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El arte de crear con flores

Este 10 de mayo, fecha para celebrar a las mamás, trae consigo un apapacho floral. Las flores son una forma de expresar sentimientos de amor, fraternidad, reconocimiento y compañía. Sin embargo, que un arreglo floral llegue a tus manos, por lo general tiene un proceso de preparación de un profesional de la “floristería”.

Floristry es el arte profesional de crear arreglos florales. También abarca el cuidado y manejo de flores, su ventas y exhibición y la entrega de las mismas. La industria floral es la fuerza impulsora detrás de la floristería, aunque el término generalmente se refiere al cultivo, cuidado y venta de flores.

Hay dos tipos principales de floristas: el mayorista y el minorista. Los floristas mayoristas cultivan y venden flores a granel a los minoristas, mientras que los floristas minoristas proporcionan flores, arreglos florales y suministros de floristería relacionados a los consumidores.

En entrevista a Once Noticias, Lourdes Campos, dueña de Lou Boutique Floristería, platicó sobre la diferencia entre florería y floristería.

“El término floristería es muy europeo, se usa mucho en España e Inglaterra. La mayor diferencia es que la floristería está atendida por una florista, ya sea la propietaria o una persona preparada para los arreglos florales. Y florería, puede ser un local o un negocio que venda únicamente flores, y que te puedas llegar a tu casa en un paquete de flores. Digamos que la floristería es una labor más especializada, más de atención personal”.

Según Lourdes Campos, gracias a su preparación, una florista sabe interpretar las emociones de quién va a dar el arreglo al destinatario. Un profesional de esta rama conoce las flores y los sentimientos o intenciones de cada una; también sabe de las armonías de color que debe tener un ambiente que se quiera decorar, lo que va más allá de una florería.

En el diseño floral, además de conocer las flores y llamarlas por su nombre botánico, además intervienen elementos y principios del diseño en general como son la escala la proporción, la luz, la luminosidad y el ritmo. Además, hay que integrar el arreglo al ambiente donde va a quedar colocado.

“Cuando es una ambientación de una oficina, una recepción, hay que ver el espacio para que no quede ni muy chico, ni muy grande, que quede a la vista, a determinada altura, entonces son otros conceptos que se tiene que tener, y que eso simplemente te lo da la preparación académica del diseño floral”, comentó.

Hay que tener una preparación específica y saber interpretar lo que el cliente quiere expresar con un arreglo.

Los estilos de floristería varían de un lugar a otro, pero los floristas deben estar familiarizados con los estilos primarios, particularmente para su área geográfica. Los tres estilos más comunes de floristería incluyen High Style, English Garden e Ikebana.

High Style es el más popular en Estados Unidos y se caracteriza por la simetría, el espacio negativo y los diseños lineales. El estilo de jardín inglés es popular en Inglaterra y consiste en el uso de flores de temporada y de jardín, y grandes exhibiciones destinadas a ser vistas desde todos los ángulos. El estilo Ikebana se origina en Japón e incluye arreglos triangulares que enfatizan la simplicidad y la belleza.

Durante varios años Lourdes Campos trabajó en el sector bancario y financiero, pero un día decidió emprender un negocio propio, en línea. Se incorporó a la Semana Nacional del Emprendedor, donde tuvo oportunidad de acercarse a Fundación Proempleo y de ahí comenzó su preparación como florista, que implicó conocimientos legales, de ventas, de diseño, de relaciones humanas, etc., todo para crear su empresa.

El campo de la floristería profesional es un negocio en crecimiento, lo que ha llevado a una mayor demanda de academias que enseñan el oficio. En México, por ejemplo, existe la Federación Mexicana de Jardinería y Arreglo Floral, A.C.  

De acuerdo con Lourdes Campos cada escuela tiene un enfoque diferente. Algunas escuelas están enfocadas más hacia la comercialización y otras, en dar ocupación a un tercero, por ejemplo, a las personas de la tercera edad, a personas que quieren entrar a temáticas místicas, como en las escuelas japonesas.

Como dato adicional, al hablar de género, nos comenta Lourdes que en las escuelas son las mujeres quienes más se preparan; sin embargo, hay grandes floristas hombres, además en el comercio ellos tienen una mayor participación.

Los esfuerzos de cada florista se ven día con día en sus negocios propios, pero además hay espacios donde dejan ver las maravillas de sus trabajos.

Así, cada año se lleva a cabo un evento en Polanco, Ciudad de México, el Festival flores y Jardines (FYJA), y este 2022 regresará tras dos años de pandemia por COVID-19. Ahí se dan cita las y los profesionales de las flores.

La floristería como negocio

Hay muchos factores que influyen en el éxito de un negocio. La pandemia por COVID-19 afectó a muchos de ellos, pero tenerlo en línea mantuvo a flote a muchos otros también, tal fue el caso de Lou Boutique Floristería. Lourdes Campos considera que esta profesión es una gran oportunidad de negocio, por el margen de ganancia, sabiendo escoger el mercado.

A Lulú las flores que más le gustan son las rosas y, según su experiencia, siempre son las más solicitadas.

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