Durante el primer trimestre de 2022, la economía de Estados Unidos se contrajo 1.6% y 0.9% en el segundo trimestre. Por lo que según economistas esto implica una recesión técnica.
Bank of America pronosticó abiertamente una recesión económica para final del año, cosa que no hacía desde que inició la pandemia por COVID-19, en 2020. Por otro lado, aunque la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal señalaron que aún no se llega a cifras para declarar una recesión económica.
La inflación acumulada hasta junio del presente año ha sido de 6.3% y una tasa de desempleo de 3.5%. Estás cifras no parecen tan desoladoras como las de 2020, dónde si bien la inflación no era tan alta (2.5%) la tasa de desempleo era el doble con 6.7% debido a la pandemia.
“Se entiende como recesión económica cuando el ritmo del Producto Interno Bruto ha caído durante dos o más trimestres consecutivos, pero se debe tener en cuenta la profundidad de la caída y la duración, características principales de lo que define una recesión aguda”, comentó el economista Gustavo Rodríguez, en entrevista para Once Noticias.
El especialista puntualizó que Estados Unidos se encuentra en una ‘recesión técnica’, pero precisó que es una situación distinta a la que se vivió en 2020; en contraste no es lo mismo caer desde el piso 15 que desde el piso 1.
Además, comentó que esta caída es parte de una desaceleración mundial, por todo el contexto geopolítico del mundo.
“Hay muchos factores, hay una recomposición de la economía mundial debido a la pandemia, la cual aún no termina, tensiones con Rusia, el conflicto en Ucrania, los problemas con China. Además de procesos inflacionarios, la deuda derivada por la pandemia y aunado el incremento de la tasa de interés, una mezcla de todo”, señaló.
El economista mencionó que esta recesión técnica tendrá impacto en el empleo, el consumo y en la industria manufacturera, ya que es un gran impulsor de la economía estadounidense.
La economía de Estados Unidos es la más grande del mundo, por lo que, agregó, cuando entra en una etapa recesiva, el mundo debe de acomodarse a esta situación.
¿Qué implicaciones podría tener en México?
“Siendo Estados Unidos su principal socio comercial, puede verse afectado en exportaciones, en el consumo y en las remesas. Si el ritmo de generación de empleos disminuye, el impacto en las remesas será directo”, declaró.
Explicó que, en México, las remesas son un soporte muy importante para las familias de menor ingreso en el país, puesto que es su principal ingreso. Señaló que han funcionado como válvulas de escape para la economía mexicana.
“Los mexicanos del otro lado de la frontera han sido muy solidarios con sus familiares en México, a pesar de la difícil situación económica en Estados Unidos, han mantenido alto su ritmo de remesas”.
Según cifras de Banxico, tan sólo 2021 se alcanzó la cifra de 51 mil 585.68 de dólares en remesas, cifra que significó un aumento de 27.1% respecto al 2020.
El experto aclaró que la inflación tiene un impacto muy fuerte en México por dos cuestiones: los precios del petróleo, que impactan directamente a los de la gasolina y que es uno de los productos que más impacto tiene en el nivel de los precios, el otro producto es la tortilla.
“La inflación se da principalmente por alimento y energéticos, de los cuales tenemos que importar, al ser importados, suben los precios, por lo que tiene un impacto grande en el consumidor mexicano”, expresó.
¿Qué escenario se vislumbra?
“Creo que la recesión económica será corta, la profundidad y prolongación de la caída influye muchísimo, realmente no es una caída tan profunda. Hay que señalar que la economía estadounidense tiene todavía el potencial para revertir esta situación en el corto plazo”. precisó.
El especialista concluyó comentado que aunque si bien la caída no es tan profunda, tampoco se debe cantar victoria, debido a que hay diversos factores de riesgo, tanto a nivel local como a nivel internacional.