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Duelo por muerte perinatal, entre lo más complejo de sobrellevar: tanatóloga

“Guille”, como le dicen de cariño sus familiares, sintió morir cuando le dijeron que su bebé no había sobrevivido al nacer; y es que ella desde adolescente padece diabetes. A sus 36 años también es hipertensa. Luego de varios intentos quedó embarazada.

“Desde los 25 años me había costado quedar embarazada; de hecho, me divorcié de mi primer esposo porque no le daba hijos, ya sabe, el machismo; tuve varios abortos espontáneos, en una ocasión ya me iba hasta a morir de tanta sangre que arrojaba”, cuenta en entrevista con Once Noticias.

Aunque afirma ser una mujer fuerte y decidida, un gran golpe emocional fue enterarse que su bebé había nació sin vida.

“No sé cómo describir ese momento. Soy fuerte, pero me doblé, me quebré, tuve que buscar un psicólogo y mi hermana Laura y mis primas me ayudaron mucho; sola no sales ¿eh? Y todavía tengo pesadillas, es muy cruel”, comenta. 

-¿Cómo llevas ese duelo?- Se le pregunta:

“viviendo cada día y pensando que voy a encontrarme algún día con ese angelito y porque tengo cosas que hacer aquí todavía, ¡es que no queda de otra!”, responde. 

Muerte perinatal

La muerte perinatal es el fallecimiento del feto o recién nacido en el periodo que va de la semana 28 de embarazo hasta la primera semana de vida.

Alicia Buenrostro Gámez, tanatóloga y psicóloga por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que el parto de feto muerto es más complejo emocionalmente, ya que se da ya en el embarazo avanzado o al nacer, “lo cual significa que la madre ya sintió a su bebé o hasta llegó a tocarlo”.

La experta dice que es muy difícil emocionalmente para una mujer atravesar el trabajo de parto y volver a su casa sin el bebé en brazos. Por ello recomienda que los padres o madres que atraviesan esta situación busquen ayuda profesional y que sean asesorados para poder comprender lo que sienten y comenzar el duelo.

Aunque parezca complicado, Buenrostro asegura que tocar al bebé, una vez que le dijeron a la madre que falleció, es sumamente relevante, “porque eso ayuda a los padres a comprender que el bebé murió, les proporciona un recuerdo real, se da cuenta que no es una pesadilla ni parte de su imaginación”.

La especialista sostiene que ver al bebé sí ayuda, sobre todo, cuando hay defectos congénitos; además, remarca que, fotos, alguna impresión de sus huellas y hasta un mechón, pueden contribuir a la recuperación de la mamá y su familia.

De acuerdo con la tanatóloga, hay muchas causas por las cuales el bebé pudo haber fallecido dentro de la mamá o al nacer; por ejemplo, complicaciones durante el embarazo y el parto, problemas con la placenta, infecciones, defectos de nacimiento, problemas con el cordón umbilical, diabetes e hipertensión.

“Los padres desearán saber qué pasó con su bebé, sobre todo, si no hay nada que pudiera haber llevado a ese bebé a morir, pero una autopsia no impedirá que los padres puedan ver y sostener al bebé”, asevera.

La experta enfatiza que las mujeres y sus parejas realmente padecen la mortalidad fetal con episodios de gran depresión, ansiedad y otros síntomas psicológicos que pueden durar un tiempo prolongado. “Por ello, ellas deben estar siempre acompañadas, apapachadas y comprendidas”.

Datos oficiales

De acuerdo con cifras de noviembre de 2020 del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef):

  • Cada 16 segundos se produce una muerte fetal
  • Cerca de dos millones de bebés nacen muertos cada año
  • En las dos últimas décadas, 48 millones de bebés nacieron muertos
  • La mortalidad fetal representa una carga onerosa a nivel mundial: uno de cada 72 bebés nace muerto
  • La mayoría de las muertes fetales se producen en África Subsahariana y en Asia Meridional
  • Más del 40% de las muertes fetales tienen lugar durante el parto
  • La mayor parte de las muertes fetales pueden evitarse con una atención médica de calidad durante el embarazo y el parto

Según Inegi:

  • Durante 2020, en México se registraron 22 mil 637 defunciones fetales; las cuales corresponden a una tasa nacional de 6.7 por cada 10 mil mujeres en edad fértil
  • 82.9% de las muertes fetales ocurrieron antes del parto, 15.6% durante el parto y en 1.5% de los casos no fue especificado

Estigma

Datos de la Unicef arrojan que en algunas culturas se considera a las madres culpables de las muertes fetales. Esto puede acarrear descrédito social o generar sentimientos individuales de culpabilidad o vergüenza, lo cual impide a las madres manifestar abiertamente su dolor por la pérdida.

Este tipo de tabúes, estigmas e ideas equivocadas suelen silenciar a las familias o tener repercusiones sobre el reconocimiento y el luto por las muertes fetales, contribuyendo así a su invisibilidad.

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