Este lunes 9 de enero inicia la X Cumbre de Líderes de América del Norte, en Ciudad de México, que reúne a Joe Biden, presidente de Estados Unidos, y a Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Tal como informó el canciller Marcelo Ebrard, uno de los temas que se abordarán será Migración y Desarrollo, por lo que hay expectativas para las relaciones migratorias trilaterales, aunque es con respecto a Estados Unidos que hay expectativas en los acuerdos que deriven de la X Cumbre.
El tema está lejos de ser menor, por el contrario, en los últimos años ha causado preocupación, dado que el número de detenciones y deportaciones desde Estados Unidos rebasaron los registros en contexto pre pandemia.
Además, se han registrado otras nacionalidades que antes no habían sido mayores numéricamente, tal es caso de las personas venezolanas.
En el último trimestre de 2022, Estados Unidos detuvo a cerca de 2 millones 200 mil personas migrantes en frontera con México, una cantidad no registrada antes, aseguró José María Ramos, investigador y profesor del Colegio de la Frontera Norte (El Colef) de la sede de Tijuana, en entrevista con Once Noticias.
Un panorama: detenciones y deportaciones han aumentado
En los últimos dos años de la administración de Joe Biden, las detenciones y deportaciones han aumentado de forma sustancial, tal como explicó el investigador de El Colef.
“Un indicador, del período de octubre a diciembre de 2022, señala que Estados Unidos detuvo a cerca de 2 millones 200 mil personas migrantes en la frontera de México y Estados Unidos. Es una cantidad muy alta. Si comparamos los datos del último año del gobierno de Trump se detuvieron a 500 mil personas, aproximadamente”, dijo al medio.
El investigador señaló que no se había visto una migración de este tipo en las relaciones de México y Estados Unidos. Dijo que incluso en los últimos cuatro meses los origenes de los flujos migratorios han cambiado y que ahora se observan otras nacionalidades: Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El experto dijo que incluso esos flujos casi han superado a los tradicionales de los países del Triángulo Norte detenidas por Estados Unidos.
Tal situación devela que el tema continúa como una de las preocupaciones que tiene Estados Unidos en la materia “y que se va plantear en la relacion bilateral, el lunes, con el presidente Biden y el martes, con el primer ministro de Canadá”, agregó José María Ramos.
No obstante, esa numeralia responde, por un lado, a que prevalece una política antiinmigratoria estadounidense, auspiciada por la continuidad de medidas que se esperaba finalizarán con la llegada de Biden a la presidencia, sin embargo, el panorama no fue mejor. Por otro lado, es un arma política que conviene a la agenda republicana, incluso a Joe Biden.
Una continuidad de política antiinmigrante
Fue apenas hace unas semanas que se dio a conocer que se preveía el fin del Título 42, una supuesta medida sanitaria que se activó durante la administración de Donald Trump, por la pandemia, para suspender solicitudes de asilo y activar deportaciones “fast track”.
A más de dos años de que fue activada, las decisiones del Ejecutivo para suspenderla no han sido de peso con respecto a la Corte Suprema, quien decidió seguirá vigente. Con ello, se garantiza que continuarán las expulsiones de personas inmigrantes.
No obstante, los datos apuntan a que han aumentado las solicitudes de asilo en el país vecino.
De acuerdo con datos federales que fueron analizados por la Cámara de Compensación de Acceso a Registros Transaccionales (Transactional Records Access Clearinhouse, en inglés), de la Universidad de Syracuse, cerca de 1.6 millones de solicitudes de asilo están pendientes en tribunales y en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés).
A fines de noviembre de 2022, se registraron 2 millones 023 mil 441 casos activos pendientes ante la Corte de Inmigración.
Las principales nacionalidades de las personas que solicitan asilo son: Guatemala, Venezuela, Cuba y Brasil. Asimismo, Florida y Massachussets son los estados con mayor incremento de solicitudes de asilo.
Según los datos de TRACK, hasta noviembre de 2022, Honduras encabeza la lista de nacionalidades con el mayor número de deportaciones, seguidos de Guatemala, México, El Salvador y Nicaragua.
Con respecto a los arrestos, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglás en inglés), hasta noviembre de 2022, arrestó a 6 mil 417 y oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en ingles) arrestó a 12 mil 652 de las 19 mil 069 personas registradas en detención por ICE.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia han sido detenidos cerca de 7 mil 300 personas desde abril de 2022.
