En los últimos años el litio ha adquirido relevancia debido a que en el mercado de la tecnología su demanda es creciente y aumenta cada año. El litio tiene la
capacidad de almacenar energía, por lo que se utiliza principalmente en las
baterías de las computadoras, celulares y tabletas. También para la infraestructura de energías renovables (como parques eólicos o fotovoltaicos). Además, se utiliza en el sistema de los
autos eléctricos para que puedan andar y sus sales se utilizan en
medicamentos antidepresivos.
La demanda tecnológica aumenta y con ello la búsqueda de satisfacerla. El litio es un elemento que ha sido principalmente utilizado en la industria tecnológica y nuclear. Desde 2010 hasta la actualidad, su producción para baterías eléctricas aumentó.
El Servicio Geológico de Estados Unidos registró que el uso de litio en la producción de baterías eléctricas aumentó de 23% (2010) a 56% (2019) a nivel mundial.
También tiene otros usos industriales, en forma de estearato de litio, por ejemplo, se utiliza como
espesante para grasas lubricantes. Otros usos menores en la cerámica, para formular ciertos
esmaltes para porcelana; como
aditivo, para alargar la vida y el rendimiento en
acumuladores alcalinos, y en soldadura autógena (por combustión) y para latón.
Las baterías de litio
se visualizan como reemplazo a los combustibles fósiles, lo que resulta importante en el debate sobre la transición energética: algunos afirman que es el camino a ella y otros, que sólo es la continuación del modelo de
acumulación extractiva de la industria minera.
La industria automotriz ha sido una de las más interesadas en impulsar proyectos de autos eléctricos que utilicen batería de iones de litio. De ahí que empresas como
Tesla, Honda, Mitsubishi, Nissan, Ford, Toyota, entre otras, son las que han puesto el ojo sobre el litio.
La industria de las baterías está dominada por China y le sigue Ja
pón, Corea, Hong Kong y Estados Unidos. El mercado prevé que para 2025 China representará la mitad de las ventas mundiales de vehículos eléctricos.
Los vehículos eléctricos se presentan como
alternativa para reducir emisiones de CO2. Esta industria ha crecido 650%, entre 2014 y 2019, tal como detalla Martín Obaya y Mauricio Céspedes en su análisis sobre las redes de producción de batería de ion de litio (CEPAL, 2021). China y Estados Unidos lideran este mercado, también Noruega y Japón.
“Europa ha iniciado un fuerte programa de desarrollo de la industria de baterías desde 2017, con la Alianza Europea de Baterías”.
En América Latina el panorama es distinto, ya que la flota de vehículos eléctricos es muy pequeña, así como las ventas anuales. Los precios de estos autos suelen estar disponibles sólo para un sector.
Los
parques fotovoltaicos, por ejemplo, son una opción de energía renovable que en los últimos años ha llamado la atención. En México, han representado un desafío, porque los proyectos (principalmente de capital extranjero) han generado una problemática social de gran impacto. Además, en el caso eólico, la energía que se produce satisface al mercado estadounidense y en menor medida el mercado local.
En el tema de las computadoras, por ejemplo, las marcas que lideran la producción son
Lenovo, HP, Dell, Apple y ACER. China lidera la lista. Hasta 2020, la demanda de computadoras tuvo un alza de 11.2%, pese a la pandemia.
El consumo del litio a nivel mundial se concentra en países asiáticos:
China, Corea del Sur y Japón; les sigue Estados Unidos.
No obstante, el crecimiento acelerado del uso del ion litio ha provocado un aumento en los precios.
“Desde los 350 dólares que costaba en 2003, llegando a 3 mil dólares en 2009 y logrando proyecciones que lo colocaron entre los 11 y 7 mil dólares por tonelada entre 2019 y 2020”, detalla el informe de Geocomunes, Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y Mining Watch (2021).
Más de la mitad del litio que se
extrae a nivel mundial proviene de Australia y el tipo de extracción es en roca.
El
Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) asegura que
China tiene 5.1 millones de toneladas de litio disponible y que
Estados Unidos posee 7.9 millones de toneladas.
Chile posee 52% de las reservas mundiales de litio, en forma de salmueras. Su producción es de carbonato de litio que se obtiene a partir de las salmueras en el Salar de Atacama. También produce cloruro e hidróxido de litio.
Argentina, Chile y el Estado Plurinacional de Bolivia conforman el “Triángulo del litio” y concentra 58% de los recursos de litio. Aunque según el informe de Geocomunes, REMA y Mining Watch (2021), son reservas posibles, pero aún no comprobadas.
¿Y México?
En México, fue a finales de 2019, que el Gobierno Federal confirmó la existencia de un
yacimiento de litio en Bacadéhuachi, un pueblo en Sonora. Desde entonces se dijo que hay una
reserva probable de 243 millones de toneladas de minerales.
Según Mining Technology, estas reservas contienen 4.5 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE) que se utiliza para baterías. Este proyecto lo desarrolla principalmente la
empresa inglesa Sonora Lithium (SLL); una empresa conjunta (JV), de Bacanora Minerals (77.5%); y Ganfeng Lithium (22.5%), una empresa china.
En México, existen actualmente
36 proyectos mineros de litio de capital extranjero, destinados a la extracción de litio que son controlados por 10 empresas.
Las entidades en los que se encuentran los proyectos de litio son:
Sonora, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco y Puebla.