En París, Francia, en un ataque yihadista el pasado viernes 17 de octubre, el profesor Samuel Paty fue asesinado por un estudiante de 18 años. Esto se debió a que a principios del mes Paty mostró a sus alumnos dibujos animados del profeta Mahoma en una clase sobre libertad de expresión, lo que enfureció a varios padres musulmanes, pues para ellos cualquier representación del Profeta es una blasfemia.
Después de eso, Paty fue objeto de una campaña airada en las redes sociales. Pero uno de los padres, cuya hija presenció esa clase, fue más lejos: al no lograr el despido del maestro, publicó en redes sociales un mensaje para “ponerle un alto”.
El adolescente pidió a los alumnos que identificaran al profesor antes del ataque
El homicida de 18 años contactó al padre de la alumna a través de las redes sociales, para “ponerle un alto” al maestro. Fue a la escuela donde trabajaba Paty, “se acercó a los alumnos en la calle y les pidió que señalaran a su víctima”, dijo el sábado el fiscal antiterrorista Jean-Francois Ricard.
El adolescente se acercó a Paty, de 47 años, y lo decapitó a plena luz del día. Minutos después llegó la policía y mató a tiros al atacante.
El agresor, de nombre Abdullakh Anzorov, nació en Rusia y era de origen checheno. Había estado viviendo en la ciudad de Evreux al noroeste de París y no era conocido por los servicios de inteligencia, dijo Ricard en una conferencia de prensa.
Una fotografía del cuerpo del maestro, acompañada de un mensaje de responsabilidad publicado en Twitter, fue descubierta en el teléfono del agresor, encontrado cerca de su cuerpo. Ricard dijo que la cuenta de Twitter era del atacante y fue suspendida de inmediato por la empresa porque violaba sus políticas.
El mensaje decía: “En el nombre de Alá, el más misericordioso, el más misericordioso… para Macron, líder de los infieles, he ejecutado a uno de tus sabuesos del infierno que se atrevió a menospreciar a (el Profeta) Mahoma”, citó Ricard.
El asesinato conmocionó al país y recordó el ataque de hace cinco años en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo, en un asesinato masivo.
El primer ministro Jean Castex dijo que el ataque tenía las características del terrorismo islamista. “Quiero compartir con ustedes mi total indignación. El laicismo, la columna vertebral de la república francesa, fue el blanco de este vil acto”, dijo.
“Enseñar sí, sangrar no”
En apoyo a los maestros y para defender la libertad de expresión, miles de personas marcharon el domingo en toda Francia, con mascarillas y carteles con mensajes como “Enseñando sí, sangrando no” o “Soy Charlie”, en referencia a la revista Charlie Hebdo.
Desde París a Lyon, Marsella y Lille, multitudes se reunieron en silencio, deteniéndose a veces para aplaudir o cantar el himno nacional.
Acciones del gobierno
El primer ministro Jean Castex asistió a una reunión en la Plaza de la República con el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, y un amplio grupo de políticos, mostrando solidaridad después de este asesinato que conmocionó al país.
“No nos asustas. No tenemos miedo. No nos dividirás. ¡Somos Francia!”, Castex tuiteó.
“Estamos aquí para defender la República, los valores de la República: libertad, igualdad, fraternidad y laicismo. Podemos sentir que la nación está amenazada”, dijo Pierre Fourniou, de 83 años, en París.
A partir de la airada campaña de la que fue objeto Paty en las redes sociales antes de que lo mataran, la policía ha detenido a 11 personas, entre ellas el padre de la alumna mencionada, acusado de terrorismo.
Con el objetivo de enviar el mensaje de que quien amenaza a la república no tendrá respiro por parte de la justicia, se han lanzado operaciones policiales contra decenas de individuos identificados por haber colgado mensajes de odio en línea, tras el atentado.
Además, el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, anunció este domingo 18 de octubre que había instruido a los prefectos para que procedieran a la expulsión de 231 extranjeros que residen ilegalmente en el país, fichados por radicalización islamista, de los cuales 180 están encarcelados.
El Gobierno trabaja en una estrategia para proteger mejor a los maestros de las amenazas. El próximo miércoles se rendirá un homenaje nacional a Samuel Paty.