Jeancarlo Román de la Cruz nació en Perú, el 19 de diciembre de 1992. Fue desaparecido el 4 de abril de 2021 en el desierto de Acuña, Coahuila, mientras intentaba cruzar a los Estados Unidos con un grupo de migrantes. Su madre, Silvia y su padre Heber han venido de Perú a buscar a su hijo que dejó de comunicarse desde aquella noche en la que aviso que comenzaría su camino dentro de la Sierra norteña. Después de casi dos meses de presionar para que hicieran la primera búsqueda en la ruta, la familia terminó decepcionada, pues la diligencia se hizo en puntos completamente distintos a los que se habían acordado previamente.
“Fueron cuatro puntos que se habían establecido, las autoridades nos pedían una ubicación exacta para poder buscar si no, no podían salir y así fue como ubicamos cuatro lugares importantes a los que se puede acceder en carro. Sabemos que después sí empezaron a caminar en la Sierra. Esos puntos se los dimos a la Comisión de Búsqueda, pero ellos nos dijeron en esos lugares no podíamos ir, yo les decía que tiene que ser en esos lugares donde se quedó mi hijo, se había acordado durante la reunión y hasta el último momento que esa sería la ruta en donde buscaríamos, pero al momento de la caminata no fue en donde habíamos dicho, no sé si fue un engaño, o fue para calmarnos”, comentaron los padres del joven.Cuando la familia llegó a México y le explicaban de la búsqueda, ellos pensaban que haría inmediato, pero tuvieron que pasar dos meses y medio en un hotel en donde los hospedó la Comisión de Búsqueda, y aunque los gastos corrían por la familia nunca dejaron de presionar y todos los días iban a las oficinas para saber cuándo se haría la búsqueda, pero no se hacía nada hasta que la señora advirtió que se iba a la sierra a caminar. “Así fue como le tocamos el corazón y organizó muy rápido todo, en menos de una semana lo pudo organizar, salieron del ejército, policías y helicópteros. Yo quería ir, pero me dijeron que no, por mi salud, así que tuvo que ir solo mi esposo”, explicaron. A pesar de la búsqueda fallida, los señores han decidido permanecer en México hasta lograr tener alguna noticia de su hijo, pero uno de sus principales problemas que enfrentan al buscar, son los documentos migratorios pues les ofrecieron una visa de turista que dura como máximo 90 días. Ese tiempo está por concluir. Hasta el momento no les han otorgado una visa humanitaria que les permita estar por tiempo indefinido mientras localizan a su hijo.
“En migración nos dijeron que teníamos que llevar un oficio original de la denuncia para pedir una visa humanitaria y sólo teníamos la copia y no nos quiso atender. Desde la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas nos dijeron que ya habían presentado el trámite, pero no nos dijeron cuándo nos van a dar el documento porque en diciembre se vence nuestro permiso. No sé por qué lo hacen así si ya saben que se va a terminar nuestro tiempo, hay mucha demora y mucho descuido con nosotros”, declararon.Los señores pensaron que sólo tendrían que estar un mes en México, pero ya casi cumplen tres y señalaron que ha sido muy caro trasladarse entre los estados ida y vuelta. “Ya no tenemos dinero, confiamos en que nos repondrían los gastos que les hemos facturado, pero no fue así, solo confiamos en su palabra. Ellos nos hospedaron en Saltillo, nosotros pagamos hotel y alimentación, nos dijeron que nos iban a reembolsar de las facturas que presentemos, pero cuando se las dimos nos dijeron que no lo podían hacer, que primero nos tienen que entrevistar los asistentes sociales y que en un mes nos dicen si nos entregan la ayuda. Pero ya no tenemos nada, llegó un momento que no comíamos, sólo dos panes al desayuno y dos más para la cena”, lamentaron los buscadores. También señalaron que el consulado peruano en México no ha brindado ningún apoyo ni facilidad para los trámites o las búsquedas. La familia considero que estos funcionarios deberían de apoyar para que México acelere los trámites y puedan estar más tranquilos por esa parte que les quitará movilidad y seguridad.