Reportajes especiales

Familias de desaparecidos localizan un ‘centro de exterminio’ en Yecapixtla, Morelos

La VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas regresó a la zona de Mixtlalcingo, en Yecapixtla donde, días anteriores, localizaron fosas clandestinas

Las familias de la VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas regresaron a la colonia Mixtlalcingo, en Yecapixtla, Morelos, donde días antes localizaron fosas clandestinas. En la nueva jornada, el miércoles 20 de octubre, la Brigada halló tres fosas clandestinas más en el mismo lugar y fue por eso que calificaron a la mina de tezontle como un “campo de exterminio” dentro de la mina de tezontle que dejó de utilizarse en el año 2011. Los arqueólogos de la brigada apuntaron  que desde esa fecha hubo variaciones. Lo último que se supo es que fue un vivero de plantas ornamentales. Al llegar al predio no había nadie custodiando los hallazgos. Los policías municipales llegaron minutos antes del convoy de la Brigada Nacional. La Fiscalía negó a los medios de comunicación documentar el proceso de exhumación de los hallazgos. Por otro lado, las mujeres comenzaron con su trabajo, rastreaban y observaban cada centímetro del terreno que tiene el tamaño de una hectárea, si algo les llamaba la atención metían la varilla buscando el peculiar olor de los cadáveres humanos. Las fosas encontradas días antes estaban al poniente del predio y se trabajaban por la Fiscalía; en la parte oriente las mujeres escarbaban la tierra y en un primer momento localizaron otro fémur que aún tenía tejido. El perro rastreador de la policía local confirmó el hallazgo y quedaron como primeros respondientes. Las buscadoras pararon, encendieron veladoras alrededor de la fosa, rezaron y siguieron trabajando. A los pocos minutos, apareció otro fémur más, el perro entró de nuevo. Las familias recolectaron flores y veladoras para alumbrar el camino del cadáver que acababan de localizar. Armaron una cruz con lianas y ramas, la colocaron al centro del predio. Frente a las mujeres, la Fiscalía sacaba el primer cadáver hallado el lunes. Un cráneo, costillas y el otro fémur se exhumaron y se colocaron bajo el sol. La hora de la comida llegó, los peritos sacaron de sus camionetas unas carpas para tener sombra. Mientras las mujeres comían bajo el huizache, que custodiaba las fosas bajo sus raíces. Las decenas de bultos de tierra en el predio se volvieron sospechosas y al llegar el atardecer localizaron una tercera fosa, en el lado oriente, donde buscaban las mujeres. La Fiscalía terminó sus labores de la primera fosa localizada al inicio de la semana, pero aún le esperaban otras cinco. Ya casi al concluir el día, una de las madres buscó un lugar privado para hacer del baño, en medio del campo. A menos de un kilómetro del campo de exterminio localizado, la mujer entró en una construcción en obra negra. Fue así como se dio cuenta que el lugar en donde estaba parada tenía muchos restos óseos, frente a una pared con la Santa Muerte pintada. Funcionarios de la Fiscalía aseguraron que ese lugar ya había sido procesado dos meses atrás por los peritos de esta institución, sin embargo, este hallazgo evidencia la falta de protocolos para resguardar indicios en una escena del crimen. Decenas de huesitos se camuflaban con las piedritas de la obra negra. Para ese momento, la noche estaba apuntó de cubrir el cielo, así que el convoy salió apresurado del predio tratando de llegar los más rápido posible a la carretera.
Nosotros les demostramos que sabemos hacer un trabajo limpio y bien hecho. Pero hemos visto que estos días el personal de la Fiscalía está más dispuesto a aprender de nuestros conocimientos. Ellos no saben cómo tratar a un cuerpo anónimo y hoy vemos están más abiertos a aprender, pero fue hasta hoy porque los obligamos a hacerlo”. Buscadora
La Brigada Nacional le dará seguimiento a los restos encontrados. Señalaron que los retrasos y las obstrucciones de la Fiscalía no sólo afectan la búsqueda, sino que atrasa la agenda que se tiene que planear para los siguientes días, pues las buscadoras no pueden avanzar hasta confirmar que los peritos oficiales hicieron bien su trabajo de levantamiento. Y eso entorpece el trabajo de la brigada en general.
Morelos está muy mal en temas de seguridad, ya que tengo la idea guajira de que esto está cambiando, no puedo evitar decir que la concentración de cuerpos en este lugar la entendemos, nos hace pensar en un campo de exterminio. Las fosas que se están trabajando tienen menos de un metro de profundidad. Pero pensamos que podía haber más cuerpos debajo de los que ya encontramos. Ellos (los elementos de la Fiscalía) entendieron que no nos vamos a cansar lo que queremos es chambear o chambear”, afirmó la brigadista, quien prefirió reservar su nombre.
A las nueve de la noche el grupo de mujeres paró en uno de los miradores de la carretera. Ahí bajaron y comenzaron a gritar cada una el nombre de su familiar desaparecido para recordarles a los ciudadanos de Morelos que aún faltan miles por regresar a casa.

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