¿Estás buscando un departamento o casa para rentar o comprar en Ciudad de México? Seguramente has encontrado muchas de tu agrado; sin embargo, sus precios son exorbitantes y se trata de espacios tan pequeños que incluso están por abajo de los 50 metros cuadrados. Las grandes ciudades como Ciudad de México viven hoy en día un fenómeno de financiación de vivienda que deja de ser construida, asumida y promovida como espacio habitacional, sino como moneda de cambio y especulación, lo que hace prácticamente que los jóvenes no tengan acceso a una vivienda digna. Así lo dijo en entrevista Carla Ecoffié, directora del Centro Derechos Humanos de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey, quién afirmó que las empresas inmobiliarias se han encargado de crear un discurso que hasta romantiza el hacinamiento para poder vender o rentar muy caro. Por ejemplo, estás empresas anuncian la renta o venta de espacios diminutos para que la gente viva la experiencia de los habitantes de ciudades como Japón o Hong Kong, en dónde la vivienda en las grandes ciudades también es muy costosa e inaccesible para muchos.
“En Ciudad de México ha surgido una especulación inmobiliaria porque se empiezan a construir muchos edificios con el afán de especular, el hecho de que están casi vacíos no es falla de los inversionistas, sino es parte de estas dinámicas que se busca revender años después. Se provoca un aumento acelerado de precios, el suelo no se maneja por la misma lógica de oferta-demanda que otros productos, únicamente es el paso del tiempo […] Se está afectando a la clase que no puede acceder a ese tipo de inmuebles. El discurso que maneja el mercado inmobiliario de la especulación tiende a ralentizar la precarización”, declaró la especialista.Carla Ecoffié explicó que actualmente se presentan los departamentos como ‘loft’, espacios pequeños que, dijo, los presentan “como algo de vanguardia, cuando lo que hacen es reducir los espacios de departamentos para aumentar espacios en renta o venta en edificios completos”. Indicó también que muchos espacios han incrementado sus precios de arrendamiento debido a las plataformas en línea de renta corta, que principalmente están destinados para turistas. Dijo que se trata de un fenómeno que ha hecho que los espacios dejan de ser priorizados para habitar y empiezan a ser utilizados para turismo y plataformas de arrendamiento a corto plazo.
“Se están volviendo hoteles ilegales, edificios que sólo hay rentas por esas plataformas, es para turistas y eso genera un impacto en el precio de rentas”.Carla Ecoffié resaltó que aunque el discurso de las inmobiliarias sea que las nuevas generaciones tienen un estilo de vida en el que prefieren vivir en espacios pequeños, en realidad no es que así lo prefieran, sino ya no les alcanza para comprar o rentar un espacio más grande. Agregó que el desarrollo de las ciudades inteligentes en las que en una misma zona se crean todos los servicios comerciales, educativos, de entretenimiento y vivienda, ha hecho que sea utilizado también como parte de la romantización del hacinamiento.
“No digo que no sea bueno densificar, pero depende de varios factores porque si además bajo esa excusa de hacer la ciudad más compacta se empiezan a reducir los espacios y se vende como si fuera algo de vanguardia el hacinamiento, y eso es un discurso bastante peligroso y macabro, se está cínicamente reduciendo la calidad de vida de las personas”, apuntó.La experta en derechos humanos y vivienda dijo que los gobiernos deben intervenir y regular tanto al sector inmobiliario, como a las plataformas digitales para evitar que la dinámica de especulación afecte cada vez más a los habitantes de la ciudad. Incluso dijo que el Estado debe asumir opciones en las cuales pueda intervenir sin la participación directa del sector privado. Dijo que a nivel internacional ha habido acciones como la de crear viviendas transitorias para mujeres víctimas de violencia, o a través de adecuación de legislación.