Reportajes especiales

Hilma af Klint, mujer líder en el arte

Af Klint fue una mujer forjada entre el arte, la ciencia y el espíritu

Hilma af Klint nació en Estocolmo, Suecia, el 26 de octubre de 1862. Perteneció a la primera generación de mujeres europeas que se formó académicamente en el arte. De 1882 a 1887 estudió en la Real Academia de las Artes de Suecia.

La muerte de su hermana en 1880, la llevó a buscar respuestas a través de la espiritualidad que, cabe mencionar, a finales del siglo XIX estaba en pleno apogeo con corrientes como la antroposofía o la teosofía.

De educación formal en pintura, con gusto por la naturaleza e interés en la ciencia y los avances tecnológicos de la época (electromagnetismo y mundo atómico), la primera etapa en la vida creadora fue de arte figurativo y naturalista; de hecho, firmaba cuadros tradicionales como paisajes y retratos para subsistir, también llegó a exponer esta parte de su obra; sin embargo, tenía “obra secreta” y en 1903 dio un giro a su rumbo artístico.

De acuerdo con analistas, la obra de Hilma quiso hacer visible más allá de lo que el ojo humano puede ver. Su obra, incorporó formas geométricas abstractas y símbolos reconocibles, pero con significados profundos como conchas de caracol (evolución), flores (feminidad), y pájaros (amor). Hilma también innovó en el color, ya que nunca se habían usado colores planos o pastel. Esta mujer habló sobre la vida y sus etapas, sobre las religiones del mundo; plasmó recurrentemente todo tipo de dualidades; hizo viajes por el microcosmos y el macrocosmos, todo en un ciclo espiritual y armónico.

Breve cronología sobre Hilma af  Klint

1862

Nacimiento en Estocolmo, Suecia

1880

Fallecimiento de su hermana

1896

Se unió a la sociedad religiosa Edelvais

1882 – 1887

Estudia en la Real Academia de las Artes de Estocolmo

1896-1907

Estableció su propio grupo espiritual con otras cuatro mujeres: De Fem (Las cinco)

1906-1925

Desarrolla sus primeras obras abstractas.

1906-1915

Pinturas para el Templo, fueron 200 obras “como revelación del mundo invisible”

1907

Pintó “Las 10 mayores”, 10 cuadros de gran formato (3.20 m x 2.40 m), que se refieren a las cuatro etapas de la vida.

1917

Se muda a la Isla Musó donde tiempo después se almacenarían sus obras: más de 1.000 pinturas y 125 cuadernos de notas.

1920

Se une formalmente a la Sociedad Antroposófica

1925

Con casi 60 años abandona la pintura para dedicarse a estudios teosóficos

   

1944

Muere a la edad de 81 años

1986

Descubrimiento de su obra. Se exhibió por primera vez en el Museo de Arte del condado de Los Ángeles, Estados Unidos.

2013

Exposición de su obra en el Museo de Arte Moderno de Estocolmo

Durante la producción de una gran parte de su obra, af Klint pintó con la técnica del automatismo, es decir, que al calor de sesiones espiritistas y en calidad de médium, un ser supremo (un alto maestro) le decía por dónde llevar la mano. Esta técnica ha causado controversia entre los críticos de arte, ya que hay quienes consideran que, en estas circunstancias, es decir, “pintar sin conciencia” no podría calificarse como arte abstracto.

Para el pintor Carlos Fuentes Sáenz, Hilma sí merece ser reconocida como artista abstracta, pues ese proceso artístico sólo define más su posición en este tipo de arte.

“Porque en su época la manifestación de lo abstracto iniciaba, impulsada tanto por el psicoanálisis que ofrecía a la teoría estética elementos que complementaban la creatividad y que podían convertirse en sistemas de representación visual de emociones y sonidos tal como se ilustra en el libro “Thought Forms” editado en 1901, así como por el auge del espiritismo y misticismo. Al igual que ella, gran cantidad de artistas se interesaron por hacer visibles conceptos que definían sensaciones, sentimientos y otras cosas invisibles, pero siempre relacionadas con el mundo interno de las personas […] El movimiento abstracto inició gracias al auge del espiritismo y del consecuente desarrollo de una nueva espiritualidad principalmente en Europa y sí, Hilma af Klint fue una de sus precursoras”, Carlos Sáenz, pintor.

