El grado de falta de agua en México ha llegado a un nivel de preocupación que ha sido calificado por especialistas como “grave”.
Once Noticias Digital platicó con Pablo Lazo Elizondo, director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad del World Resources Institute (WRI), quién afirmó que el desafío que tiene México respecto a la sequía se ha agudizado en los últimos cinco años debido a fenómenos meteorológicos globales, el cambio climático, así como la falta de políticas públicas para optimizar el consumo del agua.
“Es un nivel serio, grave, el desafío que tenemos con la sequía en todo el país, y esto se ha venido agudizando en los últimos cinco años por fenómenos meteorológicos globales y el cambio climático, y al mismo tiempo por un cambio no acelerado como se debía dar en diversas normativas o políticas para optimizar el uso del consumo de agua, reducirlo en las ciudades, sistemas de riego y que por ello nos pudiese dar mayor resiliencia ante situaciones como está. Es el tercer año del fenómeno conocido como La Niña que ha ocasionado que llueva menos, por lo cual las recargas de los acuíferos ha sido mucho menor”, explicó el especialista.
A nivel individual, dijo el experto, tiene que darse un cambio de comportamiento importante en valorar el hecho de que cuando alguien abre la llave de casa, sale agua, lo que permite hacer actividades cotidianas cómo bañarse, lavar, comer.
Pero también se trata de un cambio en las grandes industrias, explicó Pablo Lazo, pues en grandes actividades económicas como agricultura y diversas industrias deben cambiar ya las prácticas y entender que los problemas de cambio climático seguirán afectando, por lo que si no se hacen más conscientes de ese cambio de comportamiento, los problemas de desabasto de agua crecerán más.
“Un cambio individual tiene que ir de la mano de un cambio de políticas públicas y acciones”, señaló el director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad del World Resources Institute, y urgió cuatro acciones inmediatas.
1. Cambiar la política de inversión hacia la Conagua y organismos operadores de servicios de agua y saneamiento. La Conagua los últimos cinco años ha tenido reducción presupuestaria mayor a 35% con lo cual ha hecho sus distintos planes de proyectos estratégicos recortados.
2. Aumento de inversión en temas hídricos, pues tiene que haber un cambio también en cómo se le facilita a los organismos operadores en las cuencas un sistema de medición del agua que se distribuye a las producciones agrícolas en las distintas partes del país, es decir, actualmente el agua se da en función de la cantidad disponible, pero no se emite realmente el consumo de la agricultura e industrias.
Mientras no se cambie y se dote a estos distritos de personal capacitado de sistemas para medir el consumo real, seguirá habiendo una mentalidad equivocada de que el agua es disponible porque existe.
3. Es necesario entender que la gran cantidad de consumo de agua se da en la producción de alimentos, dónde se utiliza 70% del consumo, mientras que en las ciudades consumen 30%. Sin embargo, en las ciudades el costo por litro de suministro de agua y drenaje es muy por debajo del costo real.
Hasta que no haya conciencia política y que es tema crítico de pagar por un servicio lo que vale, no vamos a poder tener infraestructura más inteligente y eficiente que nos lleve a ser ahorradores.
4. Tiene que haber un cambio de conciencia individual, en Ciudad de México en los años 80 hubo campañas muy fuertes de concientización de cuidar el agua en todos los niveles socioeconómicos, porque se entendió que era un elemento importante de hacer consiente a la gente, y ya llevamos más de 30 años de no tener una campaña de concientización recurrente.