Al amanecer del 27 de septiembre de 2020 comenzaron los ataques en Nagorno Karabaj. Familias enteras despertaron ese día para correr a refugiarse en los búnkers y las iglesias, y salvar su vida.
Sin embargo, esta disputa no es nueva: inició hace más de un siglo.
Una antigua pugna
Todo comenzó cuando en 1918 Azerbaiyán y Armenia declararon su independencia del Imperio ruso. En ese entonces sucedió la primera guerra por Nagorno Karabaj, que terminó cuando la Unión Soviética estableció la República Socialista Federativa Soviética Transcaucásica y se adjudicó los tres territorios.
Cuando la URSS se desintegró en 1991, las milicias de Azerbaiyán y Armenia empezaron a tener choques cada vez más violentos debido a que Nagorno Karabaj quedó en territorio de Azerbaiyán, aunque habitado mayoritariamente por armenios. Fue al año siguiente, en 1992, cuando el conflicto armado se desarrolló abiertamente.
Terminó en 1994 con el triunfo de Armenia. Hubo más de 30 mil muertos.
Pero tras el conflicto las tensiones no disminuyeron. La República de Artsaj –un país independiente de facto, pero no reconocido internacionalmente–, vinculada con Armenia, controlaba la región de Nagorno Karabaj.
El giro de la rueda
- En 2008 la economía de Azerbaiyán ya se había recuperado y estaba fuerte gracias a su petróleo. Por ello reforzó a su ejército y con ello dejó tan atrás a Armenia que éste ya no lo podría alcanzar. La balanza ahora estaba cargada hacia Azerbaiyán.
Fue entonces cuando empezaron los ataques con artillería pesada por ambos bandos. Ese año murieron 20 soldados en los enfrentamientos en la frontera.
La Guerra de los cuatro días
La situación más violenta después de 1994 sucedió en los primeros días de abril de 2016: explotó una guerra corta pero muy agresiva, al grado de que se desconoce el número de muertos.
Tampoco se sabe con claridad quién atacó primero. Por suerte, las conversaciones de paz en Moscú fueron exitosas y los ejércitos devolvieron los cuerpos de los enemigos abatidos. Azerbaiyán se declaró vencedor.
- En julio de 2020 hubo manifestaciones masivas en Azerbaiyán que llamaban a la movilización general para repeler ataques armenios. Gracias a sus recursos petrolíferos, su situación económica y Fuerzas Armadas, Azerbaiyán estaba listo para lanzar una operación militar de largo aliento. Además, de que cuenta con el apoyo incondicional de Turquía, viejo enemigo de Armenia.
27 de septiembre
Ese día comenzaron de nuevo los enfrentamientos a gran escala en la línea fronteriza. Ambos países decretaron la ley marcial y movilizaron a sus fuerzas militares. La ONU, la Unión Europea, Rusia y Estados Unidos exigieron el cese inmediato del fuego, condenaron enérgicamente el conflicto y pidieron a ambas partes disminuir las tensiones y reanudar las negociaciones.
Afganistán, Pakistán y Turquía han expresado su apoyo a Azerbaiyán; Turquía, además, ha brindado un amplio apoyo militar a Azerbaiyán.
Intereses reales
Los analistas aseguran que los combates probablemente fueron iniciados por Azerbaiyán para capturar distritos en el sur del Alto Karabaj que son menos montañosos y, por lo tanto, más fáciles de tomar que el interior bien fortificado de la región.
- Además, detrás del apoyo de Turquía a Azerbaiyán hay un intento de ampliar su esfera de influencia, mejorando la posición de Azerbaiyán en el conflicto y marginando la influencia de Rusia en la región.