El pasado 20 de julio se dio a conocer que Felipe Otoniel León Ángel, guardaparques del Parque Nacional de la Sierra de San Pedro Mártir en Baja California, fue ganador del Premio Internacional de Guardaparques otorgado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMPA), en colaboración con la Federación Internacional de Guardabosques, Global Wildlife Conservation y Conservation Allies.
El premio se anunció en una ceremonia celebrada durante el Congreso Africano de Áreas Protegidas de la UICN, en la ciudad de Kigali, Ruanda. Entre los ganadores de este premio mundial estuvieron guardaparques de Bolivia, Nicaragua y León representó orgulloso a México.
Este galardón se otorga a los guardaparques por su trabajo excepcional, su compromiso con la protección de la naturaleza y por la ayuda que brindan a las comunidades locales, por lo que son considerados los héroes y heroínas anónimos de la conservación, tal como expresó Madhu Rao, Presidenta de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN, durante la ceremonia.
Once Noticias conversó con Felipe León para conocer su alegría por este reconocimiento pero también para indagar en el significado que hay detrás de trabajar con la naturaleza, así como los desafíos laborales y físicos al trabajar en uno de los parques más importantes para el estado: pertenece al sistema montañoso de San Pedro Mártir y es una de las pocas extensiones de bosque mixto de pino que se ubica en Baja California, lugar hipnótico que alberga especies como el cóndor de California y también al Observatorio Astronómico Nacional de México, el segundo más importante de América Latina.
Un héroe sin capa, pero con pala y casco para combatir incendios
Felipe León es biólogo, aunque es inevitable no pensar en el poeta que “fue en la vida romero”. León no es romero, es cóndor, es bosque, es territorio. Es originario de Isla de Cedros, una pequeña isla en medio del Pacífico que pertenece al municipio de Ensenada.
Desde niño tuvo atracción por la naturaleza, creció rodeado de ella. Cuando cumplió 18 años esa atracción se volvió un plan de vida, por lo que decidió estudiar biología, en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja California.
Sin embargo, fue hasta 2012 que comenzó a trabajar en el Parque Nacional de Sierra de San Pedro Mártir, aunque comenzó a colaborar algunos años antes cuando participó en el proyecto de reintroducción del Cóndor de California en esta Sierra, una especie en peligro de extinción.
“Ser guardaparque es ser un protector de la biodiversidad, eso incluye desde la vigilancia hasta un muestreo. Nosotros hacemos de todo porque somos muy pocos. En la Áreas Naturales Protegidas de México somos muy pocos guardaparques”, señala.
El biólogo compartió que el Parque SPM mide casi 73 mil hectáreas y sólo hay 12 personas laborando ahí: 6 guardaparques y el resto para atender el área administrativa.
En temporadas de incendios forestales, como lo que asolan en este verano, 10 personas de la comunidad cercana al parque se unen al equipo para trabajar en la prevención y combate de incendios forestales, “son la brigada contra incendios”, agrega León.
¿Qué significa para ti ser guardaparque?
“Soy biólogo pero siempre digo que soy guardaparques, porque es un oficio que implica mucho. Ser biólogo es sólo una cuarta parte de lo que implica ser un guardaparque porque hay que estar preparado en monitoreo, conservación del área, historia cultural, rescate y primeros auxilios, turismo y administración y saber combatir incendios forestales”, señala del otro lado del monitor.
Subraya que es un oficio que requiere capacitación constante y especialización.
Cuando comparte sobre el significado del premio que recibió, no guarda su alegría. Sonríe. Toma un poco de aire y prosigue, “me agarró de sorpresa. Tiene un gran significado. Es un logro de vida, de forma personal, pero este es sólo hacer mi trabajo es mi modo de vida, de ser”.
Sin embargo, enfatiza que el premio no es personal sino un logro colectivo, porque detrás de él hay un trabajo de mucha gente que sostiene al Parque.
Con el galardón viene una compensación económica que, tal como subraya León, se utilizará para crear una asociación de guarparques y así consolidar su profesionalización en la región, para brindar bienestar y brindar seguridad a sus compañeros.
