El sismo del 19 de septiembre de 2017 tuvo consecuencias en la vida de muchas personas, entre ellas afectaciones en la salud mental como es el estrés postraumático.
Adriana Ortíz Barraza, psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica Internacional, asegura que cualquier persona puede sufrir de estrés tras un evento como son los terremotos, sin embargo, el estrés postraumático tiene características muy específicas.
En primer lugar, Ortíz Barraza explica que el estrés postraumático suele presentar síntomas en promedio tres meses o incluso hasta años después de que ocurre el evento de trauma, en este caso un sismo.
La doctora Ortíz explica que existen cuatro tipos o grupos de síntomas de estrés postraumático.
El primero de ellos es que se tienen que presentar por lo menos durante un mes después de los tres meses. Síntomas intrusivos, hacen esta intromisión en la mente, el más común son los flashback, estos recuerdos que vienen de la nada. Explica que en psicoanálisis son pensamientos obsesivos y no pueden dejar de pensar. A nivel físico se pueden ver con cuestiones de insomnio o con pesadillas.
El segundo bloque son los síntomas evasivos que son cuando el estrés nos prepara para huir o atacar. La psicoanalista señala que se trata de evadir eso que nos angustia y afirmó que, por ejemplo, la gente evita lugares que recuerden el evento. Hay personas que evitan hablar del tema a pesar de la distancia en tiempo. Hay personas que cambian sus rutinas. Otro es dejar de hacer esas actividades.
Otro bloque de síntomas se da a nivel cognitivo. Por ejemplo, personas sobrevivientes del sismo de 2017 y que se derrumbó su casa señalan que no se acuerdan cómo ocurrió, sino sólo cuando comenzó a temblar y después sólo cuando salieron. La doctora afirma que no se trata de un fallo orgánico de la memoria, sino que tienes estos vacíos mentales. En este grupo de síntomas también aparecen los sentimientos de culpa porque algunas personas que son sobrevivientes no pueden manejar el hecho de que otra persona no haya sobrevivido. El aislamiento social también es parte de este grupo.
El cuarto bloque de síntomas corresponden a un tema de hipervigilancia. “Es como si fueras un boxeador y nunca bajas la guardia”, ejemplifica Ortíz Barraza.
Añade que cuando ocurrió el sismo de 2017 todos estábamos vigilantes, pero después a la mayoría les pasó ese sentimiento, mientras que aquellos con estrés postraumático puede no quitarse. También puede presentarse falta de concentración porque estás pensando en que va a temblar y no te concentras. Hay también mucha irritabilidad por forzar la mente en la hipervigilancia.
La experta señala que es necesario que cuando se presenten alguno o algunos de estos síntomas asociados al estrés postraumático es necesario que se acuda a un médico psiquiatra para descartar que se trate de ansiedad o depresión.
“Además se debe también tener redes de apoyo para entender lo que nos pasa y no nos presionen de que ya pasó, qué exagerado, te ves ridículo. Podría decir que en mi experiencia clínica, yo sí vi casos de estrés postraumático en aquellos que vivieron en zonas que se asociaba donde nunca temblaba y se sintió durísimo. Ellos que estuvieron en la zona de derrumbes, vi casos que aumentaron en gente joven”, añade.