Los habitantes del suroeste de Haití fueron sacudidos por un terremoto de magnitud 7.2, el pasado 14 de agosto. Hasta el último informe hay 2 mil 207 personas muertas por este desastre natural.
Diversas organizaciones ciudadanas surgieron y desde México se han coordinado para mandar apoyo a las regiones más afectados en el país caribeño.
Alexander Ovil vive en Ciudad de México desde hace 10 años. Al enterarse de la tragedia que había ocurrido en su país comenzó a organizarse para hacer un centro de acopio y después buscar la logística para que todos los insumos pudieran llegar hasta Haití.
El centro de acopio está en su casa, calle Norte 168 #554, en la colonia Pensador Mexicano, alcaldía Venustiano Carranza. Ahí reúnen los víveres y prendas, que luego llevarán a la Embajada de Haití en México para que ésta envíe los insumos recolectados.
No es la primera vez que ese país ha sufrido graves pérdidas humanas por un desastre natural de tal magnitud. En el año 2010 más de 300 mil personas murieron a causa de un terremoto de magnitud 7.2. Ese año la migración de haitianos a México fue en gran escala y según nuestra fuente, que llegó por esa catástrofe, se les facilitó el acceso a las visas humanitarias temporales.
A mí me tocó vivir el terremoto de 2010 y son heridas que no se van a quitar de nuestra vida. Cuando fueron los terremotos en México 7 y 19 de septiembre de 2017, vimos que toda la gente se comenzó a organizar y en un acto de amor empezaron a ayudar a todas las personas afectadas, eso es un ejercicio que nosotros queremos replicar ahora, porque estar tan lejos nos causa mucha impotencia y tristeza para ayudar a nuestras familias y a la gente de nuestro país”, externó Alexander a Once Noticias.
Coordinar ayuda humanitaria es el esfuerzo de muchísimas personas involucradas, la logística, los recursos y la repartición no son un trabajo sencillo. Han tenido algunos problemas cómo la comunicación y la distribución de tiempo; aunque la comunidad haitiana en Ciudad de México es muy cambiante, muchos han apoyado la causa de Alexander.
Aparte de la ayuda de comida y ropa también nos gustaría pedirle al Gobierno mexicano que nos ayude a reunificar a las familias que han sido víctimas de este desastre natural, porque hay muchas en este país que tienen conocidos o familiares que se quedaron sin nada durante este terremoto. Lo que nos gustaría pedir es que se gestionen visas para las personas más afectadas y que tengan familia aquí”, urgió Alexander.
El acopio es bastante nutrido con algunas cobijas, zapatos y prendas de vestir, junto con comida y artículos de limpieza personal que están en la sala de su casa.
“Nosotros agradecemos todo lo que traen, no importa la cantidad de cosas, lo que importa es el gesto porque se ve que es una acción que lleva amor y eso es lo que hace falta en estos momentos tan difíciles”, concluyó el abogado Alexander Ovil.
Hace unos días, el huracán “Grace” también causó estragos. Se registró, al menos, una persona que murió.
En las últimas semanas Haití se ha sumergido en una crisis humanitaria, que toca los hábitos geopolíticos, con el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio, lo que desató olas de violencia y la militarización del país tras los hostigamientos internacionales.
La tradición mexicana de ofrecer refugio político y humanitario a los países afectados por injerencias extranjeras y ayudas humanitarias se confirmó ayer, con la llegada de 124 personas refugiadas de Afganistán. Ahora son los ciudadanos de Haití quienes remarcaron que están “agradecidos con éste país y que confían en que la tradición de refugio en México” les ayudará a juntar a las personas que lo han perdido todo y necesitan reunificarse con lo único que les queda, su familia.