Kenia Hernández fue sentenciada a 11 años de prisión por “robo con violencia” y “ataque a las vías de comunicación”, pero señalan que las acusaciones derivan por ser defensora de derechos humanos
Ha pasado un año y nueve meses desde que Kenia Inés Hernández Montalván está privada de su libertad en el Centro Federal de Readaptación Social número 16 Femenil, ubicado en Morelos, por presuntos cargos de “robo con violencia” y “ataque a las vías de comunicación”, sin embargo, activistas señalaron su inocencia y enfatizaron la criminalización de la que ha sido víctima.
“Kenia somos muchas, Kenia puede ser cualquiera de nosotras que busque organizarse, cualquiera que busque visibilizar las situaciones que se viven en nuestros territorios. […] y al momento de visibilizarlos, lo único que vas a conseguir es que te criminalicen”, dijo representante del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de Nelson Mandela, designado el 18 de julio por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 2010, como reconocimiento a la contribución del expresidente sudafricano a la cultura de la paz y la libertad, se llevó a cabo el Foro Internacional: El legado de Nelson Mandela para la Libertad de Kenia Hernández, en la calle Belisario Domínguez, en el Centro Histórico, de Ciudad de México.
En este evento recodaron la trayectoria de vida de Kenia Hernández y su compromiso en la defensa de los derechos humanos. Asimismo externaron preocupación por algunas situaciones: la criminalización de la protesta, la situación de los presos políticos y la situación que vive la activista amuzga al interior del penal.
Las ponentes expresaron indignación en el caso, ya que dijeron que Kenia fue llevada a un penal de máxima seguridad, debido a nueve causas penales, lejos de su familia y en el que las visitas de sus hijos (que aún son niños) se ven obstaculizadas.
En el mismo tenor, al cuestionar sobre por qué es importante visibilizar el caso de Kenia, Susana Prieto, abogada y diputada federal, recordó que ella apoya esta causa porque cuando estuvo encarcelada, en un penal de Tamaulipas en el año 2020, la activista guerrerense acompañó también su defensa.
La abogada señaló que el Estado ha actuado de una manera que calificó de escandalosa, persecutoria e intimidatoria en contra de Kenia.
El pasado 19 de febrero, en el Tribunal de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Almoloya de Juárez, Estado de México, Kenia fue sentenciada a 21 años y nueve meses por dos presuntas causas penales: “ataque a las vías de comunicación” y “robo con violencia”, aunque existen nueve causas penales por las que presuntamente se le imputan, “aunque cada vez que nos organizamos le fabrican delitos”, denunciaron las activistas en este evento.
La diputada señaló que el delito fue por liberar casetas para la ciudadanía, en el que consideró que son los gobiernos quienes violan la libertad de tránsito al cobrar en las carreteras y autopistas, “yo no conozco a ningún activista que no haya tomado casetas, yo tomé hasta puentes internacionales”, externó Prieto.
En este evento también participó Ignacio del Valle, luchador social y ex preso político por el caso de San Salvador Atenco, Estado de México, en 2006 (quien fue sentenciado a más de 100 años de prisión), expuso su experiencia al ser preso político cuando fue detenido por la extinta Policía Federal Preventiva.
“Por defender la tierra en este país se vuelve uno criminal. En ese tiempo me sentenciaron a 112 años de prisión, desde luego no los cumplí gracias al movimiento social de conciencia y al compromiso de tantos hermanos y hermanas”, expresó.
Del Valle criticó que se señalan a las personas activistas, pero dijo que a pesar de todo eso debe de ponerse énfasis en la organización social y en la difusión del caso de Kenia.
Al finalizar el evento, trasmitieron un mensaje de Kenia, quien agradeció a todas las personas por darle acompañamiento a su caso y que mantiene esperanza para que la lucha llegue a más lugares.
Kenia Hernández es una abogada feminista, originaria de Xochitlahuaca, Guerrero. Es una mujer indígena amuzga. Tiene 32 años. Fue víctima del desplazamiento forzado debido a amenazas de muerte por parte del crimen organizado, por lo que fue incorporada al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, en 2019.
Es coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive y una de las dirigentes del Movimiento Nacional por la Libertad de los Presos Políticos. Fue detenida por primera vez el 6 de junio de 2020 en la caseta La Hortaliza en la carretera Toluca – Valle de Bravo, días después fue liberada; sin embargo, el hostigamiento y criminalización hacia su persona y su activismo continúo.
El 18 de octubre de 2020, fue detenida, en el Municipio de Amozoc, Puebla, por elementos de la Policía Ministerial adscritos a la Fiscalía General del Estado de México. Unos días después fue traslada al penal de máxima seguridad en Morelos.
Hasta la actualidad Kenia Hernández continúa privada de su libertad, por lo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el pasado 25 de mayo, se pronunció sobre la criminalización de Kenia Hernández Montalván, en México.