Otro informe realizado por Centro Robert Strauss para la Seguridad y el Derecho Internacional de la Universidad de Texas, presentado el pasado noviembre, señala que hay 44 mil 700 personas en listas de espera en 10 ciudades fronterizas mexicanas que aguardan la oportunidad de solicitar asilo.
Para México, el tema también ha sido de tensiones. Con Trump hubo amenazas para imponer aranceles del 5% a todos los productos importados desde México, si no tomaba medidas urgentes para frenar el flujo de migrantes que llegaban a la frontera sur de Estados Unidos.
La respuesta de México fue endurecer su política migratoria para contener los flujos migratorios provenientes, en su mayoría, del sur.
Mirar al interior: las relaciones con Texas
Pero, para José María Ramos también se debe considerar un dato fundamental: la política y agenda interna y las relaciones con el estado de Texas, gobernador republicano que ha encabezado diversas polémicas.
José María Ramos explicó al medio que Texas es un estado fundamental porque de las 2 millones 200 mil personas detenidas en el último trimestre de 2021, cerca de 65% fueron detenidas en Texas.
“El gobernador pidió a congresistas federales declarar a Texas como un estado en crisis, por el tema de la migración irregular de personas y el tráfico de drogas”, dijo a Once Noticias.
No obstante, el investigador criticó que desde el año pasado se ha visto una presión por parte de varios republicanos que impulsan y apoyan políticas antiinmigrantes, pese a que se necesita mano de obra.
“En el fondo los requieren. Es un juego político y una hipocresía, porque requieren esa mano de obra, pero la critican por los beneficios que les pueden generar. Políticamente conviene a Biiden como a los republicanos,porque las personas migrantes se utilizan como un arma política, no obstante, se requiere mano de obra”, enfatizó.
Además, relató que, en los datos del último trimestre del año fiscal 2022, cerca de 60% de personas migrantes detenidas y deportadas, ya no son bajo Título 42, sino por Título 8.
“Desde mi punto de vista, que se suprima el Titulo 42 no garantiza que las personas migrantes van a poder solicitar alguna opción de asilo o refugio o de Visa Humanitaria. Por el contexto político en Estados Unidos, los van a seguir expulsando con o sin Título 42”, subrayó en la entrevista.
Será en febrero que se conozca la confirmación de una resolución judicial, sobre si se puede derogar el T42, aunque el investigador lo ve complicado, dado que es una bandera política para los republicanos.
Estados Unidos necesita a México
Con respecto al papel de México el investigador señala que el espíritu del país continúa como un espacio de tránsito y no de llegada, por lo que las personas lo ven como una segunda opción, y hay un interés laboral, principalmente, en frontera sur, pero sólo de forma temporal.
En el marco de la X Cumbre, el presidente de Estados Unidos, , Joe Biden, anunció este 6 de enero un nuevo plan para migración ordenada y dijo que su país recibirá cada mes hasta 30 mil migrantes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, pero endurecerá las restricciones en su frontera sur.
La Casa Blanca informó, que también se prevén nuevas consecuencias para quien cruce de forma no autorizada.
Asimismo, dijo que Estados Unidos acogerá hasta 20 mil personas refugiadas de países de América Latina y el Caribe, durante 2023 y 2024. México, por su parte, informó que aceptará cada mes hasta 30 mil personas migrantes expulsados de las nacionalidades que sean rechazadas.
Otro de los anuncios que hizo Washington es que se darán 23 millones de dólares como ayuda adicional a México y Centroamérica, para responder a las necesidades humanitarias de las personas migrantes, en sus respectivos territorios e incrementarán los recursos y esfuerzos para desarticular las redes de tráfico de personas.
“El reto, y que se abordó en la pasada Cumbre de las Américas, es aumentar el número de visas. La última propuesta fue de 25 mil visas laborales H2B y H2A, pero el flujo de personas migrantes que están en algunas ciudades fronterizas mexicanas, principalmente en la frontera con Texas, según números conservadores, es de 40 mil o 60 mil personas. Estados Unidos tiene el compromiso de aumentar las visas, es parte de lo que planteará el presidente Andrés Manuel López Obrador, considerando que el país vecino requiere mano de obra”, concluyó José María Ramos al medio.