En México aún existen grandes retos para dotar derechos a la comunidad LGBTIQ+, lo cual no solo genera violencia, sino también exclusión en términos de acceso a la salud o al trabajo, así lo destacó el investigador por la Universidad Autónoma de Zacatecas, Jairo Antonio López.
El catedrático alertó que las prácticas de discriminación en contra de la comunidad LGBTIQ+ son generales y continuan siendo extendidas.
En una conferencia llamada Movilización y contramovilización por los derechos LGBTIQ+ en México, López destacó que México “aún tiene muchos pendientes” en esta materia, no obstante reconoció que las movilizaciones sociales han generado avances para visibilizar la falta de derechos.
En ello coincidió la presidenta de la organización civil Almas Cautivas, Ari Vera, quien señaló que si bien es cierto que al expresar abiertamente la orientación sexual o la identidad de género se reducen las oportunidades para poder ingresar a un trabajo formal, estos derechos se acotan más para la comunidad trans.
La defensora de los derechos humanos agregó que en el impacto de la discriminación laboral a personas de la comunidad intervienen factores en las mismas empresas reclutadoras, pues si estas se encuentran preparadas para recibir a un empleado que forme parte de la diversidad sexual no tendrá problemas, pero si no es así, los trabajadores miembros de esta comunidad podrán laborar por poco tiempo ante las prácticas discriminatorias.
“Desafortunadamente, no hay números y no hay investigaciones específicas sobre los porcentajes de exclusión en torno al empleo, pero por supuesto que quienes tienen más impacto negativo son las personas trans (…) Las personas trans estamos en el centro de la violencia y en la periferia de los derechos”, acotó.
Explicó que la comunidad trans en el país tiende a esquivar prejuicios a la hora de acceder a los derechos, incluso al empleo.
Ari Vera relató que históricamente la comunidad trans accede a “empleos transexualizados” citó como ejemplo, los trabajos en belleza y cosmética, estilismo, maquillaje o al diseño de modas.
Resaltó que, de manera desafortunada, la discriminación ha provocado que este círculo social adopte empleos que provocan una precarización económica.
Sobre todo, dijo, porque las personas trans casi de manera obligada se tienen que insertar en una economía informal, aun y con todo el deseo de pertenecer a la formalidad, subrayó que es de este modo debido a la marginación.
“No te permiten entrar a trabajar al empleo formal por un lado y por otro si tú quieres emprender o legalizar al emprender un negocio, pues también las instituciones ponen trabas, entonces de alguna u otra manera, la sociedad, las instituciones, el Estado, las coloca en un lugar de marginalidad”, subrayó Ari Vera.
No obstante a ello cada día más empresas priorizan la diversidad de las personas, puesto que ven que la diversidad les fortalece como organización y no resta.
Con todo ello, indicó que resulta importante impulsar un cambio cultural dentro de las empresas, para crear empleos donde las personas de la diversidad se sientan identificadas y seguras, con el objetivo que se respeten sus derechos, pues las empresas también son un agente de cambio.
“El Estado mexicano tiene que poner el ejemplo, si bien es cierto el llamado a la inclusión nos corresponde a todos, el Estado mexicano tiene que poner el ejemplo, se tienen que generar políticas públicas a favor de la inclusión laboral de las personas diversas, en general no solo los integrantes de la comunidad LGBTIQ+”, expresó.
La presidenta de la organización Almas Cautivas apuntó que las políticas públicas abonarán para dotar de derechos a la comunidad LGBTIQ+, porque sin la formalización laboral, este sector, con el pasar del tiempo, al ser adultos mayores, no podrán acceder a una pensión y esto podrá generar problemas al Gobierno en un futuro próximo.