![](http://d22jn00zjrk7sl.cloudfront.net/wp-content/uploads/2022/04/Periodistas.jpg)
Durante el mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador, 31 periodistas han sido asesinados; además, durante los primeros tres años se registraron mil 945 ataques contra la prensa, reveló Artículo 19.
En su mas reciente informe, redactado con datos recabados hasta 2021, la agrupación recordó que el año pasado siete periodistas fueron asesinados por un posible vínculo con su labor, y en lo que va de este año han sido asesinados ocho periodistas “a un ritmo sin precedentes”.
“A pesar de la negación oficial, se trata del periodo más violento contra la prensa del que se tenga registro, negar esta realidad da como resultado que no se tomen medidas urgentes para frenar esta espiral brutal de violencia”, sentenció el colectivo.
Tras realizar un análisis minucioso sobre este panorama, Artículo 19 dictaminó que las autoridades del Estado mexicano tienen relación con por lo menos 274 agresiones frente al 21.31% cometidas por particulares, seguido por un 9.18% realizado por partidos políticos y un 6.53% perpetrado por la delincuencia organizada.
Añade que durante el año pasado, la fuente informativa vinculada de manera más cercana a la violencia contra periodistas fue la de corrupción y política, con 285 agresiones a este dato se añade la cobertura de seguridad y justicia, con 155 casos.
Durante su discurso, Leopoldo Maldonado, director de la organización indicó que a tres años de este gobierno, existen mecanismos de desinformación oficial, estigmatización publica de los medios de comunicación, discrecionalidad en la asignación de la publicidad oficial, fallas en el sistema de transparencia, restricciones a los derechos en internet, así como una institucionalidad endeble y la falta de una verdad en los casos de violaciones a los derechos humanos.
“Para Artículo 19, la negación (del fenómeno de la violencia en el país) impacta de manera negativa un derecho fundamental para la democracia, la libertad de expresión ” señalo.
A decir de la agrupación, las agresiones contra la prensa son el resultado de un gobierno ausente, e incapaz de evitar la violencia, de garantizar medidas de no repetición, de investigar los crímenes, de reparar el daño y por el contrario, se agrede directamente a la prensa mediante el estigma y el acoso.
Al asedio constante contra la prensa se agrega, el hostigamiento judicial pues el año pasado fueron demandados cada mes al menos tres periodistas por ejercer el derecho a la información, además Artículo 19 detectó que en muchos casos existe precariedad y discriminación hacia los comunicadores.
El colectivo documentó, a partir de diversas voces, que existen bajos salarios y la ausencia de seguridad social, en el gremio periodístico,“Esto ha sido posible por las omisiones y la complicidad entre las y los dueños de los medios de comunicación y de las autoridades.
Al hacer referencia al Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el balance anual resalta que se mantiene la falta de interés de las instituciones por construir una política integral, relegando sus responsabilidades a lo que la propia Secretaría de Gobernación federal, decida.
En su turno, desde un mensaje en video, el relator por la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, señaló que la violencia contra la prensa en el país “es una tragedia sostenida y normalizada.”
“Sin democracia, no hay garantías para el periodismo y sin periodismo libre la democracia es frágil”, sentenció.
Durante su discurso, el colombiano, quien analizó el panorama actual de la prensa en México tras la muerte del reportero Javier Valdez, ocurrida el 15 de mayo de 2017, añadió que la violencia contra la prensa representa una tragedia dolorosa que tiene altos costos.
Al ofrecer su postura, el experto, dijo que se ha derramado mucha sangre de periodistas en México “Y la pregunta fundamental sigue sin respuesta clara ¿Cómo detener esa barbarie?” cuestionó.
“Yo percibo en el último tiempo que la reacción institucional por muchos años, parece estar resignándose a ver la violencia contra la prensa no como un fenómeno a erradicar sino como una situación con la que se tiene que vivir”, apuntó.
El también informador exhortó al Gobierno Federal a realizar acciones para evitar las agresiones a la prensa.
“Urge encontrar salidas pero lamento que haya tanta paciencia institucional y el costo de esa paciencia son vidas, son proyectos periodísticos, son historias y temas que se han censurado”
Vaca resaltó que en países donde no se registra un asesinato contra la prensa, el eventual asesinato de un periodista termina acaparando la atención no solo del gremio, sino también de las instituciones en su conjunto y al final de ese episodio la sociedad sabrá que hay una distorsión en las garantías hacia la prensa y tendrá mucha mas conciencia de que esos hechos en caso de ocurrir, no se pueden repetir. concluyó.