Reportajes especiales

Fallas en internet y cultura laboral tóxica, los inhibidores del trabajo híbrido

En México y el resto de América Latina hay dos inhibidores para que los trabajadores que pueden realizar trabajo a distancia, fallas en internet y cultura laboral.

En México y el resto de América Latina hay dos inhibidores para que los trabajadores que pueden realizar trabajo a distancia, lo lleven a cabo, y estos son una cultura laboral que no ha logrado comprender los beneficios de trabajar de manera remota, así como la fallas en las conexiones a internet.

Así lo dieron a conocer especialistas de Logitech y Frost & Sullivan, quienes presentaron el estudio “El Trabajo Híbrido y cómo Potenciar a los Empleados en un Nuevo Paradigma“, el cuál además reveló que del 90% de las organizaciones consultadas, tienen una parte de su plantilla laboral en trabajo remoto.

Sin embargo, los especialistas también se refirieron a la fatiga laboral que puede causar el hecho de que las personas trabajen a distancia sin las herramientas y espacio adecuado, ya que ellos tienen las mismas exigencias de quienes están en las instalaciones de la organización, y sin herramientas adecuadas puede haber frustración por no poder cumplir con sus actividades.

Sebastián Menutti, analista de Frost & Sullivan, señaló que es necesario que las organizaciones cambien esa cultura laboral negativa en la que piensan que es necesario que los trabajadores acudan de manera presencial a las oficinas, sobre todo en América Latina.

Las empresas están buscando estar cerca del empleado, desde un lugar más personal y de bienestar del empleado. Estar cerca a través de plataformas tecnológicas y acercar los recursos y ver el balance entre vida personal y laboral.

“Tenemos que buscar herramientas que respondan a lo que los empleados necesitan para evitar la fatiga laboral. Tratemos de diseñar las herramientas y adquirirlas que sean parecidas en experiencia de uso a eso que las personas ya están acostumbradas, que sean intuitivas, fáciles y hacerles la vida más sencilla a los empleados”, apuntó el analista.

Desireé Ortiz Rodríguez, líder del área Direct Engagement para Asia- Pacífico y América Latina de Logitech, comentó que cuando el mundo pasó de la oficina al teletrabajo, las pautas de suministro de dispositivos para los empleados no cambiaron mucho. La mayoría de los trabajadores se llevó su equipo a casa y montó espacios de trabajo improvisados en el comedor, el dormitorio, el sofá y, en algunos casos, en oficinas en casa.

“Estas personas se llevaron a casa los ordenadores y periféricos estándar que habían utilizado en la oficina, donde la mayor parte de la colaboración tenía lugar en las salas de reunión. Después de más de dos años en que los empleados han colaborado casi en su totalidad por vídeo, poco ha cambiado en cuanto a las pautas que rigen el suministro de dispositivos tecnológicos”, dijo.

Un reporte de la propia Logitech señala que, si bien algunas empresas vieron la necesidad de cambiar su perspectiva a la hora de equipar a sus plantillas al inicio del teletrabajo a tiempo completo, las recientes entrevistas en profundidad con los responsables de las áreas tecnológicas indican que se han hecho pocos cambios al respecto.

Por ello, la ejecutiva señaló que esta circunstancia ha supuesto una dificultad añadida para que los empleados o los directivos comprendan los desafíos a los que se enfrentan la primera vez que teletrabajan con vídeo, así como las soluciones que podrían serles de utilidad.

Por ejemplo, la encuesta de Logitech advierte que el 89% de los trabajadores encuestados refiere que al hacer trabajo a distancia y en una videollamada específicamente, tiene problemas de video, mientras que el 85% reconoció tener problemas de audio.

Concluyeron que las necesidades de los trabajadores han cambiado, por lo que la tecnología que utilizan para trabajar en equipo también debería hacerlo. Las pautas establecidas para la productividad personal deben revisarse y evolucionar de cara a la colaboración a distancia.

“Ya sea en casa o en la oficina, los centros de trabajo deben concebirse para la colaboración virtual, y no deben limitarse a las prestaciones para las que se optimizaron en las dos últimas décadas. Los trabajadores están lidiando de forma innecesaria con barreras que son bastante fáciles de superar si se dispone de los dispositivos certificados para uso empresarial de hoy en día”, añade el estudio.

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