La obra de Hilma af Kint se anticipa a los primeros cuadros abstractos de Wassily Kandinsky, Piet Mondrian y Kazimir Malevich. Hay quien afirma que no fue Kandinsky el primero representante del arte abstracto, y ahora se le reconoce a Hilma como una pionera de esa escuela.

Al respecto, le preguntamos al artista Carlos Sanz si ve influencia de af Klint en Kandinsky o Modriaan, y él considera lo siguiente:

“Más bien veo la misma influencia de los postulados de la teosofía de Madam Blavatski y los de Freud como motores del abstracto en ella y en los otros – debemos incluir a Malevich. Pero es necesario reconocer que tomaron caminos diferentes, Piet Mondriaan derivó hacia el cubismo y buscaba la pureza de la expresión; Kandinski buscaba las relaciones psicológicas entre forma, color y sentido del movimiento, y af Klint se enfocó en lo experimental con metas más espirituales que propiamente plásticas”.

Consideró que Hilma af Klint va más allá que Kandinski, si se compara por sus teorías. 

Hilma creo un diccionario de los símbolos de su obra, además pidió que sus pinturas se dieran a conocer 20 años después de que ella muriera, ya que la humanidad no estaba lista para su mensaje. Para el artista Carlos Fuentes Sáenz, la petición de la pintora radicó en los siguiente:

Desde su momento histórico, social y estético, Hilma af Klint consideró que su propuesta rompía con los cánones imperantes y que seguramente la gente de ese entonces invertiría más tiempo luchando contra ella que tratando de entenderla. Por eso decía que el suyo era un arte para el futuro. Tenía esperanza de que un desarrollo humano, espiritual e intelectual posterior permitiera comprender aquello que con su método creativo había propuesto, seguramente algo relacionado con el proceso de la vida, ya que Hilma af Hint estuvo muy interesada en plasmar lo que consideraba las etapas de la vida (niñez, juventud, etc.) y lo que en cada una destacaba. Además, meditó profundamente sobre el tema de la dualidad.

Hilma af Klint murió en 1944, y su obra no se descubrió 20 años después como fue su deseo, si no hasta 1986  que se expuso de forma discreta en el Museo de Arte del condado de Los Ángeles, Estados Unidos (MoMA). Hasta hace menos de una década, en el 2013, fue  cuando se expuso formalmente en su país natal, en el Museo de Arte Moderno de Estocolmo

Para Carlos Fuentes Sáenz, ser mujer en esa época donde vivió af Klint y contar con acceso a la universidad y ser formada en una sociedad intelectual era sólo para muy pocos. Aun así, para entonces, Madam Curie ya había ganado el primero de sus dos Premios Nobel y el Imperio británico fue gobernado por la reina Victoria hasta 1901, es decir, las mujeres ya eran visiblemente destacadas.

Particularmente, en Klint encuentra integración de elementos aparentemente distintos en su obra, característica que sólo nos lleva a pensar en una gran capacidad intelectual y creativa, “misma que practican todas las mujeres a toda hora y en cada lugar del mundo, pero sólo se les reconoce a muy pocas, aquellas con éxito social”, comenta Carlos Sáenz.

¿Cuál es el valor que, como artista plástico, Sáenz le da a Hilma af Klint?

El significativo rompimiento con el arte tradicional. Se adelanta a Picasso quien mostró “las señoritas de Aviñón” en 1907.  Su método creativo-experimental (a veces en conjunto con su grupo intelectual “Las Cinco”) es realizado antes de que los dadaístas y los surrealistas hicieran lo propio.

Destacan también las más de 25 mil páginas de escritos sobre su arte y su método creativo, esto nos muestra que la expresión plástica es la fase siguiente a un largo y poderoso proceso intelectual.

Es lamentable que decidiera ocultar su trabajo abstracto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Back to top button