Y es que estos héroes sin capa, trabajan por honorarios y no tienen seguro médico, esencial cuando la vida corre riesgo al exponerse en el combate contra incendios forestales.
Esto lo tiene en cuenta el biólogo, “es una problemática muy grande. También lo son las problemáticas en las ANP, por ejemplo, hay una falta de continuidad de proyectos cuando cambian las administraciones gubernamentales”, criticó.
Recordó que cuando comenzó a trabajar en el Parque faltaban capacitaciones, pero con el tiempo se han organizado entre los guardaparques y han hecho alianzas con instituciones y asociaciones civiles, lo que ha sido benéfico en su profesionalización. Por ejemplo, a finales del año pasado se prepararon en búsqueda y rescate de zonas remotas, “somos un equipo muy profesional”, expresó.
12 años que han pasado entre cóndores
En la actualidad lleva 12 años trabajando en este espacio. Apenas un día antes de nuestro encuentro, León participó en las brigadas para combatir el fuego que asoló por 26 días a la Sierra, debido a la temporada de incendios. Fueron días largos, en los que apoyaron las brigadas rurales de la Comisión Nacional Forestal, y CONAGUA los apoyó con un helicóptero para transporte de personal a una zona remota, “el equipo hizo 10 horas caminando para llegar a la línea de fuego”, expresó cuando contaba su experiencia.
El biólogo señala que en la actualidad es inevitable la tendencia en aumento del turismo de naturaleza. Para incentivar que las personas se involucren también en la conservación comparte que es necesario proyectos educativos.
Por ejemplo, han realizado exposiciones fotográficas así como talleres de guardaparques enfocados a niños y niñas, “eso ha ayudado a acercar a la gente a la conservación”, dijo.
Una de las experiencias más emblemáticas de esta región es convivir con el cóndor californiano (Gymnogyps californianus por su nombre científico), el ave más grande de América del Norte, pero también un ave amenazada que poco a poco ha sido reintroducida, gracias a los esfuerzos de conservación, pero que continúa amenazada.
Forest Watch señala que hasta los años ochenta, menos de dos docenas de cóndores vivían en estado salvaje, por lo que se decidió capturarlos para criarlos en cautiverio.
Al respecto, el biólogo comparte que hace unas semanas llegaron 4 cóndores provenientes de Chapultepec, en Ciudad de México. “Siguen en cuarentena, se les hacen pruebas para detectar enfermedades y luego liberarlos en estado silvestre”, afirmó. Aunque también han llegado del Zoológico de San Diego y han sido liberados en el Parque.
En la actualidad, y gracias a los esfuerzos de conservación que se han llevado a cabo en el Parque de la Sierra de San Pedro Mártir, hay alrededor de 40 cóndores libres, 10 en aviarios y 14 han nacido en el Parque Nacional, tal como apunta el guardaparques a Once Noticias.
Un premio para todos los guardaparques de México
Este año, para el premio Internacional para Guardabosques, siete guardabosques individuales y tres equipos de guardabosques fueron seleccionados entre 95 candidaturas de 43 países. En nuestro país, León Felipe fue lanzado como candidato por la organización Terra Peninsular AC, quien al enterarse de que fue uno de los ganadores expresó orgullo y alegría:
“Qué orgullo que un guardaparque bajacaliforniano haya sido reconocido a nivel internacional, los guardaparques son una pieza clave para garantizar la protección de las áreas naturales. Ser un guardaparque es una labor ardua que conlleva muchos riesgos y lamentablemente no siempre cuentan con los recursos y herramientas necesarias para hacer su trabajo”, comentó César Guerrero, Director Ejecutivo de Terra Peninsular.
León, antes de terminar la conversación decidió emitir un mensaje, para luego volver al trabajo:
“Este premio está dedicado a mis papás y a todos los guardaparques de México. Yo sé lo que es sufrir siendo un guardaparque. Sé que existe la fuerza porque aman la naturaleza, por eso están este trabajo. En el Parque Nacional tenemos el lema de que ‘todos somos guardaparques’, porque tenemos muchos voluntarios, mucha gente le tiene mucho cariño. Quiero transmitirles la fuerza y este premio está dedicados a todos los guarparques de México”, concluyó León Felipe.