Los haitianos en México piden que las autoridades
sean claras con los protocolos para solicitar el refugio, pues a casi un mes no saben nada del proceso ni cuándo tendrán alguna resolución.
Milfort Marseille tiene 30 años y antes de llegar a México vivió cinco en Brasil, al que describió como un país muy bueno, pero con el problema de que el salario es muy bajo para mandar dinero a su familia en Haití.
Yo trabajaba como chofer para el gobierno en Haití, pero aun trabajando no conseguíamos lo que necesitábamos. Mis padres están trabajando en Haití y yo tuve un accidente. Mi hermano que está en París me dijo que tenía que salir porque no iba a tener solución mi vida en Haití porque aparte de la pobreza hay mucha, mucha, mucha violencia. A la hora que iba a salir mi madre y padre lloraban y yo también”, relató Milfort a Once Noticias.
Consiguió la visa de Brasil para ir a trabajar, pero cuando llegó no hablaba nada de portugués, aunque tenía un primo que lo estaba esperando en la potencia del sur.
“Me fui a otro país y no entendía lo que pasaba por el idioma y porque es enorme, estuve en muchas partes de Brasil; en Santa Catarina, San Pablo, Uberlândia, Florianópolis, Matogrosso, me gusta mucho Brasil, me sentía bien, el haitiano tiene mucho que ver con el brasileño, somos muy parecidos”.
Cuando el haitiano llegó a Brasil le dieron un documento que se llama CPF (equivalente al CURP en México), con ese documento
ellos pueden hacer lo que necesiten, primero se les da por dos años, luego por cinco y después por nueve años en Brasil.
Milfort Marseille consiguió el documento por nueve años y puede regresar cuando quiera a ese país sureño. También aclaro que la mayoría de los haitianos que están en Brasil tienen documentos legales y eso les
facilitaba el trabajo y el arrendamiento de vivienda para iniciar una vida en el gigante del sur.
Si conseguí trabajo fácil fue por el documento que tenía. Trabajaba como como despachador en una tienda. Después salí de ese trabajo, me mudé y comencé a trabajar en otra ciudad revisando mercancía. Estuve por muchos estados, los brasileños son muy amables y abiertos, no había racismo, era un lugar muy bueno igual que aquí en ese sentido, solo que allá ganábamos mil 200 reales y teníamos que pagar rentas de 500 más el agua, la luz, el internet, no quedaba para mandarle a la familia en Haití”, afirmó Milfort.
Salió de Brasil para buscar una situación mejor en México, pero según explicó es muy difícil por los gastos diarios. Desconoce qué pasará con sus trámites migratorios, ya que sin documentos no pueden trabajar ni arrendar ni estudiar.
“Estamos a la
espera conseguir los papales para ayudar a la familia de Haití con nuestro trabajos. Fui a la Comar para tramitar los documentos porque el dinero se está acabando pagando hoteles, comidas y muchos gastos, en México se necesita mucha plata si no tenemos documentos. Nosotros
queremos quedarnos en México porque el problema de nuestro país es muy grande y aquí estamos esperando pero estamos chatos porque no recibimos una respuesta de lo que va a pasar, si nos van a dar papeles o no. Esa es la mayor diferencia con Brasil porque allá nos decían que en un mes tendríamos papeles y aquí
todos los días hay que estar yendo a la Comar y nunca nos dicen la verdad. Nos han dado un protocolo pero no están entendiendo lo que los haitianos les plantean”, expresó Milfort.