoce que hay prevalencia de muerte por enfermedades crónico degenerativas como diabetes, hipertensión y también por Sida, pero que si se toma el tratamiento y se detecta el virus a tiempo, “por supuesto podemos vivir una buena calidad de vida y, así damos tranquilidad a nuestra familia”, dijo.

Si deseas contactar con “Círculo Diverso”, lo puedes hacer a través de Línea Diversa donde te atienden las 24 horas del día al teléfono: 5536424328 o en sus redes sociales .

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